Lisa agarró su cámara, buscando la flor adecuada para capturar. Ella vio un lugar de flores. Una gran sonrisa apareció en su rostro opaco.
"¿Disculpa? ¿Estás buscando algo?". Preguntó una niña, que era la florista, y cegó a Lisa de su entorno por un...
Hablar con Jennie anoche me consoló. Se sentía como si nos conociéramos y que nuestra conversación había golpeado algo entre nosotros dos. No quería esperar algo, no quería mantener mi 'esperanza' para nada. Como conocía los cambios de humor de Jennie, y lo rápida que era, al cambiar de opinión. Eventualmente ella regresará y me cazará con su mirada. Sus ojos y sus labios regordetes que quiero besar tanto. Volviendo a nuestro beso. El beso que me dejó sin aliento en ese momento, Jennie nunca lo mencionó. Ella nunca se atrevió a mencionar nuestro beso. ¿Qué pasa con esta chica?
Suspiré y me dirigí al hospital. Apoyando mi cabeza contra mi propia silla delantera. Tenía muchas cosas para repensar. Primero, la condición de Mina. En segundo lugar, la repentina actitud de Jennie. Tres, todo lo demás.
Mirando hacia adelante, solo medio consciente de un mundo fuera del confort claustrofóbia del auto, de mis manos acariciando el volante, el cambio casi silencioso de los engranajes, el patrón de los semáforos. Necesitaba silencio, pero necesitaba mantener mi silencio a un lado esta vez, y cuidar de lo que se necesita para cuidar.
"¿Cómo está ella?". Le pregunté a Jisoo una vez que estuve en el pasillo.
La niña mayor, agarró su cabello en un movimiento cansado. "Los médicos dijeron que está empeorando para ella, su cuerpo no está luchando contra la droga". Ella me sonrió con tristeza.
"Está bien, regresa a nuestro departamento, Jisoo, necesitas descansar".
Ella asintió con la cabeza, "Puedes ir a verla, el médico permite que una persona la visite a la vez". Jisoo dijo y luego agregó: "Cuida de ella, Lisa, sabes que ella te necesita más que nadie". Le devolví la sonrisa cuando Jisoo se fue.
Respiré hondo y me froté las sienes con estrés. Ya me duele la cabeza por pensar tanto. Cuando estaba a punto de ingresar al departamento de cuidados intensivos, la voz de Jennie bendijo mis oídos una vez más. "¿Lisa?"
Me volví hacia la voz y vi a la hermosa niña a la vista. Me quedé sin aliento en la garganta.
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Se veía tan bien que apenas tuve tiempo de mostrar sus movimientos. Ella caminaba hacia mí, balanceando sus caderas de una manera ardiente. Sabía que estaba babeando, pero nadie puede culparme "¿Oye Lisa?". Sus ojos se encontraron con los míos sin fuerza, mientras yo estaba parada allí, frente a ella nerviosa.
"¿Jen-nie?". ¡Junta tu mierda!
"Sí, ¿soy alguien más?". Ella me mostró su sonrisa gomosa. "No, es que me sorprende verte aquí". Respondí incómodamente.
"Vi a Jisoo irse y ella me dijo que estabas aquí". Ella seguía moviendo sus manos mientras hablaba. Maldita sea, todo en ella es lindo y hermoso. "¡Tierra a Lisa!". Ella chasqueó los dedos en mi cara. "Lo siento". Me froté el cuello.
