XXI

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7 de Noviembre

Huai Sang fue directamente a la casa de Xichen solo para descubrir que no estaba allí. Parecía que sus padres no sabían nada, insistieron para que Huai Sang se quedara en su casa durante su visita a Daegu. Estaba agradecido, pero también estaba preocupado. ¿Dónde estaba Xichen?

Wei Ying recibió un mensaje.

Wei Ying marcó de inmediato el número y esperó ansiosamente a que Jiang Cheng contestara

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Wei Ying marcó de inmediato el número y esperó ansiosamente a que Jiang Cheng contestara.

"Wei Ying-"

"¡JIANG CHENG! ¿DÓNDE ESTÁS? ¿A la mierda, te hemos estado buscando por todas partes? ¿Estás bien? ¿Por qué no has estado respondiendo a nuestros textos? No pude contactar con tu número anterior".

"A-Xian, cálmate—"

"CÁLMATE? ¿CÓMO ESPERAS QUE ME CALME CUANDO DESAPARECISTE POR CUATRO DÍAS? POR FAVOR, DIME QUE ESTÁS BIEN. ¿ESTÁS BIEN? ¿ESTÁS HERIDO?

"WEI YING! Estoy bien, tranquilo".

Wei Ying suspiró profundamente en el teléfono con alivio.

"¡Te lo explicaré, A-Xian!" Jiang Cheng habló. "Cálmate, por favor, estoy bien".

"¡A-Cheng!" Wei Ying gritó frustrado

"¿Dónde estás?"

"No, no te asustes, ¿de acuerdo?"

Wei Ying permaneció en silencio.

"No estoy en China en este momento".

"¿Qué? ¿Qué dijiste?"

"No estoy en-"

"JIANG CHENG ¿QUÉ MIERDA?"

"A-Xian, escúchame". Jiang Cheng comenzó. "Estoy en otro país en este momento. Cuando la universidad se ofreció a enviarme como estudiante de intercambio durante el semestre restante, acepté".

"A-Cheng, ¿Q-qué?"

"Sabes cómo puse toda mi atención en estudiar cuando murió mi alma gemela", continuó.

"Bueno, terminó con esto". Jiang Cheng se rió ligeramente. "No tenía ninguna razón para declinar de todos modos. Lamento haber tenido que manejar muchos trámites y cosas, por eso no pude ponerme en contacto. Pero estoy bien. ¿Ves?"

"Jesucristo, A-Cheng". Wei Ying suspiró. "¿Qué país?"

"¡Eso es un secreto!"

"¿Eh?" Wei Ying respondió, confundido. "¿Por qué?"

"Sin razón." Jiang Cheng se rio entre dientes. "Solo tú, mis padres y Huai Sang saben dónde estoy y pueden ponerse en contacto conmigo".

Jiang Cheng tragó saliva antes de continuar.

"Así que no, no se lo digas a nadie más, por favor".

"A-Cheng", comenzó Wei Ying.

"Cambiaste tu número, dejaste el país y ni siquiera me dijiste dónde. ¿Qué está pasando?"

La MarcaWhere stories live. Discover now