Líricos de un adolescente deprimido

He's my light

19.10.19. Juanga

Tu sonrisa provoca mil emociones en mí,
me elevas tan alto

hasta poder sentir que acaricio esos astros
que tantas noches te dediqué. 

Puedo notar que su brillo no se compara

con el resplandor
que tus ojos color café emanan
cuando se posan sobre los míos.

Porque ellas no transmiten esa luz cálida
que hace que mi alma florezca,
creando jardines completos que,

con sus más bonitas margaritas,
rellenan cada hueco que en mí yace. 

Porque cuando los días son tan grises
que ni una sola nube quiere hacerse presente en el cielo,
cuando los relámpagos no paran de cesar

y las gotas inundan las calles,

no son capaces de formar arcoíris
ni mucho menos destellos de felicidad

que abrazan mi corazón
y lo iluminan con toda la calidez que posee.

 Calmando la tormenta.
Ahuyentando los fantasmas.

Transmitiendo el bienestar emocional.
Bendiciendo mis oídos
con un suave susurro diciendo que ya pasará todo. 

O tal vez 

Porque cuando mis penurias inundaban toda la sala,

atormentándome hasta perder el sueño
y formando tantos abismos 
hasta sentir que mi llanto sacía a esos demonios; 

Cuando en todas esas noches,
sólo la luna era consciente y testigo
de todo el desorden que habitaba en mi cabeza; 
No oía que de allí arriba provenía esa bella sinfonía

tocada con harpas

acompañada de la dulce voz
de los mas bonitos ángeles que rodean tu divino ser. 

Tal y como la oigo cuando,

envolviendo mis manos con las tuyas para transmitirme paz,
miras mis pesados ojos
y me pides que no me preocupe,

que todo va a estar bien. 

Aunque mi mundo caiga a pedazos
y sus partes,
al estallar,
me hieran. 

Pues me calma saber que vas a estar ahí

para sanar todas las heridas que ello provoque en mí.

Me disculpo en nombre del cielo

por el grave acto que cometí.
Tan idiota he sido.

Tan iluso

al creer que compararte con las estrellas era lo correcto. 

¿Tan poca sabiduría poseo sobre el arte?
Y es que el verdadero arte
lo encuentro frente a mí

cada vez que sonríes

luego de acariciar mi mejilla. 

Y tal vez eres la estrella más grande de todas,
eso explicaría porqué tanta calidez le brindas a mi alma
hasta sacar de ello lo que me destroza. 

Eres luz, 

todo lo que necesito.