Epílogo

1.2K 145 101
                                    

Sé que te hice vivir engañada. Pero, no me sirves despierta. Ni plena. Ni segura e irrevelante. Y mucho menos feliz.
Imagínate que un día, te despiertas conociendo la verdad. Que te levantas y ves que ya tienes todo lo que necesitas. Que el poder tiene tantas formas como personas en el mundo. Y que tú solo necesitabas creer en tí para salir del pozo. Imagínate que un día dejas de tener miedo y comienzas a sacar los dientes. Que ya te olvidas de huir de tus problemas y a amarrar el hilo. Imagínate que, un día, lo cortas y comienzas a amarte y a ser amada. A ser feliz. A saber quién eres y cómo eres.

Pero, entonces ¿Cómo podría yo ya mantener mi corona?

Eras peligrosa. Muy peligrosa. Porque eras hermosa, eras impresionante, estabas llena de vida y creabas esta a tu paso. Pobre de tí, que eras ciega. De esa manera conseguí tenerte bajo control. Hacer que pierdas toda tu confianza y seguridad. Que la palabra libertad fuera borrada de tus labios y el complejo de tu cuerpo deforme fuera lo único que tuvieras en mente. Que pensaras que eras demasiado fea, demasiado débil, demasiado irrevelante...Cualquier cosa para que no volvieras a creer en tí misma.

Y así, seguir en mi trono.

Mantenerte ocupada con tus lamentos y pensamientos, porque sino de otra forma dejarás de temerme y serás libre.

Libre para ser feliz, correr, reír, follar, amar...

Libre para vivir. Libre para crear más vida.

Y todo eso sin mi consentimiento.

Pero, te seguí mintiendo. En cada hueso que relamias de la hambre. En cada puerta sospechosamente abierta. En cada maratón dónde tú creías haber ganado.
Te mentí porque era la única forma de que no te volvieras libre.

Te mentí porque en tu inseguridad, está mi negocio.

Descansa en partes, __________.

Firmado,

S.

Como romperle el corazón a un muerto. (Hoodie y tú) Where stories live. Discover now