2.4 - Nosotros, calculadores

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«Tengo muchos conocidos en Estados Unidos, no será ningún problema o complicación complacerlo en lo que quiere»

—Desea con muchas ganas entrar en el mercado norteamericano con fuerza. Ya lo ha hecho, pero no ha sido lo suficientemente consistente.

«Entiendo, entiendo. No desconfíes de nada. Está todo perfectamente planeado y calculado»

—También la manera de quedarnos sin que aquí empiecen a joder.

«De eso ya te encargaste»

—Lo mejor del caso es que ya no tendremos ninguna interrupción, será un departamento compartidos para los tres... Ah, será perfecto.

«Por supuesto que lo será ¿Cómo no lo sería?»

—Mierda, si empieza a ponerse humilde—rasca su frente, parando el empaque de su maleta para viajar—. Va a rechazar nuestra oferta de mudarnos allá con la excusa de que debería conseguirlo él por sí mismo para ser un buen artista y como el resto.

«Que estupidez, como si no fuese suficiente con estrenar la habitación para convencerlo de que si es una buena idea»

—Posiblemente.

«Tenemos un as bajo de la manga, no te olvides de eso»

— ¿Um? ¿Qué exactamente?

«Que no tendríamos que esconder la relación. Nada lo haría más feliz que pasársela encima nuestro por la calle. Aunque bien podría significar un peligro»

—Es de todo menos legal tener sexo en público, que se diga de-

«Podemos comernos a todos alrededor. Imagina hacerlo en un vagón de metro sobre algunos cadáveres y tripas.»

—A él no le gustaría.

«Le gusta mancharse la espalda de semen. Tripas, leche, es casi lo mismo»

—No si nos ve matando. Hay un límite para lo que podemos hacer. Matar-frente-a-él-NO. —Cierra la maleta con más fuerza de la necesaria.

«Vale... Igualmente si yo introduzco un poco de mi ni siquiera podrá ver lo raro. Hay que tomar ciertas medidas para que sea disfrutable en su totalidad»

—Sea como sea, matar no. A nadie, ningún conocido. Lo demás... Oí que hay mucha gente latina allá y tú querías ver si tienen mejor sabor a los coreanos ¿cierto?

«Uh, latinos, gente morena... Hay un problema más»

— ¡NO PUEDE SER!

—KOOKIE—Respinga por el grito para llamarlo—. Llevas veinte minutos balbuceando ¿Todo bien? ¿Te sientes mal o algo del estilo? Podemos ir al médico.

—Estamos bien, solo pensábamos en detalles del viaje. —Jimin no se siente del todo convencido con aquella explicación, pero tampoco tendría nada mejor de él. Acomoda un poco los lentes y se hace atrás el cabello con una mano.

—Creo que ya tengo todo ¿Qué hay de ti?

—Namjoon dijo que llevaría nuestras cámaras para que nuestro pasaje no tuviera cargo extra. Son muchos equipos y ya que seremos los fotógrafos. —Se encoge de hombros.

US || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora