Árboles de primavera y nubes al atardecer.

Capítulo 27

Después de permanecer en la montaña durante tres días, Mo Shu realmente arrastró a una bestia de color rojo fuego durante la noche del último día. Nan Ge Er casi terminaba de leer su libro. Levantó la mirada, justo a tiempo para ver a Mo Shu mostrando una postura elegante y etérea mientras caminaba lentamente... si la bestia, que arrastraba como una alfombra, en su mano era ignorada.

Nan Ge Er miró el enrojecimiento en forma de llama de la piel de la bestia, solo encontrando un poco de familiaridad con ella. Sin embargo, no podía recordarlo, así que solo frunció el ceño mientras reflexionaba qué era exactamente en su corazón.

"¿Qué pasa?" Mo Shu caminó hacia el centro de la cueva, preguntando casualmente cuando notó que Nan Ge Er estaba sumido en sus pensamientos. Después de eso, cortó las extremidades anteriores de la bestia. Su carne fue tomada, lavada, cubierta con ingredientes y asada.

Nan Ge Er obviamente no respondería a la pregunta que Mo Shu soltó. Simplemente siguió a Mo Shu de regreso a la cueva, sentado a un lado mientras lo observaba trabajar ocupado. La carne asada fragante atrajo cada uno de sus pensamientos en un instante.

Las habilidades de Mo Shu fueron, por supuesto, excelentes. Aunque afirmó que era relativamente hábil, en verdad, sus habilidades eran excepcionales. Nan Ge Er sintió que los cocineros del palacio de Bei Jun probablemente ni siquiera podían sostener una vela por las habilidades del compañero.

N/R:
*Compararse con las habilidades de Mo Shu*

Una vez que Nan Ge Er terminó un gran trozo de carne, Mo Shu se negó a darle más, después de todo, Nan Ge Er estaba débil, incapaz de comer tanto de una vez. Hace dos días, le dio a Nan Ge Er una gran cantidad de una vez. Al final, no pudo digerirlo todo, el dolor de estómago en la medianoche le hizo dormir apenas. Ayer, simplemente le dio un bocado, lo que lo hizo sentir incómodo todo el día también. Por lo tanto, Mo Shu comió sin prisa bajo la atenta mirada de Nan Ge Er.

Después de mirar por un largo rato, Nan Ge Er calculó que esta vez no podría arrebatarle una pieza a Mo Shu. Por lo tanto, volvió su mirada hacia la bestia salvaje, que fue arrojada al azar cerca de la abertura de la cueva.

¿Qué es exactamente? Simplemente se siente... tan familiar. Mientras reflexionaba, Nan Ge Er se puso de pie y se acercó.

"¿A dónde vas?" Mo Shu preguntó detrás de él.

"Esta cosa se siente tan familiar". Nan Ge Er escrutó a la bestia salvaje por todas partes, perpleja.

La bestia salvaje no era bastante grande, aproximadamente del mismo tamaño que un caballo. Tenía un largo pelaje rojo fuego en cada centímetro de su cuerpo. En la frente de su cabeza de tigre había un cuerno escarlata. Dos dientes brillantes sobresalían. A pesar de que fue asesinado por Mo Shu, se veía formidable y feroz.

"Ah". Él recordó.

"¿Ah?" Mo Shu dejó de comer, mirando a Nan Ge Er, que estaba aturdida en ese momento.

"Mo Shu ..." Incluso Nan Ge Er notó el temblor en su voz.

"¿Hm?" Al ver que Nan Ge Er no estaba en peligro, Mo Shu continuó comiendo.

"Manos fuera, deja de comer ..." Nan Ge Er susurró, con frustración en todo su rostro.

"¿Por qué no?" La confusión de Mo Shu era evidente.

"¡Esta es una Bestia Nube!" Nan Ge Er dejó escapar un grito por fin.

"¿Bestia de la nube?" El desconcierto se nubló sobre la respuesta de Mo Shu.

"¡La única bestia sagrada en todo el continente, el animal protegido atesorado por todos los países!" Nan Ge Er se precipitó, intentando arrebatar la carne de las manos de Mo Shu.
Mo Shu esquivó ágilmente: "No puedes hacer eso. No puedo dejar que seas caprichoso hoy; te dolerá el estómago si comes eso ".
¿Qué pasa con ese tono tuyo que calma a los niños? Nan Ge Er hizo una mueca, "¿Quién quiere comer tu carne?"