Líricos de un adolescente deprimido

Thks for save me

09.08.19. Mel

Sé que no estar a su lado rasga mi corazón,
pero no hay nada que pueda hacer para evitarlo. 

Suspiro con los ojos cristalizados

dirigiéndose a lo único que me ilumina,
el cielo oscuro haciendo brillar todas sus más preciosas estrellas. 

Y le rogo una vez más que te vuelva a cruzar en mi camino,
que no me fue suficiente el tiempo que he pasado a tu lado,
anhelaba más que eso;
no pude valorar lo único que amaba con todo mi ser. 

Pero es que suena un poco contradictorio;
pedirle eso a los astros,
luego de haber deseado que le rueguen al universo
que te brinde toda la felicidad posible. 

Y es que conmigo no la poseías.

 Y lo siento
por no contener todo lo necesario
para tu corazón se llene lo suficiente. 

Pero créeme que intenté incluso con partes que ni siquiera tenía para el mío.

Al igual que siempre,

esas gotas saladas recorren mi mejilla lentamente. 

Habitas en mi mente
como un parásito que no se puede quitar.
¿Por qué, cuando tú ya me quitaste de la tuya?
O tal vez nunca estuve. 

Creí profundamente en eso,
creo que estaba cegado por las ilusiones que yo mismo creé.

Tal vez he malentendido las cosas,
y sentí esa chispa
que me envolvió de calidez en la fría oscuridad,
cuando ni siquiera me habías dado motivos. 

Lamento haber entregado mis emociones
cuando no me las pediste,
ahora sólo echo de menos esa hermosa sonrisa tuya
cuando hacía alguna idiotez
por las tardes de ese otoño mientras deambulábamos a la nada.

Gracias por calmar mis penurias,

por sanar mi corazón.
Porque irradias tanto brillo,
que iluminaste completamente mi vida. 

Sé que eso ya tomó otro rumbo,
ahora me hallo en la oscuridad absoluta.

Pero siento que una parte de mí sigue iluminada al recordarte. 

Créeme que eres el más bonito recuerdo que puede rondar por mi cabeza. Y aunque me duela, no quiero que jamás salgas de ahí.