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Jimin no sabe con certeza cuantos días de viaje llevaban ya, dejó de contar tras el tercer día.

Tampoco sabe cuánto tiempo les falta ni cuantas provincias han pasado, Yoongi parecía no estar dispuesto a entrar a los pueblos o en este caso ciudades y les rodeaba apenas avistaba las fronteras de entrada.

No es como si Jimin se quejara, más allá de las fronteras y los bosques de Busan el no conocía más, y aunque la curiosidad embargaba su cuerpo cada que pasaban cerca de una ciudad el miedo de que lo trataran igual o peor que en su pueblo apagaba esa llama en su corazón.

En Busan nunca lo habían agredido, no de gravedad, y no tenían por qué, Taecyeon se había encargado de hacer un infierno de su vida con su propia mano.
No, el odio en las facciones, la burla en los labios, las risas hacia él cada vez que pasaba entre las calles del pueblo, las miradas y los gestos hacia su persona. Ahora que lo pensaba, no estaba seguro de quién había sido más doloroso, si Taecyeon o el pueblo.

-Jimin... Hey Jimin- la voz de Yoongi sonó fuerte.

Había estado pensando tanto en ello que no notó cuando Yoongi detuvo la carreta.

-Lo siento- bajó la mirada.

-Esta bien. Solo no te pierdas tanto, te llamé un par de veces-

-Lo sien...-

-No es para que te disculpes- el alfa suspiró -Ven, hay un lago detrás de esos árboles, perfecto para que los caballos tomen agua y te duches-

Ambos bajaron de la carreta, tomaron un par de cosas para el aseo y comenzaron a caminar con el alfa guiando.

Jimin sospechaba que Yoongi había pasado los últimos años de su vida viajando por toda Corea.
Y es que ellos no andaban por las carreteras, sino que viajaban paralelo a estas, internados detrás de los árboles y pastizales, a metros de distancia, y aún de esa manera Yoongi parecía estar seguro por el camino que iba y Jimin lo comprobaba por la cara que el alfa ponía cuando daban con lagos, o construcciones pequeñas abandonadas, algunas sin terminar y otras comidas casi por la naturaleza.

Unos metros después de dejar la carreta encontraron el lago rodeado de enormes árboles. Era pequeño en comparación con otros que se habían topado antes, pero lucía agradable y el agua se veía cristalina y limpia.

-Anda Jimin-

Siempre que daban con un lago ambos se bañaban.

El omega dejó el jabón vegetal junto a unas rocas posicionadas a la orilla del lago y procedió a sacar sus zapatos con cuidado.

-Regreso en un rato, si necesitas algo llámame, los dragones tenemos un oído muy exacto, aunque no responda te he de escuchar ¿Bien?-

-Sí, Alfa-

El alfa dio media vuelta y se perdió entre los árboles y arbustos.
Jimin comenzó a sacarse las prendas cuidadosamente una vez que estuvo solo y las dejó dobladas junto a sus zapatos sobre la roca mientras entraba al agua con el jabón en una de sus manos.

Yoongi lo dejaba ducharse primero, mientras se iba en busca de frutas o plantas comestibles le daba a Jimin la privacidad de ducharse solo y tranquilamente.

La primera vez había estado tenso y asustado de que el alfa pudiera atacarlo o hacerle algo, ahora, él tomaba el agua clara entre sus dos manos y la dejaba caer sobre su piel sin sentir miedo o ansias.

Después, él se cambiaba y le daba la misma privacidad al alfa de ducharse sin problema cuando regresaba.

Yoongi en ningún momento había ordenado que no lo mirara o algo así, pero Jimin sentía que era lo mínimo que podía hacer.

Alma De Dragón 🐉《ʏᴏᴏɴᴍɪɴ》 《ᴋᴏᴏᴋᴠ》Where stories live. Discover now