13

418 84 7
                                    

Jeongguk permaneció en su lugar, y dejó ir a Taehyung, quién siguió su camino hacía la ventana observando la oscuridad de la noche.

-Recuerdo cuando pretendías estar durmiendo para atraparme, tú nariz se arrugaba porque te esforzabas demasiado - volteó observando al peliblanco, Jeongguk se mostraba conmocionado, cómo tratando de definir si todo lo que estaba pasando era un sueño o no.

Sus ojos destellaban, y se arrastraban inquietos por la habitación, recordó cuando era pequeño, cuando la mera ilusión de tener a un ser cómo Taehyung a su lado le hacía sentir cómo el niño más especial del mundo.

-Ha pasado mucho tiempo Taehyung - habló el menor, suspiró y sintió que después de mucho comenzaba a sentir esa pequeña ilusión nuevamente. Pero, ¿es que había hecho algo mal para que aquel chico desapareciera tan pronto de su vida?

-Lo sé, y créeme que lo siento... Eras muy pequeño, tal vez no lo recuerdas pero la última vez que nos vimos te conté un secreto y dijiste que lo guardarias por mí, espero que así haya sido hasta ahora.

-Uhm, en realidad... - Jeongguk recordaba, era borroso pero aún así sabía y tenía consciencia de que aquel "secreto" permanecía con él a diario.

Subió su mano hasta su pecho y tomó entre sus dedos aquel pequeño cristal que colgaba de su cuello.

-Gracias por cuidar de él.

Jeon asintió observando el objeto, sorprendido cuando este destelló y se volvió completamente azul.

Taehyung sonrió.

-Asegúrate de mantenerlo cerca de ti siempre, ya no necesito que lo guardes para mí, solo te pido que jamás se lo entregues a alguien más. Ahora es tuyo y te protegerá cuando yo no esté.

Jeongguk comenzó a sonrojarse, su cabeza era un caos, tenía a la persona que él creía una ilusión de niño en frente, de carne y hueso, era tan real como él.

-¿Por qué debes irte? ¿Estaré en problemas por esto? ¿Qué pasará contigo? ¿Alguien más sabe de ti?- bombardeó Jeongguk, cómo si el tiempo se le estuviera acabando.

Taehyung rió, el chico lucía terriblemente ansioso, sus grandes ojos no se despegaban de él ni por un segundo.

Y eso a Jeongguk no le hizo mucha gracia ¿Por qué siempre se reía de él?

-Yo necesito saberlo Taehyung... Por favor no te rías de mí- espetó con cierta melancolía en su tono -Tengo tanta intriga de conocerte aunque sea un poco más, tan solo sé tu nombre, desde pequeño que siento tu presencia en todas partes, y ahora estás aquí frente a mí cómo si fuera la cosa más normal del mundo. Y puede que a estas alturas me cuesta comprender un poco esta situación, aunque... Yo sólo espero que si vienes a despedirte no sea un para siempre, Taehyung.

El ambiente de pronto comenzó a volverse triste, la mirada del menor cargada de ese brillo tan extraño. Taehyung buscaba las palabras correctas, siempre lo hacía, tal vez le llevó un rato el procesar las palabras del menor. Genuinamente Gguk sentía esa gran curiosidad y casi necesidad de saberlo todo sobre Taehyung. Por supuesto que es muy comprensible el chico realmente merecía obtener respuestas.

-Jeon Jeongguk, eres algo realmente. Debo irme porque me lo ordenaron, no tendrás problemas por esto eso te lo voy a dar por hecho, y sobre el resto... Realmente no puedo contestar a eso justo ahora porque ni siquiera yo tengo la mínima idea de lo que pasará, pero te prometo Ggukie que haré lo imposible para volver a verte. ¿Qué tal, suena bien eso para ti?

El peliblanco vaciló un poco antes de asentir lentamente, un puchero se hizo presente y se acercó a el mayor. Con su cabeza gacha abrió sus brazos y rodeó a Taehyung escondiendo su rostro en el pecho contrario.

-Lo haz prometido Taehyung, y las promesas no se rompen.- la voz del menor temblaba, por alguna razón sentía una enorme tristeza en su pecho. ¿Taehyung lo sabía? ¿Era consciente de lo que le estaba sucediendo a su corazón? -Te extrañaré muchísimo - continuó - aunque poco fue lo que compartimos, yo solo siento esto y... En serio lo lamento.

Y fue cuando Taehyung comprendió.

Oh...



moonchild 「taegguk」Where stories live. Discover now