Pétalos de rosa .- JenLisa ✔️

#11

POV de Lisa

Parecieron horas, ya que nos sentamos en este viejo banco gruñón. A Jennie no parecía importarle ninguna de mis miradas, ninguno de los signos; eso mostraba los sentimientos que crecían por ella. Con cada segundo, cada minuto. Ella cerró los ojos.

Sus ojos eran del tipo marrón que era como un chocolate dulce. El chocolate que se derrite al más mínimo calor del amor o la felicidad. Pero que el chocolate también puede crecer dura de la dura realidad de frío que se manifiesta en este mundo. Desamor, o la depresión que escondió de todos los que la rodeaban tan bien. Sentía que los ojos de Jennie reflejaban cada dolor.

 La miré, inclinándome sobre mi hombro. 

"¿Realmente lo sientes Jennie?". Quería susurrar

Ella comenzó a alejarse de mi hombro y a mirarme a los ojos de manera profunda. Los líquidos ojos marrones de Jennie me miraron con tristeza. Sentí que me estaba cayendo en un charco de chocolate hondo. Los ojos de Stephanie habían sido azules y habían caído al mar cuando nos conocimos, y el mar es peligroso. Pero el chocolate no es una cosa peligrosa, sin embargo. Los ojos de Jennie brillaron en la puesta de sol que se desvanecía, su mirada tan inquebrantable como la marcha de un caballo de guerra. Parecía que no podía mirar hacia otro lado. 

Los libros siempre continúan sobre cuán lindos son los ojos azules, pero los ojos marrones son hermosos. 

Mi mano se levantó por su propia cuenta y acarició su mejilla, tocando la esquina de su ojo. Detecté una pizca de deseo detrás de su estereotipo de expresión indiferente en sus ojos. Las sombras bailaban en su rostro mientras cerraba los ojos, sus pestañas enviaban chispas a mis dedos. Mi estómago estalló con mariposas. Y conocía esos sentimientos, en algún lugar dentro de mí. 

La voz de mi padre me abrazó una vez más en sus pensamientos."Si personificas el amor, incluso en tiempos de problemas, dificultades o guerras, entonces eres verdaderamente uno de los poderosos. Veo cómo, sin importar el estrés que se te imponga, muestras más gracia que muchos en tiempos de abundancia. es en esos momentos de dolor y miedo que veo directamente en tu alma y sé que mi fe en ti, mi amor por ti, es eterna. Eres valiente, amable, siempre te entregas. Quiero que sepas que seré lo mismo para ti; seré tu espejo, te traeré lo que le das a los demás: amor verdadero, el tipo duradero, aferrándote a él, mientras puedas Lisa ".

"Lisa ... yo-". Jennie trató de decir pero pronto fue detenida. Desde que Chaeyoung vino y tenía esta pálida expresión. Nunca he visto a Chaeyoung así ...

"Lisa, el doctor quiere hablar contigo ...". Eso es todo lo que dijo, cuando nos separamos en el hospital.

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El pasillo tiene tanta personalidad como el resto del hospital. El piso es de color gris pizarra y las paredes se zambulló. Por encima del techo está hecho de esos cuadrados de poliestireno colocados en un marco en forma de rejilla. La luz es demasiado brillante para mis ojos después de la oscuridad que se oscurece afuera, la encuentro abrasiva, tal vez lo suficiente como para provocar una de mis migrañas. Hay impresiones comerciales en la pared, de buen gusto en la forma aburrida. Este lugar ciertamente no está dirigido por personas que toman riesgos y creo que debería encontrar consuelo en eso. Sobre cada puerta que paso hay un gran cartel de plástico, oscuro con letras blancas, sin fuentes elegantes, solo negrita y mayúsculas. Es tan nuevo e impecable que siento que todo el edificio debe haber sido transmitido aquí desde algún lugar donde la tierra está prohibida. Mis ojos caen sobre las flores chillonas en mi mano, su humedad se filtra a través de mi guante de lana.