[.] 20

2K 209 80
                                    

Kris manejó como un loco desquiciado hasta la estación YiGe Hai. El pasarse un rojo era poco, ya ni siquiera llevaba la cuenga de cuantos se había pasado y tampoco le importaba, aún siendo abogado y sabiendo las leyes al revés y al derecho en diferentes idiomas, en este momento se las pasaba por el culo, habían dejado de importar, ¡diablos! el dolor que sentía dentro debía ser tal como para pasarse su vocación por donde no le llegaba la luz. Manejaba con ambas manos al volante para girar con rapidez en caso de que otro listillo se pasara alguna señal, sus ojos iban fijos adelante mirando con intensidad el camino pero su mente... estaba lejos, estaba pensando en Tao y sus primeros años como una pereja casada, ahí cuando comenzaron a vivir juntos y descubrió o más bien comprobó que Tao se levantaba a las 06:00 am a practicar artes marciales, al principio le molestó porque Tao no tenía mucho cuidado al levantarse y emitía mucho ruido sin dejarlo dormir mas, pero pronto eso cambió cuando Kris comenzó a gruñir entre sueños y eso le dio a entender que debía ser más silencioso; al cabo de dos semanas Tao ya no emitía ningún ruido y Kris ya no se despertaba a causa de su prometido, pero, el cuerpo de Kris se había acostumbrado a despertarse a la hora que Tao se levantaba y aunque buscó varias formas para que Morfeo se lo llevara, ninguna funcionó, frustrado y de mal humor decidió levantarse y buscar algo productivo para hacer y lo encontró, el observar a Tao entrenar sus artes marciales desde el gran ventanal del segundo piso, con una taza de café en mano, resultó ser lo más hermoso y enriquecedor que encontró, ya que descubrió muchas, como que su pareja era aún más sexi de lo que imaginaba.

Le parecían interesantes las artes marciales, pero solo, si las practicaba Tao, puesto que ahí se podía ver la persistencia, tenasidad, flexibilidad, agilidad y fuerza que poseía.

Tao se fue percatando que su pareja lo observaba desde el segundo piso y en una ocasión, fingió golpearse con su palo de WuShu solo para saber la reacción de Kris.

Como todos los días Tao se levantó a eso de las 06:00 am, se vistió con un buzo ligero que solía ocupar para entrenar y salió del cuarto, tomó un desayuno liviano y salió al patio trasero en dirección al cobertizo para sacar sus materiales de entrenamiento. Por otro lado, Kris se estiraba un poco sobre la cama para luego destaparse y salir de ella, se calzo las pantunflas y ponerse una bata; caminó por el cuarto dando un recorrido sin sentido y luego salió para ir por una taza de café y luego ir a ver a su pareja ponerse mas hermoso de lo que ya por si era. Se acomodó en la sala de estar del segundo piso que tenia un gran ventanal con una vista al patio trasero, donde Tao practicaba su rutina diaria y aunque sus movimientos no variaban mucho a Kris le encantaba verlo.

Tao comenzó con movimientos simples, Kris los llamaba de entrada, porque eran movimientos suaves que hacían lucir su delicadeza con el palo Wushu, luego iban subiendo de tono, se volvían mas fuertes, el palo volaba por los aires y Tao lo atrapaba, luego iban patadas, golpes, coordinación de movimientos que comenzaban a hacer aparecer las primeras gotas de sudor en el cutis y pecho de Tao. Kris suspiró extasiado y le dio un sorbo a su café que había quedado un poco abandonado tras mirar a Tao, pero cuando iba a darle un segundo sorbo un golpe detectado por su visión periférica lo hizo separar la taza de sus labios, miró a Tao que estaba de rodillas en el pasto con la cabeza gacha abrazando su cuerpo, Kris dejo la taza de café en el suelo y salió de la sala con rapidez, bajo las escaleras de dos en dos sin caer y luego salió al patio haciendo sonar fuertemente la puerta corrediza, se acercó corriendo a Tao y se arrodilló frente a él.

- ¿Qué pasó?¿Te golpeaste?¿Dónde?- sus manos no sabían de donde tomar a Tao sin que pasara a llevar el área que se había golpeado, vio la espalda de Tao sacudirse y tomó el rostro de Tao para alzarlo- ¿Taozhi?- le llamó, Tao alzó la cabeza mientras se reía sin hacer el menor ruido, Kris lo miro sin entender en el momento- ¿Qué es esto...?- preguntó- ¿Es una broma...?- su indignación era transmitida en su rostro, Tao por fin pudo reírse con ganas, haciendo que su característica risa sonara en el patio, Kris se sentó sobre sus pies y soltó el rostro de Tao mientras este se reía.

Pudimos Ser Felices.Where stories live. Discover now