Pudimos Ser Felices.

[S]19.

El picnic había hecho que MinKi se abriera a la posibilidad de ver a Kris y Tao tenía una confusión de emociones en su interior. Se lo había contado a Kris, con quien tuvo que retomar comunicación para que MinKi pudiera verlo y habían llegado al acuerdo de que el fin de semana podrían verse.

Hoy era el día, MinKi vería a Kris casi un mes después de todo lo sucedido, Tao estaba nervioso, se mentiría a si mismo si lo negara, tenía una ensalada de emociones y no había podido dormir mucho anoche por lo de hoy.

-¿Papá...?- MinKi le llamó, Tao le miró brevemente antes de volver la vista a la carretera, notandole algo incómodo o ansioso

-Dime - le dijo con voz calma.

- Yo... ¿como debería decirle a papá Kris cuando lo vea?- la voz de MinKi salió baja, no por temor a lo que su papá Tao le dijera sino porque la duda era tan grande en el que le quitaba la voz.

Tao miró de reojo nuevamente a Minki.
- Te refieres, ¿a que no sabes como llamarlo?- MinKi asintió a la pregunta, pero luego recapacito que su papá no lo veía y le contestó que si.- Va en ti cariño, no tienes que decirle papá si te sientes incómodo diciéndole asi- le aconsejo- Puedes decirle YiFan o Kris, no creo que le moleste si lo haces con respeto y en caso que le moleste, solo llámame he ire por ti- sus manos se apretaron un poco al volante con solo pensar que Kris se molestara con MinKi por no llamarlo "papá", Kris tendría que aceptar que a los ojos de Minki el había perdido ese título y tendría que ganarselo.- Asi que no te preocupes- Tao sacó una mano del volante y la estiró hasta la cabeza de Minki, haciéndole una caricia antes de volverla a poner en el volante.

MinKi suspiró más tranquilo sintiendo su incomodidad y duda menguar lentamente, mientras los nervios por ver a Kris se arremolinaban en su interior nuevamente. Luego de aproximadamente un mes y un poco más volvería a ese adulto que le había hecho tanto daño a su papá y pequeña familia, MinKi miró a su papá que estaba muy concentrado en el camino, estaba nervioso y tenso, podía verlo en su cuello y sus dedos que tamborileaban de vez en cuando en el volante, MinKi sonrió, porque aún con lo incómodo que podía notar a su papá este igual lo iba a ir a dejar a aquel encuentro, su papá era fuerte, el más fuerte del mundo.

Tao se detuvo detrás de una gran cola de autos en el puente y suspiró, esperando a que la cola avanzara, sacó sus manos del volante y se cruzó de brazos mientras esperaba, el puente en el que se encontraban era uno de los más largos que cruzaban las ciudades de China y uno de los más altos, bajo el agua fría del río seguía transitando sin problema alguno, era uno de los ríos más anchos de China y profundos.

Minki miró por su ventana, contemplando la autopista del puente, la cual consistía de dos carriles uno que iba al centro y otro que venía de el, cada carril tenía dos pistas, dejando así que los autos transitaran de forma más expedida pero en ese momento ambas pistas del sentido en el que iban estaban copadas, su auto estaba en la pista externa, junto al borde del puente, su padre iba a ese lado.

-¿Qué estará pasando?- preguntó Tao y bajó un poco su ventana escuchando los claxon de los autos, frunció el ceño y estiró su cuello tratando de mirar por sobre el auto de enfrente, pero le fue imposible, de repente, el auto de enfrente retrocedió abruptamente y le dio un topon, Tao estiró un brazo y lo puso sobre el pecho de MinKi haciendo que pegara la espalda al auto y que con el choque no se fuera hacia adelante aun cuando llevaba el cinturón de seguridad; el auto chocó con el de atrás y Tao giró su cabeza hacia la derecha le hecho un vistazo a MinKi y luego miró hacia atrás, viendo al conductor del auto trasero mirarlo asustado, le había tomado desprevenido, loa ojos del hombre fueron hacia la derecha y se abrieron de sobremanera, Tao miró en esa dirección y captó al causante de todo el bullicio, su cuerpo se estiró hasta MinKi y lo abrazó todo lo que le permitió el cinturón de seguridad.