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Llevaban ya una semana y tres días en Gwangju.

Yoongi le había dicho que tenía que hacer algunas cosas en Gwangju y que no había prisa en llegar a Daegu.

Jimin no había visto a Yoongi hacer otra cosa que no fuera andar caminando por las calles y perderse en algunas tiendas, pero no cuestionaba nada. Su alfa era libre de decidir a dónde iban, y para ser honestos Jimin estaba agradecido con ésta decisión.

En estos diez días había vivido más de lo que en sus casi veintitrés años.

Creó una lijera amistad con Hyungwon y Hoseok, el primero siendo un shifter de cisne y el segundo uno de ardilla.

Los dos chicos eran demasiado agradables y risueños, todos los días pasaba a verlos, se quedaba un rato conversando de flores, anécdotas, entre otras cosas y se iba cuando empezaban a llegar muchos clientes.

También se había hecho amigo de Wheein, una omega de conejo que era dueña de una tienda de ropa del otro lado de la calle donde estaba la florería de los chicos, de hecho la ropa había sido la que los llevó a conocerse.

Y es que Yoongi le había comprado varias prendas, todas del mismo material del que estaba hecha la camisa y el pantalón que Youngjae le había regalado aquel día.

Su carita se había iluminado como los rayos de sol y sus ojos puestos lagrimosos cuando abrió las bolsas, y es que estaba recibiendo tantos regalos que no creía merecer, y un regalo por parte de su alfa había sido la cereza de todo.

Su parte animal había estado al borde de colapsar de felicidad, tanto que durante todos estos días había estado utilizando las prendas que el mayor le dio con mucha alegría.

Esa misma parte animal se removía contenta por los presentes del alfa, ya que para él era como una forma de cortejo, y Jimin intentaba recordarle y recordarse que no era así.

Yoongi también le había dado algo llamado pomada, era un tipo de pasta parecida a la mezcla de plantas que solía hacer. Según el mayor funcionaba como una medicina natural, pero con algunas modificaciones.
Y también le había dado unos lentes -como el mayor comentó se llamaban- para cuidar de sus ojos.

Estaba enormemente agradecido, las plantas medicinales ya no le hacían efecto a sus quemaduras y temía que éstas se empezaran a agravar.

En Busan jamás había tenido este tipo de problema, casi no andaba en la calle por orden de Taecyeon y cuando salía el sol que rozaba su piel era tan leve que más allá de un enrojecimiento no pasaba.

-¡Jimin!-

-¿Mandé?- parpadeó.

-Te nos perdiste- comentó Hoseok con una sonrisa que irradiaba soles -Te decía que si gustas venir con nosotros, es la hora de comida-

Aclaró su garganta.

-Gracias, así está bien-

El de cabello naranja hizo un puchero. Jimin aún no daba crédito en ver a un alfa haciendo pucheros, en Busan lo veían mal, pero Hoseok se veía sumamente adorable cuando los hacía.

-Anda, Wheein nos dijo anoche que quería que fuéramos a comer juntos-

-Si es por dinero, no te preocupes, va por nuestra cuenta- agregó Hyungwon.

-No, no es eso-

Jimin tenía dinero de sobra, Yoongi le había dado una bolsa pequeña con billetes y monedas, la cuestión es que no estaba a acostumbrado a gastar dinero, los últimos años de su vida hacía las compras necesarias y con el dinero que se le daba. Era algo nuevo tener un control sobre el dinero.

Alma De Dragón 🐉《ʏᴏᴏɴᴍɪɴ》 《ᴋᴏᴏᴋᴠ》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora