• 30; Cuando el perdón llega muy tarde.

16.8K 1.7K 1.8K
                                    

Horas antes.

Lucius tuvo que mostrarse no muy sorprendido cuando escuchó el ruido de los polvos flu de la chimenea avisando que había llegado alguien. Había pasado mucho tiempo sin recibir alguna visita así de la nada y siempre esperaba que fuese alguna de aquellas dos personas que siempre esperaba ver pero jamás llegaban.

Se mostró más frío cuando se dio cuenta que era su esposa, quizás ex esposa, o no lo sabía muy bien. Habían pasado tantos años sin verse, ni siquiera para firmar algún documento para una separación. Ella simplemente se había ido cuando Draco resultó gravemente herido.

Se dio cuenta que a su lado venía un pequeño niño como de 7 años caminando a su lado, miraba a todos lados sorprendido pero el más sorprendido era él mismo. Juraba que era el vivo retrato de su hijo cuando tenía esa edad, que sintió tanta añoranza. Por lo menos hasta que puso atención en aquellos ojos verdes.

Ese niño era Scorpius Potter Malfoy, aquel niño que odio por años y años hasta darse cuenta que se había quedado solo.

Narcissa se detuvo a una distancia considerada sin soltar al pequeño de la mano el cual se escondió un poco detrás de ella, sostenía su peluche con fuerza y sus ojos estaban rojos e hinchados. Se preguntaba porque estaría llorando, incluso la mujer estaba igual o quizás peor.

—¿Estas contento, Lucius? —su tono de voz fue el mas frío que pudo haber escuchado de ella.

—¿A qué has venido con eso?

—¿Esto? Esto, es un niño, y se llama Scorpius. Él es el hijo de tu hijo —pasó al niño enfrente suyo pero lo sostuvo por sus hombros con cierta fuerza para que no se separará— aquel hijo que mandaste a la muerte segura solo por querer ser feliz.

Lucius desvío la mirada recordando aquella última vez que había actuado por enojo propio y por influencias de Bellatrix, aquella mujer que había corrido cuando se quedó sin su familia.

Nunca más se volvió a acercar, su orgullo era demasiado grande como para hacerlo.

—¿Es el papi de mi papi? —el niño atrajo su mirada notando la mirada cargada de decepción en esos ojos verdes— ¿Usted es quién me ha quitado a mi papi?

Separó sus labios sorprendido. Miró a Narcissa esperando que dijera algo pero sale ver su expresión supo la verdad.

Su hijo había muerto.

—¿Ahora sí sientes tristeza? Imagina la tristeza de mi pequeño Scorpius, Lucius. Tuvo que ver cómo Draco moría poco a poco, como se debilitaba y él se despedía cada que podía, porque sabía que este dia iba a llegar —la mujer tomó una gran bocanada de aire para limpiarse rápidamente una lágrima— Harry fue un gran esposo para mi niño, jamás le faltó nada, ni el amor.

—Por favor, señor —Scorpius se separó de Narcissa aunque ella trató de detenerlo, el niño ya había corrido hasta a el para detenerse enfrente suyo— mi papi está muriendo, todos dicen que va a morir hoy. Si usted no lo quiso, yo sí, no es justo que solo disfruté de él sólo siete años —le estiró su peluche esperando que lo cogiera, muy indeciso lo hizo notando aquellas débiles lágrimas— León es importante para mí, podemos hacer un intercambio, le dejo a mi león a cambio por mi papá.

El niño era igual a Draco cuando esté tenía su edad, recordaba todas esas veces que su propio hijo quiso chantajearlo de aquella misma manera solo por la inocencia que aún tenía. Antes de conocer la cruda realidad.

Cuando me recuerdes;      [ Harco ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora