2.2 Tú, acechado

3.7K 487 19
                                    

—Como fotógrafos estamos seguros de que una sola tarjeta de memoria es suficiente para un solo evento. Más aun considerando que alguien tan mediocre como tú no sacó las suficientes tomas. Mucho menos que sean buenas en su totalidad.

El hombre había respingado a más no poder por escuchar a Jungkook. Este ladea la cabeza con una sonrisa amplia y aparentemente tensa y escalofriante en su rostro de adonis. Tartamudea de forma ininteligible y Jungkook solo silba divertido, cerca de él. Hay un detalle chistoso en su silbido.

Es el que hace siempre que va contra alguien por motivos en específicos y no el hambre.

—Ta-también tomé video y la me-memoria no me-

Su grito lo irrita lo suficiente para hacer una mueca disgustada, sin embargo, gracias a la baba negra pudo tomar la cámara de manos ajenas. Revisa todas las fotos con velocidad y venas oscuras brotando lentamente por su cuerpo, más visiblemente de su cuello. Se detiene en una en específico.

La más especial si hay que calificarla de alguna manera. Jimin podrá ser alguien penoso, pero una vez tiene ese interruptor de artista arriba no hay que lo pare. Así que por ello no es sorpresa que descubra su pecho en una coreografía. Más específicamente en una canción llamada "Serendipity". De las más bellas que tiene su pareja.

La foto fue tomada en un momento tan exacto que aparte del abdomen, puede verse parte del pecho, el pezón y la sonrisa de Jimin es muy dulce a pesar de todo.

— ¿Qué ibas a hacer con estas fotos? ¿Um? —saca la memoria, puede tomar esa foto y alguna que otra. Tira la cámara al suelo y la pisa, el tipo no hace nada, paralizado de miedo por la cubierta que comienza a crecer en Jungkook—. ¿Masturbarte hasta irritarte? Pensar en alguna otra manera de conseguir otra foto así; meterte un dildo por el culo; venderla a algún enfermo para que vea y toque con la foto de nuestro novio.

A medida que habla avanza y al mismo tiempo, se completa hasta que finalmente ni siquiera se ve su rostro, sino aquellos colmillos enormes y amarillentos, la lengua larga con salivación excesiva. Antes de que el miserable gritara lo muerde del cuello, tomando parte de la columna vertebral y dejando apenas un poco de carne uniendo la cabeza y el cuerpo.

Toma el cuerpo que iba a desplomarse y lo engulle como si fuese una cobra constrictora, rasgando la carne en la medida de lo posible hasta que solo quedó mancha de sangre en el suelo.

«Eso estuvo bastante bien. Comida extra, nada mal»

—Comida chatarra. Últimamente nos comemos hasta la última porquería.

«Teníamos que hacerlo»

—Obviamente, de otro modo seguiría asistiendo a esta clase de eventos para hacer lo mismo.

«¿Qué dirás? Que el único capaz de masturbarse y soltar tanto semen como un caballo por culpa de una foto de Jimin somos nosotros ¿Eh? No me quejaría, pero sería espectacular que lo admitieras»

—Te diré que si solo porque después de eso siempre vamos a su casa y-

Chilla y todo el traje se contrae hasta dejarlo simplemente tambaleante. Se cubre los oídos con ambas manos y mira en dirección a donde vino el sonido tan horrible. Tuvo que recorrer un par de pasillos no muy grandes, pero al salir encuentra un auto con los vidrios abajo y una música estridente que lo va a volver loco.

—¿Ya vieron? Subes la música y aparece como un perro apaleado. —Su mirada se endurecs en dirección a quién va de copiloto. La puerta trasera es abierta antes de pudiera decir nada.

—Tae no lo molestes. Vamos Kookie, perderemos la reservación del restaurante y esta vez no será culpa mía.

—Solo baja el volumen a la puta música, nos van a dejar sordos. —dice en un gruñido con el pecho temblando en el fastidio y ganas de asesinar mínimo a Taehyung por imbécil. Toma asiento al lado de Jimin no sin antes cerrar la puerta y acelerar.

Los asientos traseros de la furgoneta están ocupados por Namjoon, Hoseok -pareja de Yoongi-, y Yoongi, quién no puede verlo con mayor y frío desdén. Sería casi un récord. Le sonríe cínico y se recuesta de Jimin. El rubio estira el brazo con el celular y haciendo un corazón con los dedos se toma la foto junto a Jungkook.

— Para no dañar el ramo pedí que lo enviaran a casa, el manager-

—Pensamos que ya no tenías manager. —dice antes de dejarlo terminar.

—La compañía me lo exige. Y solo es una ayuda. Le di la llave de mi departamento. La dejara en la mesa y-

—No me gusta que le des tu llave a alguien. Para la próxima lo traes y yo me hago cargo. No tengo ningún problema.

—Imbécil.

—Te oímos gatito. —Agrega y Yoongi cree ver una especie de vena negra en el cuello de Jungkook.

Una vez en el restaurante todo sigue bastante bien a pesar de la incomodidad que pudiera generar la mala actitud de Yoongi hacia Jungkook. Cuando están comiendo el postre Namjoon llama la atención de manera medianamente intencional, pues realmente se le cayó la copa del agua y se rompió.

Un gasto que pagaría él, evidentemente.

—Como saben Jin y yo hace tiempo que queríamos ser un poco más... formales.

—Como si les hiciera falta. —bromea Tae con una mejilla llena del pastel que comía.

—Hombre, desde que empezaron a salir parecen esposos, así que-

—Nos vamos a casar.

Fueron unos tres segundos de silencio hasta que saltaron en exclamaciones y gritos como si fueran niños de cuatro años. Excepto Jungkook que tiene que cubrirse los oídos con el pecho vibrando, Yoongi muy apenas pudo darse cuenta de que aun debajo de la camisa fue como si algo se inflara.

— ¿¡Cuándo!?

— ¿Desde cuándo tenían esto planeado? ¡SON UNOS DESCONSIDERADOS!

—Pensamos ir a Estados Unidos para casarnos y pasar un par de semanas de luna de miel—explica Jin girando la argolla de compromiso en su dedo anular, Namjoon asiente con notoria vergüenza. No es de los que hablan de su relación, de hecho, lo molesta hacerlo. El asunto es que esto es totalmente aparte y sus amigos debían saberlo. Sobre todo porque son invitados—. No serán muchos invitados, ustedes, la hermana de Hobi, el hermano de Jimin, el de Yoongi y... más nadie.

—El lado bueno, es que habrá capacidad de que Namjoon se emborrache como guste.

— ¡NO POR FAVOR! —quejumbra Jungkook de inmediato—. Quizá mis amigos también quieran ir, si gustan.

—No hay problema. —afirma Jin con ese mismo espectro entristecido.

Jungkook ve a Jimin de reojo, quién parece pensativo y pueden adivinar fácilmente: Jin está decepcionado de que a su boda no pueda ir mucha gente o que más bien, solo vaya poca gente. Su familia no acepta la relación, la familia de Namjoon menos; sería muy malo que la prensa se entere si no es de forma específica y...

Jimin se está reflejando en ellos.

Se inclina hacia él para susurrarle al oído.

—No te preocupes, pronto no dependeremos de Corea y no se tratará de puro secretismo.

«Esto será complicado, pero valdrá muchísimo la pena»

—No es tan fácil. —Sonríe tembloroso.

—Lo es. Para nosotros lo es. Despreocúpate.

— ¿Hobi?

—Na-nada, creo que me mareé.

Creyó haber visto que la lengua de Jungkook era muchísimo más larga y sobresalían colmillos de su boca. Trata de convencerse de que eso fue una total alucinación, pero que del cuello de Jimin haya una cortada producida por dichos colmillos no lo ayuda en lo más mínimo.

US || KookMinWhere stories live. Discover now