~|| Little Bunny ||~ •SEUNGPYO• Seungwoo X Dongpyo OMEGAVERSE (ADAPTACIÓN)

18🐰

―Sé que estás despierto, Dongpyo ―dijo Seungwoo suavemente, mientras su brazo se envolvía a su alrededor. ―Puedo oír los latidos de tu corazón.

Apretó sus ojos cerrados, con tanta fuerza como podía, como si ese gesto pudiera mantener las lágrimas en la bahía.

―¿Qué quieres? ―Susurró.

No podía pensar en una sola razón para que estuviera aquí, a menos que fuera para enterrar aún más el cuchillo en su corazón.

―Te extrañé, conejito.

Metió una mano en su boca, cuando un sollozo atravesó sus labios. Seungwoo estaba enterrando el cuchillo más profundamente. Estaba ondeando frente a él, algo que jamás podría tener.

―Shhh, amor, no llores ― el rostro del pelinegro se frotó en la parte trasera de su cabeza, sus manos acariciaron ida y vuelta sus brazos. ―Ahora estoy aquí, y no voy a ir a ningún lado.

Eso captó la atención su atención. Se secó las lágrimas de sus ojos y luego miró sobre su hombro.

―¿Por qué?

―Aquí es a donde pertenezco.

―Pertenecías aquí antes. ―No pudo contener el dolor en su voz. ―No pareció importarte en ese entonces.

―Estaba equivocado―Seungwoo inhaló profundamente. ―Sé que lo que tenemos entre nosotros, es demasiado especial como para dejarlo ir. No sé cómo funcionará esto, pero no quiero perderte. Haré cualquier cosa que sea necesaria, para que permanezcamos juntos.

Frunció el ceño. La mano de Seungwoo temblaba, mientras se la rozaba contra el abdomen. No le gustaba la mirada tensa en el rostro de su pareja, especialmente cuando la mirada iba dirigida a su estómago.

―Si ser el padre de este bebé es lo que necesito hacer, entonces lo haré. No puedo prometer que nunca olvidaré las circunstancias de su creación, pero seré un buen padre. Él nunca recibirá nada más que amor y aceptación de mi parte.

No sabía cómo responder a eso. La alegría que había comenzado a sentir, ahora que Seungwoo estaba de regreso muriendo lentamente, y ahora era rabia. El idiota pensaba que estaba siendo tan generoso, ofreciéndose a ser el padre de un hijo que habían creado juntos.

Se apartó de él y se trasladó para sentarse en el lado opuesto de la cama. Quería golpear a Seungwoo, golpear algo. Quería que alguien comprendiera la rabia que sentía, la angustia cegadora que se aferraba a él viciosamente.

―Tienes que irte ―susurró entre lágrimas. ―Mi hijo no necesita un padre. Me tiene a mí.

―¡Dongpyo!

No le importó que Seungwoo usara su habitual tono castigador, cuando pronunció su nombre. Usualmente era la única vez que el dragón lo usaba.

Normalmente, lo haría sentirse mal. Esta vez, no le importaba.

―Por favor, vete.

―Dongpyo, estoy tratando de...

―Sé lo que estás tratando de hacer ―le espetó, mientras se ponía de pie de un salto. Se volteó para mirar a Seungwoo. Cuando la boca de este se abrió de golpe, asumió que era a causa de su demostración de rabia. Estaba equivocado.

―Estás enorme.

Rodó sus ojos, incluso mientras envolvía sus brazos de forma protectora alrededor de su estómago.

―No me digas. Eso es lo que pasa cuando quedas embarazado.

―Pero... ― el pelinegro se puso de pie y gesticuló hacía su estómago. ―¿Cómo te pusiste tan grande? ¿Hay algo mal con el bebé?