Relatos Entre Sábanas Húmedas

DÉBIL Y CALIDA .II.

     

      Comenzaba el día y yo sólo pensaba en estar puntual a a hora esperando a mi soñado príncipe que sacaba más de mi dulzura que de mi pecado..
    Pasaron las horas y siempre responsable cumplí todos mis deberes antes para salir tranquila.
   
         Llegó raudo en su bicicleta para aprovechar el rato, nisiquiera había almorzado por venir a mi, me saludo contento con un beso casi en la comisura de los labios, haciéndome sentir cosquillas hasta en los dedos de los pies. ( Estaría enamorándome yo o algo así que sentía tales cosas)...
     Charlamos un momento pero ya no espero mas, me tomo por las caderas me pego a el y se inclinó para alcanzar mis labios, los cuales beso dulce y cálidamente...  Ayyyy!!! Si había muerto y resucitado en par de segundos, mi cabeza estalló y yo no sabía que pasaba conmigo que me temblaban hasta las piernas..

     Me miró sonriendo pícaro y atrevido, pregunto si me había gustado aún que la respuesta era obvia si mi cara y mi cuerpo no mentirían.
    Me deje llevar y no se entre charla y sus manos tomando firme las mías, disfrute de sus dulces labios y su calidad piel cerca de la mia..
    Me tomaba seguro, como cosa suya y jugaba con mi cabeza a gusto..  si cada beso alborotaba aún más mis pensamientos...
    Ayyyyy! Cómo me gustaba este hombre...

Así se nos fue la hora y luego los días y semanas en que vernos para mi era la felicidad y el no se veía nada de triste con eso, sí aprovechaba cada instancia para estar junto a mi..
   Me acompañaba a casa, me llamaba me miraba y me hizo sentir como nadie ...
    Me sentí plena querida y deseada por que me dejaba entre ver que nuestro encuentro entre 4 paredes sería algo anhelado...