Epílogo

683 35 70
                                    

Ya era muy tarde en la noche y Lonnie se dirigió a su habitación, aunque Jay le ofreció acompañarla ella quizo ir sola.

Tenía una enorme sonrisa en su rostro, sentía que se quitó un enorme peso de encima, finalmente había confesado su amor al ex ladrón siendo correspondida por el, después de tanto tiempo guardándose el amor que sentía hacía el al fin podría liberarlo, no podría estar más feliz.

Era bastante tarde, eran casi las dos de la mañana, quería que la primera persona en enterarse de todo lo que ocurrió fuera su mejor amiga, pero a esa hora seguramente estaría dormida, por eso tenía planeado contarle al día siguiente apenas pudiera.

Para su sorpresa, al llegar a la habitación vió que Jane estaba despierta, no parecía como si la estuviera esperando, más bien parecía que simplemente no podía dormir. La hada estaba en su cama usando su celular, supuso que Jane tenía de esas noches donde por alguna extraña razón no puedes quedarte dormido y sólo usas el celular esperando a que te de sueño.

—Hola Lon—dijo Jane con la voz algo cansada.

—Jane, ¿Que haces despierta?—preguntó Lonnie.

—No puedo dormir—dice Jane sentándose en su cama y rascándose un ojo.

Lonnie sonrió, ya no tendría que esperar hasta el día siguiente para darle a Jane la noticia.

—Ey, tengo algo que contarte—dijo Lonnie—iba a decírtelo mañana pero aprovecharé de decírtelo ahora que estás despierta—se sentó en el borde de la cama de Jane y prendió la lampara de su mesa de noche.

—-¿Que cosa?—pregunta Jane aún somnolienta. Levantó la vista para ver a Lonnie, no sabía si era por la no muy resplandeciente luz de la lampara o que sus ojos tenían sueño, pero juraría que los ojos de Lonnie tenían un brillo muy alegre, uno que no ha visto antes, pareciera que le acababa de pasar lo mejor en su vida.

—Se trata de Jay—dijo Lonnie, quería que Jane intentara adivinar que era antes de decírselo.

Jane al escuchar esto abrió los ojos como platos, ¿Realmente iba a decir lo que creía que iba a decir o sólo eran efectos del sueño?

—No me digas que...—dijo Jane en shock, sin siquiera terminar la frase.

—Así es, finalmente se lo dije—dijo Lonnie, con una enorme sonrisa en su cara, ni ella misma lograba creer que después de tanto tiempo y tantos inconvenientes, ese momento había llegado.

—¿Te correspondió?—pregunta Jane, estaba en shock pero aún así emocionada.

—Lo hizo—responde Lonnie emocionada.

Jane soltó un chillido y saltó hacía Lonnie a darle un fuerte abrazo (incluso casi la tumba de la cama), por mucho tiempo tuvo que aguantar a una Lonnie que negaba sus sentimientos o alguna posible relación con el ex ladrón, la oji azul sabía más que nadie lo mucho que Jay hacia feliz a Lonnie, hasta podría decirse que estaba más ansiosa por la confesión que la misma Lonnie.

—En serio no sabes lo feliz que estoy por ti—dice Jane aún abrazando a Lonnie—estoy orgullosa de que al fin hayas decidido dar el primer paso.

—Gracias—dijo Lonnie—aún no puedo creer que lo hice.

—Y que bien que lo hiciste, ya me estaba aburriendo de que dijeras "Seguramente yo no le gusto" o "¿Que pasa si me rechaza?—bromeó Jane riendo.

—Ya cállate—río Lonnie separándose de abrazo.

—Ya hablando en serio, estoy muy feliz por ti chinita—dice Jane.

Este último apodo hizo sonreír a Lonnie, puesto que la última vez que Jane la llamó así debía tener al menos unos 7 años como máximo, época donde Lonnie prácticamente dominaba el idioma español pero había palabras o frases que le costaba traducir o que decía mal, además que como aún vivía en China y de ves en cuando visitaba Auradon, tenía impregnado el acento Chino, tomando en cuenta estas características (también la clara apariencia asiática de Lonnie)Jane se refería a ella como "Chinita" de cariño. Aún no entiende porque dejó de llamarle así, era un apodo tierno, a Lonnie no parecía molestarse y los adultos no la regañaban por decirle así, simplemente de una visita para otra dejó de decirle así. Pero volver a escuchar ese apodo era nostálgico e incluso reconfortante.

After R.O.A.R- DescendientesWhere stories live. Discover now