cap. 4. corazón confundido

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En el capítulo anterior se vio q te Serena y Seiya estaban en la fiesta de compromiso, ya tenían todo listo para la boda pero don Sabio quiso cumplir con su poder, así que mando a traer a Serena, Diamante se encargó del encargo, al llegar al evento y exigir el derecho, Kenji, Samuel y Seiya no lo iban a permitir así que se enfrentaron a los hombres de Sabio, quedando muy mal heridos Seiya y Samuel, a Serena se la habían llevado, al Palacio, ahí como pudo Serena se escapo pero muy mal herida, llegó a un campo donde Darién estaba buscando algunos esclavos que habían escapado, Seiya y Samuel estaban gravemente heridos, Lina estaba más que feliz porque a Serena se la habían llevado y estaba prácticamente desaparecida, en el bosque Darién a lo lejos escuchaba unos gemidos y llegó encontrándose a una Serena muy mal herida, el la tomó entre sus brazos y la llevó a su barco pero el tenia la duda de porque estaba vestida así, y quien había sido el causante de sus heridas, ella estaba en el camarote de Darién, él estaba cuidandola.

-N: Darién saco a sus hombres del cuarto no quería a ningún curioso viendo aquella mujer, él con cuidado fue quitando la ropa desgarradas dejandola en ropa interior, él admiraba aquella desconocida, pero tenía que actuar rápido aquella herida estaba horrible tenía que cerrarla antes que perdiera más sangre, le limpio con esponja ya que tenia el área limpia tomó un hilo con aguja de hueso empezó a costurar, la herida era grande y tenía que actuar rápido, cuando logró terminar le volvió a limpiar, le puso un ungüento para que cicatrizara, se lo vendo, y la cubrió con una camisa de él, la dejó descanzar, Darién con sumo cuidado mojó un algodón y le pasó por los labios de ella para humedecerlos.

- Darién: que delicada e indefensa te vez Cisne, espero y te recuperes y poder conocerte, saber tu secretos, saber quién fue capas de hacerte semejante daño.

-N: Darién le pasaba los dedos por el rostro de Serena, cuando tocaron la puerta.

*afuera.

-Yaten:  artillano, artillano, ya está listo el barco para zarpar.

*adentro

-Darién: entonces a zarpar antes que vengan los guardias, me checas si ahí alguien que cuide de mi Cisne.

*afuera

-Yaten: esta bien, checare con las mujeres que se compraron si ahí alguna que sepa de hierbas, la llamaste Cisne, capitán me permites entrar.

*adentro

-Darién: buscala, que tiene de malo que la llame así, pasa.

-N: Yaten entró con sumo cuidado, encontrándose a un Darién con cara preocupado, limpiandole el sudor aquella mujer desconocía que estaba en la cama.

- Yaten: capitán porque no descansas te veo cansado, no creo que ella se despierte aún, le diste una fuerte dosis de somnífero para hacerla dormir, ya que fue una ardua travesía lo de su curación, tuviste que actuar rápido para cerrarle esa herida y ¿porque la llamas Cisne?.

- Darién: no voy a descansar mientras no sepa que mi Cisne este bien, este tiempo es muy peligroso, no me explicó como alguien puede dañar a alguien así, me lleno de coraje, hasta algo amigo, que se queden dos hombres y que averigüen que sucedió realmente el día de hoy, te lo encargo, dales algo de dinero y que nos alcansen en tortuga, cuando tengan la información.

-Yaten: entendido artillano te dejó iré a ver con la gente lo de tus encargos, volveré cuando tenga a la persona te la voy a traer, no te quieres asear para que te bañes.

-Darién: te lo encargo necesito a alguien que se quede con ella mientras estoy en el timón o estemos entregando las mercancías.

-Yaten: no la regresaras y si tiene familia.

AMOR DE UN ARTILLANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora