2.3 - Nosotros, excedidos

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—¿Tomaste fotos? No vi tu cámara.

—Es del celular.

—Ah, salió muy bien, casi parece de cámara profesional.

Jimin tiene una curva muy bella al momento de apoyarse en la mesa y quedar en esa postura. Jungkook toma provecho para darle un suave y cariñoso apretón en una nalga sin ser brusco o realmente vulgar. Jimin suelta una risita.

—Hoy lo hiciste fenomenal.

—Me sentía perfecto, lo cual es raro, por lo general estoy muy cansado.

—Eso es porque damos masajes mágicos.

—Deberías darme masajes más seguido en lugar de dejar que los hagan en la compañía—menciona haciendo un puchero—. ¿Qué vas a hacer con ellas? No creo que te sirvan de nada.

—Um... Podemos tocarnos mientras te vemos en estas fotos. No estaría nada mal-

— ¡ESO ES HORRIBLE!

—Aunque admitimos que ya lo hemos hecho muchísimas veces, no es para nada lo mismo y por eso llegamos más sudados de lo normal—Jimin se pone colorado a más no poder—. Vas a decirnos que nunca te has masturbado. —Se inclina para estar más cerca. Apenas hay luz tenue y la más significativa es la que viene de la pantalla de la computadora.

—Por supuesto que me he masturbado alguna vez.

— ¿Con una foto nuestra? Adorable ¿Cuál sería, Jimin-ssi?

—Desde que salimos no necesito eso y menos una foto—admite ofendido—. Para andar fantaseando con un pene que ya tengo ¿Para qué usar otra cosa?

Gime entre dientes por el apretón que le da Jimin en el miembro. Bueno, tiene un buen argumento en su contra. Cien por cien válido y convincente para ellos. Jimin recarga el rostro en su mano derecha en lo que mete la izquierda bajo el pantalón holgado de Jungkook.

Está en su "pijama" que consiste en un miserable pantalón de dormir y una camisa de manga larga. Da un suspiro de aire caliente, apoyando más en una pierna que en la otra en lo que frota aquella parte de su pareja.

—Además ¿Con que esperas que lo suplante? Creo que tendría que buscarme un dildo si o si, porque con mis dedos no me bastaría. —Reniega haciéndose el que no ha hecho nada de nada.

Actitud de niño mimado típica suya cuando es quién quiere iniciar todo bien tentar de más a Jungkook. Quién no espera demasiada invitación.

Gracias a que se trata de un taburete no cuesta en lo más mínimo subírsele encima para comerse la boca mutuamente. No tener ninguna clase de cansancio o evidencia del día anterior lo pone muy tranquilo y muy dispuesto a esto. Tiene ganas, así de sencillo. Jungkook mete las manos en el pantalón y bóxer de Jimin para apretar las nalgas de este.

«Es una carne muy suave, es muy suave, suelta sangre tan fácil. Quiero morderlo»

Baileoseu tiende a perderse muy pronto cuando es Jimin quién empieza sin necesidad de decirle nada. Es como el gusto más grande que tiene -aparte de obligar discretamente-. Por la brusquedad que empieza a tomar, con las venas de Jungkook oscureciéndose, aunque Jimin trata de no perder equilibrio... cayeron al suelo.

— ¿¡Estás bien!? —Algo que no sabe definir entró por su culo, logrando que respingara—. N-no seas idiota, t-te golpeaste o algo...

—Estamos bien, no pasa nada, no queremos que algo así interrumpa ¿Dónde te quedaste? —Jimin bufa, siempre tan raro—. Puedes romper la camisa si gustas. No nos importa.

El más bajo prefiere simplemente quitársela como un es normal que aprecia posesiones materiales que cuestan dinero. En lo que asume, son dedos moviéndose dentro de él, se dedica a hacer algo que personalmente le fascina y eso es morderle el pecho y abdomen a Jungkook.

No es precisamente complicado, pero tampoco sencillo.

Tiene la piel muy fibrosa y los músculos muy marcados, así que suele quedar con cierto dolor de mandíbula. Y Jungkook sin una sola marca al día siguiente. Cosa que desconoce cómo logra.

Con las piernas a cada lado de la cintura de Jungkook acaba por penetrarse a sí mismo. Haciendo un ligero esfuerzo se levantaba a sí mismo, con los brazos en los hombros del ojeroso y extraño novio que está empezando a gruñir.

El placer morboso lo invade cuando la lengua larga de Jungkook prácticamente le llena toda la garganta y las manos de este le abren más las nalgas para recibir la erección al desnudo. Se siente mejor así, a falta de condones decentes.

Lame la lengua de Jungkook una vez lo permitía tener aire. Coge la muñeca derecha de Jungkook para ponerla en su miembro al tiempo que hace un ligero puchero.

—No es jussssssto. —Extiende con voz pesada y lánguida, casi interrumpida.

Por algún motivo la mano de Jungkook se siente muy ¿húmeda? Como si, de hecho, fuese crema, rasguña la espalda de este a más no poder, hasta el punto de sentir sangre en sus dedos. Quizá sea la costumbre de sentirse un enfermo que alucina, pero el largo apéndice lamiendo sus labios es algo ya placentero.

Igual que abrir la boca sabiendo que posiblemente va a sentir que se ahoga por ello. Aprieta las piernas y el culo cuando el clímax llega y los jadeos exceden su capacidad. Jungkook lo presiona para soltar todo su semen el interior de Jimin.

—Umm... Quisiera-

Chilla ligeramente espantado. La computadora cae al suelo cuando Jungkook la tira al apoyarlo en la isla que conecta la sala con la cocina. Antes de quejarse fue como tener un pegoste impidiendo que se quite de ahí. Alza la cabeza, arqueado hacia atrás cuando la penetración profunda fue de golpe.

Apoya la mejilla con una sonrisa débil y lasciva, con los rasguños en las piernas.

«Que sangre más, necesito más sangre, no es suficiente, porque no haces más, apúrate, quiero algo más apresúrate no es suficiente esto tiene la boca libre ahora es mi turno como mínimo»

—Unmhm... Uughhmm... Gggahh...

Muy bien, no entiende qué mierda está pasando ahora. Aparte de que no ve nada, se siente muy en la luna, como si estuviera totalmente borracho y si, bebió bastante, pero ¿En serio fue suficiente? Aparentemente sí, es como si estuviera haciéndole un oral.

—GHGAHM... UNNJNGH AAY, DUELE, DUELE, DUELE YA, KOOKIE YA.

Su grito pudo haber alertado a cualquiera de no tener paredes insonorizadas.

No supo cómo pudo ver en el reflejo de la cocina de hecho, Jungkook le había arrancado un pedazo de carne del costado. Antes de volver a sollozar por el dolor fue jalado del cabello y girado muy apenas.

—Te vamos a curar, pero no-grites-de-nuevo.

Hipa asustado, con la lengua de Jungkook siendo lo suficientemente extensa y fuerte para ahorcarlo y honestamente aunque esté tan ido es capaz de darse cuenta que al menos este último detalle no es normal.

Sigue gimiendo hasta que el semen se le escurre por las piernas y los colmillos numerosos y filosos se le clavan en el hombro y espalda.

—te queremos mucho Jimin-ssi. Te amamos demasiado, sin nosotros ¿Quién cuidaría de ti?

Es un claro doble sentido, pues Jimin ya está acostumbrado y lo satisfacía en demasía este tipo de sexo. Nadie más que ellos podrían dárselo. A sí mismo, nadie más podría cuidarlo de los que tienen claro deseo por él.

Jimin solloza aún angustiado con el dolor en esa parte de su cuerpo.

Y lo peor del caso, es que los besitos y caricias tiernas fueron suficientes para calmarlo al menos un poco.

US || KookMinWhere stories live. Discover now