Líricos de un adolescente deprimido

Just a pretty face

23.12.19. Me

Es un fino zafiro
brillando con tanta intensidad
hasta opacar al mismísimo Sol.

Logrando deslumbrar
incluso en la oscuridad

de cada ser que logró hechizar. 

¿Es arte lo que puedes divisar a la lejanía? 

Ojos brillantes
y un alma desesperada
por obtener tal tesoro se apoderan de ti. 

Paredes huecas de plástico

escondiendo algo allí dentro.
Deberías retroceder,

créeme,
no hay nada bueno allí. 

Pero es lo que trata de implantar en tu cerebro humano

e intentas dejarte llevar por esa avaricia
que carcome tu mente. 

Sólo logras ver lo que quiere,
disfrazándose vilmente de algo que no puede lograr ser
para atraer esas miradas que cree necesitar para satisfacerse.

Y caes sobre la tentación sin reaccionar,
todas las ilusiones que yacían en tu cabeza se desprenden
y vuelan lejos dejandote solo,
en medio de la nada

y cegado por el deseo.

Ese monstruo se alimenta de lo que salga de tu boca,

intentando saciar su estómago con palabras ajenas. 
Créeme que ha hecho todo
para obtener esos cumplidos,

y claro que logra llevar a cabo su objetivo. 

Pero cuando se quita la máscara

vuelve a ser alguien tan diminuto,

casi invisible para el mundo. 

¿Te hace feliz vivir a base de lo que digan?
Tragando bolas de algodón
y mezclando químicos desconocidos en tus órganos
sólo para ver algo bonito en ese espejo roto. 

Pero en el reflejo sólo hay un trozo de carne en descomposición tapado con un gran exceso de glitter, y los estúpidos alimentan su falsa autoestima.La atención de esos ojos no es prioridad suya,
pero sí de todo aquel susurro

que forma eco dentro de su ser. 

Taladrando hasta obtener lo que desea.
Retumbando cada pared.
Hasta tomar el control

de esa falsa marioneta sedienta de cariño
para llenar ese pozo que ella no puede por sí sola.