• 25; A los 7 años.

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—¡Felicidades Scorpius! ¡7 años!

El pequeño ocultó su rostro con sus manos por todos los aplausos que estaba recibiendo por parte de todos los invitados que lo ovacionaban cuando apagó las siete velas de su pastel de chocolate.

Harry y Draco se encontraban a su lado también aplaudiendo alegremente.

Solo faltaba una semana para navidad, así que la casa de los Potter estaba muy bien adornada entre colores verdes y rojos. El árbol de navidad que entre los tres habían vestido, estaba lleno por los regalos que le habían llevado. Si que iba a tener un buen tiempo para poder jugar con todo lo que había recibido.

Scorpius se giró hacia a Harry para abrazarlo, se encontraba demasiado apenado que quería ponerse a llorar alertando a todos.

—¡Mira que te traje, mi niño! —James se apresuró a llegar con su nieto para tratar de animarlo mostrando un pequeño dragón miniatura que Harry reconoció al instante.

—Pero yo le traje algo mejor —se quejó Sirius.

—Y yo —tampoco faltaba Remus.

Narcissa y Lily se encontraban con una cámara en las manos ya que eran las abuelas orgullosas que querían capturar cada momento de aquel día para poder mostrarles las fotografías cuando fuese más grande.

Pansy al fondo sostenía tímidamente la mano de Ginny cuando al fin habían decidido dar un paso a una relación que todos veían muy obvia. Y Blaise estaba contento con su prometida, una Greengrass. Ron y Hermione se habían casado hace menos de 4 años así que era una pareja estable pero con altibajos por sus constantes peleas.

La música infantil tampoco faltaba en la sala, al ver hacia la mesa grande donde toda la comida descansaba (y eso eran más golosinas que comida propia) se dio cuenta que faltaba más sodas. 

Avanzó hacia el pasillo en busca de Dobby no encontrando a este, suponiendo que estaría en la cocina, caminó hacia a esta con un poco de prisa por querer atender bien a todos los invitados aunque fuese una fiesta infantil. Pero se sorprendió de ver a Molly en esta, con su magia hacia que los platos sucios se lavaran y la comida se sirviera en los limpios para salir hacia la mesa de comida.

—Molly, deberías de estar afuera no aquí. Es trabajo del elfo —se quejó haciendo que está girara a verlo con una leve sonrisa.

—Ay cariño, solo estoy ayudando.

—Pero es la fiesta, está toda la familia. Esto será para después —se acercó hasta el refrigerador donde comenzó a sacar cinco botellas grandes de soda dejándolas en el piso.

—Lo haré rápido, solo esto y ya.

Entrecerró sus ojos conociendo muy bien a aquella mujer, decir eso era decir que dejaría a parte toda la cocina casi reluciente y saldría a ofrecer más comida a los invitados.

—Scorpius la va a buscar, será mejor que en este momento usted y yo salgamos de aquí.

La hizo reír, ella asintió derrotada dejando que todo volviera a su lugar. Tomó un trapo para limpiar sus manos.

—¿Que hacen aquí? —Hermione se sorprendió cuando ella entró también a la cocina.

—Si estoy en la cocina no debe ser a que vine a cagar, Hermione.

Ella ignoró ese comentario pero lo recibió muy divertida porque había sonreído cuando Molly negó muy en desacuerdo que no era nada grato decir malas palabras. Eso era algo que jamás se le iba a quitar con el paso del tiempo, su dolorosa sinceridad y sarcasmo ante todo.

Cuando me recuerdes;      [ Harco ]Where stories live. Discover now