After R.O.A.R- Descendientes

Prologo

Finjan que en esta historia Carlitos está vivo :^

Jay

Hola, soy Jayden, descendiente de Jafar y uno de los héroes de Auradon. Ustedes ya conocen mi historia, nos
vamos a Auradon, nos enfrentamos unos cuantos problemas, nos volvemos buenos, derribamos la barrera y bla bla bla, ustedes ya saben todo eso.

Como ya sabrán, soy conocido por ser un mujeriego, le coqueteo a las chicas lindas y cosas así, nunca pensé en enamorarme, nunca vi diferente a una chica de otra, solo era cuestión de sonreírles para que cayeran a mis pies.

Pero... cuando menos lo pensé, me encontré a cierta chica, pero ella no era como las demás, no era una cualquiera, era difícil, nunca logró caer antes mis encantos.

Era diferente.

¿De quien hablo?, de Lonnie.

La conocí esa vez que con los chicos preparábamos la galleta para hechizar a Ben, cuando la vi entrar por la puerta de la cocina, no la notaba especial, solo era una chica más, que tarde o temprano caería ante mis pies.

Cuando probó la masa y le sonreí coquetamente, pensé que ,como cualquier chica, sin importar si la receta funcionara o no, se volvería loca,  pero... no le cause nada, ni una risa nerviosa, ni un sonrojo, nada, admito que dolió, pero desde ese momento comprendí que la asiática no era como cualquier chica, era distinta.

Cuando Lonnie luchó conmigo de incógnita en el entrenamiento por primera ves , sentí una rara sensación en el estómago como ¿mariposas?, nunca pensé ver a una chica así, con esa gran habilidad para la espada, ella era mejor que muchos hombres del equipo de R.O.A.R, incluso diría que era mejor que el equipo entero.

Ella era rara, pero en el buen sentido, rara como una gema, esa rareza que nunca esperas encontrar, pero al encontrarla de sientes el más afortunado.

Desafortunadamente, no la podía meter en el equipo, ya que ella era una chica, y el equipo debía ser conformado por un capitán y ocho HOMBRES, pero al ver su destreza en la pelea con Uma y su tripulación, supe que era necesaria para el equipo, necesitaba estar en el ¿pero como? Fácil, el reglamento nunca especifica que el capitán debe ser hombre. Aunque signifique ceder mi puesto, vale la pena, por ella.

Luego llega la inolvidable noche del cotillón, debo admitir que se veía magnífica con su atuendo color salmón, y eso no se lo digo a cualquiera...bueno, en realidad si, pero no con cualquiera siento esta sensación en el estomago y ese calor en mi mejillas.

Fue una fiesta inolvidable, baile toda la noche con ella, claro está que tenía sueño, pero con tal de ver su sonrisa, lo vale.

Pasó el tiempo, desde que le di mi puesto como capitán del equipo a Lonnie empezamos a conocernos más, y este raro sentimiento en mi solo fue creciendo, cada vez que la veía, cada vez que sonreía, cada vez que hablaba, ese sentimiento solo crecía sin control, incluso llegó un punto donde actuaba como Carlos antes de ser novio de Jane, y créanme que eso es caer muy bajo si se trata de mi.

Cuando ya estaba casi seguro de que este sentimiento era amor me enteré de una noticia, Lonnie tenía que irse a China para tomar unos estudios especiales de artes marciales, y no sabía en que momento volvería, o si es que siquiera iba a volver.

En la despedida tuve que ser fuerte, no podía parecer el más desesperado por su ida, después de todo, ella solo es mi amiga...

Meses después de la partida de Lonnie ocurrió todo el tema de Audrey, de Hades y de la barrera. Sinceramente me puso algo triste cuando supe que Lonnie no podía ir al cumpleaños de Jane, en parte era porque la quería volver a ver, pero también es porque el lazo entre Jane y Lonnie es como el lazo entre yo y Carlos o entre Mal e Evie, son grandes amigas, así que siento empatía por ellas.