1.4 - Nosotros, Bajo Control

4.4K 559 72
                                    

«Jimin.»

— ¿A-ah...?

«Quieres acercarte a ese chico llamado Jimin ¿no? Baila muy bien, es lindo también... Quisieras estar más cerca ¿cierto?»

—Yo... Y-yo...

«Eres tan patético, te da vergüenza solo mirarlo ¡QUÉ TONTERÍA TAN MISERABLE! Tan grande y no puedes ni dirigirle la palabra ¿No te frustra? Yo puedo ayudarte a que ese muchacho sea nuestro.»

— ¿De qué hablas...? —Una calma extraña empezó a invadirlo. Una especie de rostro de ojos lechosos, colmillos y sonrisa enorme se formó frente a él.

«Si estamos juntos podemos lograr que se fije en nosotros y más aún, lograr que nos pertenezca. Que venga por sí mismo como un pequeño animal a la trampa. No lo devoraríamos, solo tendríamos lo que queremos de él... cercanía... ¿No te lo imaginas? Podrías tener finalmente todo lo que siempre has querido»

—Yo no quiero-

«Quieres acercarte; quieres hablar con él y queremos ser algo más importante para él que solo amigos. Gracia sa mi tendrás la fuerza para obtenerlo y el suficiente atrayente para que no se vaya. Piénsalo un poco ¿No te gustaría más de él? Darle un beso... morderlo...»

Ideas muy raras que realmente nunca han pasado por su mente llegaron de golpe y porrazo. Besarlo, acariciarlo, abrazarlo... morderlo hasta sacarle sangre. Dejó el yesquero a un lado viendo confuso al rostro que no tiene más expresión que al de lucir como un burlón parásito que está obteniendo lo que quiere de manera muy extraña.

—En serio... puedes hacer que... Yo a... Jimin...

«¿Qué puedas acercarte? Podemos hacer mucho más que eso siempre y cuando no intentes matarte y a mí, por consiguiente. Somos un equipo. Debes considerar en todo lo que haremos juntos y que ante son podías.»

—Lo dices en serio. —murmura, más que una pregunta, es una afirmación.

«Obviamente que es en serio. No pienso permitir que nos dejes siendo una criatura patética que no es capaz ni de hablar con un niñato. Así que solo confía en nosotros.»

—Vale.

«Mi nombre es Baileoseu. Aunque es evidente que nadie sabrá que estoy aquí. Lo único que tienes que saber, es que mientras estemos bien alimentados y seamos heridos con fuego u ruidos muy agudos... Estaremos bien. Todo lo que queramos y más lo tendremos. Así como tú ya eres mío.»

Al día siguiente fue muy extraño ir al trabajo. Todos se lo quedaban mirando y es que es distinto ver a un muchacho de veinte años totalmente encogido con la mirada en el suelo a lo que está ahora: Camina recto, dejando a la vista totalmente la altura y musculatura que tiene para mostrar. Las gafas no funcionan como impedimento para apreciar el rostro bonito que tiene.

Es como si ahora tiene una actitud totalmente acorde para su apariencia. Se ve confiado, incluso egocéntrico. Pasó de largo a mucha gente que quiso hablarle y lo hizo con un gesto de lo más despectivo y burlón que nada tiene que ver con Jeon Jungkook. Al momento de llegar a donde se encontraba su objetivo se sentó junto a este y sonrió.

—Hola. —Jimin lo vio como si una segunda cabeza le hubiera salido.

—Hola. —responde en el estupor.

US || KookMinOnde histórias criam vida. Descubra agora