VIAJERO EN EL TIEMPO

13. El enojo de Tony

Tony insistió en una explicación de por qué Visión había quedado conmocionado después de destruir los muros mentales que dividían las memorias del soldado. Claro que, el androide permaneció callado, dejándole a Barnes la tarea más difícil, decir la verdad sin decir la verdad. Él no quería mencionarles ningún tema sensible aún, como Thanos, y las muertes, y las desapariciones, y la muerte de los padres de Tony... así que tenía que hallar la forma de divagar en sus respuestas.

Así que cuando abrió su boca y soltó: "Viajé en el tiempo para cambiar un hecho importante con la idea de reiniciar los destinos de todos y así ahorrarnos tiempo para prepararnos de un mortal enemigo." Bucky obtuvo las miradas de desconcierto y espanto correctas. Sin embargo, todos le creyeron después que Visión mencionó que muchos recuerdos en la mente de Barnes no tenían sentido en su línea de tiempo. Y esa era la razón.

Todos querían saber cómo lo había hecho. Solo respondió, "Henry Pym". Todos querían saber qué evento tuvo que modificar, "Evité una injusticia" admitió. Todos querían saber quién era el mortal enemigo, Bucky no respondió. No pudo. Strange lo detuvo de inmediato, advirtiendo lo peligroso que es hablar del futuro y cómo este podía cambiar para bien o para mal.

Bucky aceptó guardarse esa información, después que Strange prometió consultar el futuro con la gema que custodiaba. El tema del viajero del tiempo quedó pausado, haciendo que el grupo se dispersase, cada quien volviendo a sus actividades...

De alguna forma o mejor dicho por insistencia de Tony, Bucky terminó en lo que parecía una cena familiar junto a su hijo y Steve, con él siendo el único intruso. Si bien el soldado fue el único que se sintió incómodo, mientras avanzaba la velada ese sentimiento pasó a segundo plano.

Harley se había sentado a su lado en la mesa de la cocina, hablándole de mil cosas que él apenas pudo entender. Por primera vez quiso que el chico le tuviese miedo para que se callase. Pero Bucky admitía que era divertido ver la emoción en sus ojos mientras hablaba de ciencia. Le recordó todas las descripciones de personas que le hablaron de la pasión en Tony Stark.

Sus ojos se desviaron un asiento más allá del adolescente, encontrando la mirada curiosa de un par de ojos castaños brillantes. La sonrisa que le regaló Tony, contenía apenas un ramalazo de la energía que recordaba de su versión joven. Ese chico de grandes ojos y labios rosados coqueteó con él en ese bar sin retener sus sentimientos. Este Tony, guardaba esas sonrisas para el hombre que tenía a su par, Steve.

Si hubiese sido otro tipo, Barnes lo habría odiado, quizás hasta hubiese pensado la forma de secuestrar a Tony de su amante. Pero los planes del soldado se ahogaban como barcos de papel en agua apenas observaba a Steve. Feliz. Muy feliz. Como en los viejos tiempos...

—¿Buck? —lo llamó la razón de sus problemas.

Bucky parpadeó enseguida, enfocando a Steve al segundo siguiente.

—¿Mmm?

—¿Estás bien?

Él cabeceó una vez.

—Sí, algo cansado —admitió con voz baja. Encontró los ojos de Tony por un instante, su sonrisa se había desvanecido pero el hombre seguía mostrando demasiado interés en su semblante.

—Deberíamos hablar primero —ordenó Steve, serio; se puso en pie sin dejar espacios para que él se opusiera—. Por cierto, Harley, mañana tienes clases.

—Ugh... Ya no tengo nueve años, ¿Cuándo me dejarán de tratar como un niño?

Tony sonrió divertido, sujetando las mejillas de su hijo y dándole un beso en la frente. Fue un gesto tierno y paternal, que mostraba la felicidad entera en el rostro del hombre.