Capítulo 23

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14 años.

Un año nuevo había llegado para T/N y su familia, como es costumbre todos revisarían las cosas que necesitan y que no necesitan.

Del sótano NamJoon, YoonGi y HoSeok sacaban cajas que marcaban en número grande el año anterior para saber que esas cajas serían sacadas y revisadas para cerrar ciclos.

—Y esta es la última del año pasado—avisó HoSeok subiendo una caja que era de diferente color, exactamente blanca.

—Esa caja es de T/N, casi nunca la revisa—SeokJin miro a la nombrada con los brazos cruzados y mostrando un fingido enojo.

—Ya, sabes que no me gusta—igualmente ella se cruzó de brazos.

—Tienes cosas ahí desde hace años y si no la revisas no iras al cumpleaños de tu amiga MinMi—sentencio NamJoon, fue más que suficiente para que T/N rodara los ojos y soltara un bufido.

Todos tomaron sus cajas y empezaron a sacar cosas. Al centro del lugar había una bolsa negra jumbo, lo suficientemente grande para que la basura de todos cupiera a la perfección.

T/N tomo su caja con desinterés pues siempre que revisa su caja termina dejando todo igual porque no podía tirar nada pero al parecer hoy fue la excepción. Empezó a tirar juegos que tenía de niña, juguetes también con los que ya no jugaba y uno que otro dibujo que no entendía que era lo que había hecho. La caja de un tamaño mediano de apoco se iba vaciando, menos cosas quedaban en ella cosa que a SeokJin y NamJoon les parecía perfecto.

Después de estar prácticamente casi toda la mañana y parte de la tarde se dispusieron a comer, algo simple y calientito, Ramen. Todos comían en la sala con aquella chimenea prendida pues a pesar que sea la tarde ese -2°C los hacia tener hasta la nariz fría.

Cada loco con su tema quedaba bien en ese momentos pues cada quien estaba en su mundo hablado con otros o simplemente estando en el celular o con total concentración en su plato. T/N se encontraba en su mundo pensando en la caja envuelta de cinta que tenía una cruz de crucifijo, parecido como si tuviera un muerto ahí. Le aterraba el pensar que fuera un animal que ella adopto a escondidas de sus padre y cuando murió lo enterró de esa forma tan infantil y espeluznante.

La curiosidad la carcomió y prefirió saber de una vez por todas que era lo que tenía ahí. Acomodo su manta de arcoíris que pasaba sobre sus hombros y se levantó dispuesta a ir por ello. Tomo la cajita y regreso a su lugar. La verdad no apestaba a animal muerto así que podía abrirlo con seguridad en la sala.

La cinta estaba mal puesta así que no fue problema alguno el poder quitársela, abrió lentamente y al ver el contenido sus ojos se abrieron desmesuradamente y de la misma forma sus ojos picaban. Sonrió encantada y sorbió su nariz, delatando su casi llanto y llamando la atención de SeokJin.

—Princesa ¿Estas bien? —bastaron esas palabas para que todos los presentes miraran a la única princesa de la casa.

Ella no dijo nada y con manos temblorosas tomo el contenido de la caja. Su querido y amado RJ. No cabe duda que adora el RJ que SeokJin le había regalado y que conservaba en una de sus repisas, pero ese RJ que abrazaba ahora mismo era único, ella misma lo diseño, ella misma le creo su historia; antes de ser adoptada RJ era su familia.

 No cabe duda que adora el RJ que SeokJin le había regalado y que conservaba en una de sus repisas, pero ese RJ que abrazaba ahora mismo era único, ella misma lo diseño, ella misma le creo su historia; antes de ser adoptada RJ era su familia

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ᴮᵒᵒᵏ | Nuestra hija | ᴺᴶWhere stories live. Discover now