Árboles de primavera y nubes al atardecer.

Capítulo 9

Aunque Nan Ge Er no tenía ningún interés en un lugar como Guang Tian, debido a la convivencia tan prolongada, furtivamente concluyó que al menos la mitad de las personas en este condado no eran civiles comunes. Algunos incluso tenían fuerza, agilidad y otras capacidades físicas extraordinarias que no podían compararse con las de una persona promedio. De todos modos, Guang Tian era de hecho un lugar lleno de talentos ocultos. De alguna manera, muchos tipos intrépidos se reunieron en este pequeño condado remoto, cada uno de ellos ocupado con sus asuntos diarios.

Definitivamente parecería imposible a los ojos del pasado Nan Ge Er, pero ahora vivía junto a ellos, entonces, ¿qué requisitos tenía para considerarlo extraño? En realidad, tampoco podría considerarse ordinario a sí mismo; por lo tanto, no lo encontró malo del todo.

Los antecedentes de todos pueden no ser simples, pero ¿y qué? Al menos están viviendo una vida normal aquí ahora.

La tarde de su primer horario laboral en la oficina del gobierno, Mo Shu no pudo tolerarlo más, así que persuadió a otros a pasear durante una hora, antes de regresar con un enorme animal de pelo largo y blanco: por supuesto, la cena sería carne asada otra vez. Durante el asado, Nan Ge Er presenció nuevamente los gallardos métodos utilizados por esos artistas marciales. Sin embargo, lo ignoró con calma...

Mientras Nan Ge Er guardaba los restos de la carne y las entrañas en platos de conserva para el nuevo año, una vez más, se bañó con las alabanzas de las mujeres. A decir verdad, Nan Ge Er sintió que se había convertido en un modelo a seguir para las amas de casa. Por lo tanto, se sintió deprimido...

Además, se dio cuenta de que el poder que todos revelaban ocasionalmente no era en absoluto accidental, simplemente no planeaban ocultar nada...

¿Están seguros de que no los delataré? Bueno, incluso siendo así, ¿no creen que es demasiado arrogante? . Nan Ge Er se sintió deprimido de nuevo.

En la mañana del tercer día, Xia Jia Fu entró precipitadamente, gritando mientras corría:

"Xiansheng, Xiansheng, he encontrado a una persona".

Nan Ge Er, que casualmente estaba regando el huerto, sudaba. ¿Este tipo anda recogiendo gente cuando no tenía nada que hacer?.

"¿Dónde está? ¿Dónde está? "Mo Shu, quien fue capturado por Zhu Xi para aprobar documentos en el salón, llegó de un salto.

"¡En la orilla del río!", Exclamó Xia Jia Fu.

... ¿El río Guang Tian tiene algún tipo de imán que atrae personas constantemente para que se queden varada?

"Vaya emergencia, debo investigarlo yo mismo", anunció Mo Shu presuntuosamente.

"Señor—". Zhu Xi, que todavía estaba adentro, alzó su voz mientras salía, "Mi querido amigo, vas a huir justo cuando fui al baño, ¿eh?" Echó un vistazo a Xia Jia Fu , "Xiao Xia, ¿qué pasa? ¿Volviste a encontrar otra persona?".

¡Ese "de nuevo"! Es bastante... Nan Ge Er no tenía palabras.

"Sí, Zhu Xi Ge, déjame traerte al chico aquí". Como un cachorro, Xia Jia Fu los miró con ojos brillantes.

Nan Ge Er silenciosamente tomó el cubo y regresó a la cocina. Realmente no quería involucrarse con la conversación sin sentido de estos tipos.

"Xiao Nan". La situación era perfecta para Nan e Er cuando no se movía, pero tan pronto como lo hizo, Zhu Xi lo notó de inmediato.

"¿Ah?" Nan Ge Er miró hacia atrás con consternación. Era incierto si estaba dispuesto a escucharlo, aún así Zhu Xi continuó:

"¿Te gusta comer pescado?"

"¿Hah?" Nan Ge Er miró a Zhu Xi, desconcertado.