[E] 10

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La nube que cubría sus ojos se disipo con lentitud, dejando a la vista a un enojado Tao que le miraba con una mezcla de emociones, sus ojos cambiaban de tristeza a susto, y luego a enojo, oscilaban en ellas, pero Kris no cambiaba su expresión. Los ojos de Kris se desviaron de Tao y vieron a Mei que se tapaba la boca con una mano, tras la entrada a la cocina, con medio cuerpo fuera, al alcancé de la vista, mientras su rostro mostraba clara sorpresa, Tao se volteó a ver lo que tenía a Kris con la mirada pegada y vio a Mei, asustada y parecía temblar en su ropa, el enojo de Tao se disipo y miró preocupado a Mei, ella venía de un lugar donde fue abusada, y lo que menos quería era que con aquella escena ella trajera recuerdos de su pasado; Tao se volteó a mirar a Kris con las cejas fruncidas.

—Quiero que te larges— gruño, su voz saliendo más firme de que lo creía. Kris volvió sus ojos a el, mas específicamente al área donde lo había golpeado hace minutos que comenzaba a tomar un color rojizo, las palabras de Tao dieron vuelta en su cabeza unos segundos antes de procesarlas.

—¿Qué? No, esta es mi casa— le dijo molesto y algo indignado de la petición de Tao. Huang dudó unos segundos, podía insistirle que se fuera, pero la verdad, no quería hacerlo, le estaba costando un enorme esfuerzo no romperse en ese instante, no insistiria, por su bien.

—Bien, entonces yo me voy, y me llevo a Minki y Mei conmigo— la nombrada salió de su shoock y miró a Tao que se volteaba a verla— Mei coje tus cosas, nos vamos de aquí— fue una orden, que Mei no dudó en acatar, lo había visto todo, el señor Kris había golpeado al señor Tao con la mano cerrada, y señor Tao no le había tocado ni un pelo, el señor Tao era lo mejor para ella. Tao se giró para dirigirse a las escaleras a por las cosas suyas y de Minki, pero Kris lo tomó del brazo cuándo vio la intención de Tao de irse por las escaleras.

—Tú no te irás Tao, esta es tu casa— el agarré en su brazo era fuerte, sin duda dejaría rojo, asi como la parte golpeada de su rostro.

—¿Entonces te irás tú?— preguntó, haciendo a un lado en dolor del agarre, la rabia comenzaba a consumirlo de nuevo.

—No. Nadie se irá de esta casa— dictaminó Kris—¡Si haces una maleta Mei estás despedida!— grito por sobre Tao, para que la sirvienta escuchara. Tao fruncio el ceño y tiró de su brazo atrapado mientras Kris hablaba alto, tomando el momento para que fuera liberado. Kris miró su mano vacía del brazo de Tao, y luego la alzó a el, viéndolo masajearse el brazo.

—¿Quién te crees tú para decirme que hacer?— le gruño, mirándolo de pies a cabeza.

—Soy tu esposo y debes respetarme y hacerme caso— inflo el pecho sintiéndose todo un macho alfa al decir eso.

—Yo también soy tu esposo, esta no es una casa con concepciones machistas donde el que recibe ejemplifica a una mujer, no es un manga, no es una película gay cliché, aquí las cosas son distintas!—  "o lo eran" quizo agregar Tao, pero en vez de decirlo inflo el pecho y se paró derecho, esos actos tan de "machos" no iban con el, pero no se dejaría pisotear más por quien alguna vez prometió amarlo y cuidarlo.— Así que me voy, y me llevo a Mei conmigo te guste o no— Tao pasó por el lado de Kris y esta vez pudo caminar hacia las escaleras sin ser interrumpido.

Tao ascendió por las escaleras con las piernas temblando pero con la cabeza en alto, no dejaría que Kris viera que tan roto lo había dejado, ingresó al cuarto al que compartían y cerró la puerta con seguro, apoyó la frente en ella, evitando a toda costa que las lágrimas en sus ojos salieran de estos y marcaran sus mejillas, se mordió el labio inferior, acallando un gemido de dolor, por su ojo y corazón; se sentía patético, el había creído que solucionaría las cosas con Kris, pero terminó distanciandose de una manera inimaginable, Tao estaba dispuesto a perdonarle un infidelidad, pero...¿un golpe? eso era demasiado, sobrepasaba su límite de cosas que podía soportar y por amor a si mismo y MinKi no lo haría, aún cuándo amara a Kris o al recuerdo de el...

Pudimos Ser Felices.Where stories live. Discover now