Alma De Dragón 🐉《ʏᴏᴏɴᴍɪɴ》 《ᴋᴏᴏᴋᴠ》

🐉ଗ

Jimin corrió hacia dentro de la casa con una velocidad que no sabía tenía en sus piernas.

Corrió hacia el ropero de la habitación principal en el segundo piso, dónde se sentía seguro cada que Taecyeon se enojaba y comenzaba a gritar, la piel enchinada y los pulmones trabajando de manera frenética.

Empujó la puerta de la habitación y la cerró segundos después, entonces jaló las dos puertas de madera del ropero y se metió hasta el fondo, tratando de ocultarse entre las pieles de animales.

Se apretó en una de las esquinas del ropero y aguardó ahí sin hacer ningún otro ruido que no fuera el de su respiración.

Ahí en silencio entre las paredes de madera y las pieles de animales, abrazándose aguardó, quién sabe cuanto tiempo, pero lo hizo.

-Jimin-

Comenzó a temblar de nuevo, al escuchar la voz del alfa a lo lejos.
Estaba más ronca de lo normal, y tenía un toque de cansancio que debió generarse por la lucha con Jooheon.

Oh cielos, tembló aún más al pensar en lo que debió sucederle al chico que estaba peleando con el alfa hace ratos.

-Jimin- la voz se escuchaba cada vez más cerca.

Llevó las manos sobre sus labios y apretó las palmas hacia estos en un intento débil de no emitir sonido y fuera descubierto.

Podía sentir su corazón rebotando contra su caja torácica como si fuera hipo.

-Jimin-

La perilla de la puerta sonó y está fue abierta dejando entrar la voz del alfa aún más clara.

Jimin jadeó y el sonido se resbaló entre las separaciones de sus dedos como agua.
En ese momento tenía tantas ganas de volverse uno con la madera.

Él estaba dentro de la habitación, él iba a abrir las puertas de madera del clóset como si fueran papel en cuando captará su olor, lo tomaría del cuello y lo empujaría al suelo de madera para comenzar a gritarle y golpearlo.

Sus costillas se romperían una tras otra y lo volverían a hacer cuando intentaran sanar y fueran golpeadas de nueva cuenta, se ahogaría con su sangre cuando su garganta fuera apretada por aquellas manos y el punte de su nariz se rompiera, dejaría de ver bien por los hematomas hinchando la piel de sus ojos. Jimin ya saboreaba el metálico sabor de su sangre y la agonía del dolor cuando terminara de golpearlo y lo dejara tendido en el suelo curando su cuerpo lenta y dolorosa mente.

Las puertas del ropero fueron abiertas un poco, y la sombra de la enorme figura del alfa se reflejó entre las pieles.

Jimin esperó que las manos aparecieran entre las pieles para jalar su cuerpo hacia afuera
Y eso nunca pasó.

Las pieles fueron removidas hasta que se abrió un camino hacia él pero las manos jamás lo tocaron.

Yoogi dejó las puertas entre abiertas y se fue a sentar a la orilla de la cama, Jimin podía verlo perfectamente: Las piernas levemente separadas, algunos cabellos pegados a la frente y rastros de golpes en varias partes visibles de la piel.

-Jimin, ven-

Pero el aún temblaba ahí dentro. Sentía que si salía del ropero estaría en terreno peligroso.

-Jimin, no pienso hacerte nada, necesito que salgas de ahí-

Yoongi se tocó el pecho emitiendo un gesto de dolor, vaya que Jooheon golpeaba fuerte, había mejorado mucho su fuerza en los últimos años.

Volvió a ver hacia el ropero y descubrió unos preciosos ojos grises viéndole desde dentro.

-Ven Cachorro. Tenemos que hablar de algo muy importante-