Capítulo 16

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Aún sentía el olor a sangre que mecía a su nariz. Sus ojos estaban agotados, y una gran bolsa grisácea colgaba de ellos a consecuencia del cansancio. Las lágrimas que un día no tuvieron miedo en salir , ya ni se molestan en hacerse presentes. Cualquier sonrisa, cualquier comentario, cualquier llanto o suspiro era suficiente para darle a él ganas de vivir. Ganas de sonreír. Ganas de seguir torturandola de aquella cruel manera psicológica. Por ese motivo, había adaptado un diminuto modus operandi: no hacer absolutamente nada. No mostraba alguna expresión o mueca, además de que su voz quebrada parecía haber sido engullida por el infinito bosque. Su nuevo día a día consistía en estar sentada en aquella vieja y ordinaria cama, observando las espeluznantes copas de los árboles a través de la ventana. Acostumbrándose a un olor mugriento y sangriento que se escapaba por las grietas , a unos gritos pidiendo auxilio y al sonido de metales acuchillando algo reconocible. Sólo dormía y comía el plato que llevaba alrededor de doce horas en el suelo que le ponían cada día , porque ella se negaba a alimentarse. Cuándo debía ir al baño, ni se molestaba. Su terror de pasar a través de aquella puerta le superaba de tal manera...De todos modos, con algunos milagros conseguía ir al baño cuando la vieja casa permanecía en silencio.

Al principio, dichos actos molestaban al castaño. Pero, con el tiempo el mismo se fue acostumbrando a esto y solo se dedicaba a observarla por la espalda e ir más tarde a acatar órdenes.
La ansiedad y el estrés habían poseído el espíritu de ___________, quién comenzó a perder la noción del tiempo. No sabía cuántos meses o años pasaron, pero poco le importaban. Sus esperanzas se marchitaron por cada día que estaba ahí, encerrada y exhausta de su alrededor. A veces, la mala suerte la sonreía a la par que mantenía relaciones sexuales con quién era su secuestrador. Empezó a odiar todo de ella desde aquél día en el que cometió el error de intentar escapar del mismo diablo. Cuando veía su reflejo, y se percataba de la ausencia de un brazo, no podía evitar frustrarse y gritar de la rabia. De un momento para otro, estaba igual de loca que algunos individuos psicópatas de aquella casa.

Más que casa, un infierno.

Con el paso del tiempo, su mente se nubló. Los recuerdos dejaron de venir para atormentarla. Su último lamento fue recordar que tenía un sueño, y que tenía todo lo que necesitaba. No volvió a rezarle a dios, y aceptó el simple hecho de que este no existía...Y si lo hacía, no era por ella. Antes no creía en el destino, debido a que odiaba la idea de que alguien que no era ella manejara su futuro. Sin embargo, la creencia hacia tal cosa está marcada en su piel con fuego. Porque, ella en ningún momento de su vida hubiera elegido o fantaseado con su situación. Esto no era obra de ella, y no le quedaba más remedio que odiar a aquellos que decidieron esto.
Apesar de todo el tiempo que permaneció ahí encerrada, nunca conoció a ningún individuo más que aquel joven de ojos marinos. Él se deleitaba escuchando su débil respiración. El muchacho solo venía para eso, para adorarla. Cómo si se tratase de un tesoro, el varón cerraba la puerta con llave como si tuviera miedo de que alguien le arrebatase tal fortuna. Por otra parte, ella se sentía agradecida por ello debido a que no quería reconocer a nadie más que a él. Si él ya era un problema, los demás quizás lo eran aún más.

Las risas inocentes, y a la misma vez escalofriantes, de una joven se hicieron presentes alrededor del cuarto. Dichos sonidos eran como una alarma para ________, obligandola a retomar su compostura y mirar perdidamente a través de la ventana.
El sonido chirriando de una antigua puerta la advirtió de la llegada de un famoso individuo de ojos marinos. A continuación, unos pasos se acercaron a ella. Y, como todas las mañanas, tardes y noches se repetía la misma escena: Hoodie sentándose junto ________, adorandola mientras se hundía en una profunda melancolía.
Y es que, aunque suene poco creíble, él sufría por su estado. No era consciente del gran sufrimiento que ella soportaba, pero sabía que lo que estaba haciendo no era lo correcto.
Al menos, lo correcto hacia una persona que amas. Hoodie empezó a actuar egoísta con el paso del tiempo, donde su único pasatiempo era quebrar el espíritu de __________ sin siquiera percatarse de ello. Y de igual manera, quebrar su espíritu también, pues se transformó en un círculo vicioso.
Por otro lado, Tim comenzó a volverse paranoico con la situación que estaba viviendo su único y mejor amigo. Le advirtió numerosas de veces del riesgo que corría, además intentaba buscar una solución ante tal problema. Él quería ayudar a ambos, porque era consciente de aquel círculo. No obstante, Hoodie no permitía a nadie adentrarse a la habitación de la dicha. Por esa razón, Tim intentó buscar ayuda en Toby, Kate...Compañeros de trabajo, según Hoodie. Sin embargo, estos se dedicaban a observar la situación y dejarla fluir.

Ellos acataban las órdenes de Slenderman, pues este se veía muy emocionado con dicho vicio. Se iba a aprovechar de la pareja hasta el final, y nadie se estaba dando cuenta.

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¡Feliz cumpleaños a @_aaaphrodite_ !

Como romperle el corazón a un muerto. (Hoodie y tú) Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz