La Marca

VII

Jiang Cheng, Wei Ying, Lan Zhan, Minjue y Huai Sang se reunieron en la universidad. Asistieron a sus clases y normalmente pasaron el día con mucha gente saludando a Jiang Cheng por su cumpleaños. "A-cheng", llamó Wei Ying mientras salían de la universidad. "¿Deberíamos pasar el rato el resto del día?"

Jiang Cheng dejó de caminar en seco mientras pensaba profundamente y miraba a sus amigos.

"¿Por qué?" Wei Ying preguntó. "¿Tienes planes diferentes?"

Jiang Cheng sacudió lentamente la cabeza y respondió: "No. Estoy libre hasta la noche. Mis padres volverán de su viaje hoy".

"Entonces pasemos el rato hasta la noche". Wei Ying sonrió. "Ha pasado un tiempo desde que vimos a tus padres también". Jiang Cheng sonrió y asintió.

 "¿Eso significa que tienes algo que hacer esta noche?" Huai Sang preguntó. "¿Vas a salir o qué?"

 "Uh", pronunció Jiang Cheng. "Solo algo."

Jiang Cheng se dio la vuelta y caminó antes de que Huai Sang o cualquiera de ellos pudiera preguntar qué era ese "algo".

"¡Vamonos!" Jiang Cheng gritó mientras se dirigían a su casa.Pasaron todo el día jugando, divirtiéndose y holgazaneando incluso cuando los padres de Jiang Cheng regresaron.Durante todo el día, Jiang Cheng siguió mirando el reloj y comprobando la hora en su teléfono.

"Yah, ". Wei Ying gritó. "Sé que estás emocionado por lo que sea que hagas esta noche, pero ¿puedes dejar de verificar el tiempo literalmente cuando acaba de pasar un segundo?"

"¡E-no lo soy!" Jiang Cheng pronunció, completamente culpable. 

 "¿Por qué estás tan emocionado?" Huai Sang preguntó, confundido. "¿Qué harás más tarde?"

 "¡Te lo dije!" Jiang Cheng evadió. "Solo algo importante". Es por eso que unas horas más tarde, en el momento en que sus amigos se fueron, salió corriendo de la casa.

Jiang Cheng corrió lo más rápido que pudo, con la esperanza de ver a una persona llamada Lan Xichen. Corrió a través del clima frío, jadeando mientras lo hacía. Jiang Cheng no sabía por qué estaba haciendo esto, no sabía por qué quería ver a Xichen. Solo sabía que quería volver a verlo, sin importar la razón. Después de una carrera agotadora, finalmente escuchó el sonido de las olas rompiendo y el olor del océano. Se dirigió al acantilado, sin aliento mientras su estómago se revolvió por la emoción y el nerviosismo.

Pero no había nadie en el acantilado. No había Xichen.

 Jiang Cheng se quedó allí mientras trataba de recuperar el aliento. Sus ojos vagaron por los alrededores con la esperanza de ver a cierto chico que conoció aquí hace 20 horas, pero desafortunadamente, estaba solo en el acantilado. Comprobó la hora en su teléfono. 9:23 PM. Suspiró y lentamente se dirigió a sentarse al borde del acantilado. Balanceó sus piernas, colgando cientos de metros sobre el océano y se echó hacia atrás, con las manos desnudas sumergidas en la fina capa de nieve blanca mientras miraba la luna arriba.

Permaneció en silencio mientras miraba la luna que brillaba sobre él. Su mente estaba ocupada mientras pensaba en todo lo que sucedió en sus 21 años de existencia. Todos los buenos tiempos, los malos momentos, las dificultades, sus mejores amigos, sus almas gemelas, su luz de la luna, su destino.

Desde que Jiang Cheng se enteró de las almas gemelas, nunca pasó un día sin que él rezara a la luna y hablara con su alma gemela desconocida. Su felicidad aumentó a medida que pasaba cada día, lo que lo hacía un día menos para conocer a su otra mitad. Creía en el destino, creía en el destino.

Todo lo que Jiang Cheng siempre quiso fue conocer a su alma gemela. Su otra mitad, su todo, su felicidad. Quería amar y ser amado, apreciar y ser apreciado por alguien que significara el mundo para él como le dijo su mamá cuando tenía siete años. Nunca quiso nada más que eso.

¿Entonces por qué? ¿Porqué tuvo que pasar esto? "¿Por qué?" Silenciosamente susurró a la brisa de invierno, pidiendo al destino una respuesta mientras miraba a la luna, profundamente en su pensamiento. De repente, una voz habló desde detrás de él. Rápidamente miró hacia atrás.

"¡Te dije que es peligroso!"