19🐰

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Los regalos comenzaron a llegar a la mañana siguiente. Cuando Dongpyo se despertó, su habitación estaba llena de ramos de flores, de cada color imaginable. Las colocó afuera de su habitación, cuidadosamente.

Después de las flores vinieron las cajas de joyas―un collar de diamantes, un brazalete de rubí, incluso un gran anillo con una gran esmeralda en el medio.

Observó cada uno de ellos, luego cerró las cajas sin siquiera tocarlos. Las puso afuera de su habitación.

Al tercer día, llegaron chocolates, cajas y cajas de ellos. Había cajas plateadas, cajas doradas, cajas con chocolates en forma de conejo. Era como el nirvana de chocolate. Las dejó afuera de su puerta. No sin antes robar un pequeñísimo trozo de uno porque tenía antojo.

Al cuarto día, llegó una hermosa capa de piel blanco que hacía juego con unas botas hasta la rodilla y guantes. No pudo evitar acariciar con sus dedos, el suave pelaje blanco. Una rápida mirada a la etiqueta, le aseguró que eran de piel falsa. Su corazón dolió un poco, cuando colocó cuidadosamente los regalos afuera de su puerta.

Al quinto día, Yohan llegó con una gran caja blanca en sus manos. Él sólo negó con la cabeza, mientras la colocaba en la cama.

―Sabes que vas a tener que hablar con él, en algún momento.

―No, no lo haré.

―La jodió, Dongpyo. Eso no quiere decir que no te ame.

―No puede comprar mi afecto.

―No creo que esté tratando de hacer eso, pequeño. Creo que está tratando de demostrarte cuando lo lamenta.

―Como si fuera a creer eso ―resopló.

―¿Ahora quién está siendo irrazonable? ―Preguntó Yohan, justo antes de salir de la habitación.

Suspiró. Estaba cansado e irritable, y lo sabía. Y no podía culpar de todo a las hormonas del embarazo. Seguía enojado con Seungwoo, y ni un montón de regalos iba a cambiar eso.

Los regalos que le estaba enviando eran muy románticos. Sabía que la mayoría hubiesen estado encantados, pero ellos no eran él. Estos no hablaban de su personalidad o que él que mandaba los obsequios había pensado en él. Eran regalos que cualquiera daría.

Sabiendo que el último regalo que habían entregado, era mucho más de lo mismo, cogió la caja para llevarla afuera de su puerta. Ni siquiera quería mirar.

El repentino traqueteo dentro de la caja sin embargo, captó su atención y la curiosidad hizo que abriera. Sus ojos se ampliaron, cuando comenzó a sacar cajita tras cajita de perlas de la caja más grande. Venían en cada forma, tamaño y color. Las siguientes eran cajas de dijes y herramientas para hacer joyas.

Para cuando hubo terminado, la cama estaba cubierta de todo lo que necesitaba para hacer cientos de brazaletes con dijes y collares, tal vez incluso pendientes. Se quedó allí sentado y miró, estupefacto.
Por primera vez en días agarró la primera caja con cuentas. Seungwoo había encontrado su única debilidad, la única que garantizaba llegar a él cuando nada más podía hacerlo. Sólo tenía que preguntarse si su regalo alcanzaría a Seungwoo.

~|| Little Bunny ||~ •SEUNGPYO• Seungwoo X Dongpyo OMEGAVERSE (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora