Capítulo 6

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A Nan Ge Er le pareció un poco extraño que pudiera vivir en Guang Tian de forma natural. ¿Al principio cuáles fueron sus pensamientos al respecto? Una vez herido, quería recuperarse. Después de mejorar, quería tener una comida completa. Cuando estaba lleno, quería mejorar los estándares de las comidas. Solo cuando sus comidas alcanzaron los estándares de la mayoría tuvo la energía para pensar en ideas al azar. Por lo tanto, sintió que su situación actual era extraña.

... Los humanos son raros; sus cuerpos se recuperarán después de ser heridos, e incluso las heridas en sus almas parecen disiparse a medida que las heridas físicas sanan.

Nunca fue una persona vengativa. No importa si vivía en ese palacio oscuro y pesado, independientemente de si usaba innumerables métodos sucios para sobrevivir, en su corazón, él todavía era el estudiante de segundo año de la universidad que trasmigró debido a un incidente de incendio. Eso se determinó desde el principio.

No era un niño ingenuo o inocente en primer lugar; su personalidad actual era solo una continuación de ese estudiante de segundo año de la universidad, en lugar de comenzar la vida con una personalidad que estaba tan en blanco como una hoja de papel, lucía como cualquier ser humano normal. Después de eso, utilizó sus experiencias y conocimientos de un estudiante de segundo año de la universidad para convertirse en el actual Nan Ge Er. Aunque parecía joven físicamente, en realidad, ya había vivido demasiado tiempo.

Después de los tres años de prisión, en la actualidad, no tenía grandes ambiciones como la de un adolescente típico; también había perdido cualquier deseo por el futuro, o tal vez, había perdido por mucho tiempo esa oportunidad. En esa joven cáscara, se encuentra un corazón envejecido y adormecido.

Sin embargo, notablemente, las cosas en la oficina del gobierno comenzaron a aumentar lentamente. Los polluelos se convirtieron en gallinas, y luego pusieron más huevos, que luego eclosionaron en pollitos. Incluso los grupos de patitos amarillos que Nan Ge Er levantó comenzaron a batir sus alas y a graznar ruidosamente mientras se perseguían unos a otros.

Algunos de los alimentos en el almacén del gobierno fueron almacenados por él. Los que dieron los vecinos y residentes eran tan abundantes que incluso podrían llenar todo el almacén. Cada vez más transeúntes comenzaron a saludarlo cuando salió. A veces, otros lo arrastraban a la fuerza para comer en sus casas. Cada vez que comía con el consejero y los corredores de yamen, siempre tiraba la comida que no le gustaba en sus cuencos. Después de terminar su narración, los niños pequeños entregarían frutas y bocadillos para ganar su favor; los adultos también le darían un poco de comida. Cuando eran libres, las mujeres de la ciudad acudían voluntariamente a la oficina del gobierno para ayudar a reparar, lavar y secar la ropa. Una vida tan aburrida, ilógica, tediosa y monótona era algo que nunca antes había experimentado.

Tal vez, en el pasado, cuando todavía era un estudiante inocente, vivía una vida tan mundana, pero al recordarlo ahora, se dio cuenta de que su yo pasado se había alejado demasiado de esa vida. En este momento, inesperadamente aterrizó naturalmente en una vida así nuevamente; una vida inocente pero complicada, ocupada pero pacífica. Por el momento, ni siquiera podía recordar cómo fue arrastrado por una vida tan cotidiana.

Ya se había vuelto así cuando comenzó a notarlo; Como recordó en el último medio año, no había ninguna indicación, ni signos relacionados para ser considerados a profundidad. Quería saber por qué fue reducido a un prisionero y sufrió esos años de tortura.

Era evidente que yo... Sin embargo, al transcurrir el medio año ocupado, se dio cuenta, el firme deseo en su corazón se había debilitado enormemente. ¿Esto significa que la curación de las lesiones físicas también sanará el alma? Los humanos realmente son criaturas volubles.

Árboles de primavera y nubes al atardecer.Where stories live. Discover now