bad boy // lucas nct.

19.

— Yukhei, déjate de cosas. No puedes ir acusando a gente sin conocerle.

— ¡Te estoy diciendo bien Kun! ese tipo tenía algo raro, no se que diablos es pero me da mala vibra.

Después de dejar a MinAh en su casa fui directo a la casa de Kun, contándole todo lo que había pasado, incluyendo lo de su hermano.

— Está bien que te guste aquella niña, pero que su primera cita haya sido en esa cuidad ahí, que pésimo gusto tienes.

Kun empezó a reir a lo que solo deje un golpe sobre su hombro.

— Aunque retomando el tema, si tanto tienes curiosidad trata de investigarlo. Vuélvete cercano con ella, ahí sabrás todo lo que quieras.

— ¿Acercarme? ¿De qué manera?

— No seas imbécil, vuélvete su amigo. Bueno, casi como otro mejor amigo. ¡Ya sé! pídele a Felix su ayuda, el solía ser su amigo.

Aquella idea no sonaba tan descabellada, si quería obtener información tenía que ser mediante esa niña nerd, no había más ideas. Después de un rato, me fui a mi casa puesto que al día siguiente tenía clases.

Necesito un plan.

*

¿Había dicho que odio los lunes? Bueno, los odio. Odio el echo de estudiar.

Me levanté desganado, puesto que ayer me quedé hasta tarde tratando de idear una estúpida idea para acercarme a MinAh pero fracaso.

No demore mucho en la ducha y a los 10 minutos estaba listo. Tome mi mochila y salí de mi casa, no estaba lejos de la escuela así que opte por ir caminando.

Cuando llegue, fui directo a mi salón sentándome hacia los bancos de atrás. Aún no llegaba nadie, así que recosté mi cabeza sobre aquel banco tratando de tomar una siesta.

No sé por cuánto quedé dormido cuando sentí como jalaban de mi camiseta, molesto levanté mi rostro para ver quién era el que molestaba de mi siesta de belleza. Oh sorpresa, era aquella niña nerd.

— ¿Se puede saber que quieres? estoy dormido.

— Ahora no y para tu información la clase ya va a empezar. ¡Es mi lugar!

— Si tanto quieres el lugar, tendrás que moverme.

De nuevo, recosté mi cabeza en aquel banco. Aguante un poco la risa puesto que sentía aquellos pequeños jalones sobre mi camiseta tratando de moverme.

Cuando el profesor llegó, tuve que levantar mi rostro, oh sopresa, Lee MinAh estaba a mi lado y su amiga se había sentado junto a Félix. Le mire burlón, cosa que ella me ignoro por completo así que no tarde mucho en ponerme en hacer lo mío.

Debía admitir que esa clase en especial era demasiado aburrida, sobre todo porque era ese profesor que me quería reprobar. Más aparte, hizo que MinAh fuera mi tutora.

¡Mierda, es cierto! ¿porque no lo había pensando antes?

Me costará mucho pero con las estúpidas clases de tutoría puedo sacarle información a MinAh. Bien, espero y funcione porque mis ideas se acabaron. Más bien, es mi única idea.

Cuando terminó la clase, gire con rapidez mi cabeza para poder verle. Ella estaba guardando sus cosas, como siempre tan distraída. Cuando notó que estaba viéndole rodó sus ojos.

— ¿Que quieres, Lucas?

— ¿Cobras porque te estoy mirando o que? Que gruñona andas.

— Ja, ja, que chiste tan más malo. Te conozco, se que quieres algo. Pero te advierto no quiero tener más problemas por tu culpa.

— Tranquila, tampoco quiero problemas sobre todo si vienen de ti. Solo quería preguntar, ¿cuando empiezan mis clases de tutoría?

Por unos momentos, todo quedó en silencio hasta que empezó a reír a carcajadas. ¿Acaso había dicho un chiste o que? pero, no podía negar que su risa era muy bonita.

— ¿Escuché mal? ¿De verdad te interesa las clases de tutoría? pensé que no te importaba, hasta dijiste que podía hacer lo que quisiera.

— Bueno, eso fue antes de que casi te raptaran porque querías venir a la fuerza. Y claro que me importa esta estúpida materia, sobre todo el profesor que cada vez que me ve jode con las clases.

Ella soltó un pesado suspiro, le había dado en el punto.

— Está bien, tú ganas. ¿Te parece si mañana empezamos? ¿Puedes venir a mi casa? A las 4 y se puntual quieres.

Excelente, todo va cómo debe de ser.

— Me parece bien, a las 4 estaré ahí. Nos vemos en la clase de tutoría.

Guarde rápidamente mís cosas y tomé mi mochila para salir de aquel salón. Tome mi teléfono y rápidamente empecé a llamar a Kun.

"Kun, el plan acaba de empezar."