XIX

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Al día siguiente, los seis pasaron toda la tarde celebrando el cumpleaños de Jiang Cheng. Hicieron muchas cosas y comieron mucha comida. Lo único diferente era que no había pijamada para esta noche. Jiang Cheng estaba feliz. Muy feliz. Pero también estaba nervioso. Muy nervioso.

"A-Cheng, nos iremos ahora. Ya es tarde". Huai Sang sonrió mientras abrazaba a Jiang Cheng. "Feliz cumpleaños."

Wei Ying sonrió y los envolvió en un fuerte abrazo. "¡Feliz cumpleaños, A-Cheng!"

Todos se rieron al verlo.

"Buena suerte, A-Cheng". Huai Sang le susurró al oído antes de soltarlo.

Minjue entrelazó sus dedos con Huai Sang y sonrió, "¡Feliz cumpleaños, A-Cheng!"

Wei Ying puso su brazo sobre las caderas de Lan Zhan y lo atrajo hacia él mientras sonreía.

"Cuídate, A-Cheng". Lan Zhan saludó con la mano.

"¡Adiós, A-Cheng!" Wei Ying guiñó un ojo antes de darse la vuelta y alejar a Lan Zhan.

Jiang Cheng y Xichen se echaron a reír mientras se despedían de los cuatro antes de girarse para verse cara a cara.

"¿Quieres ir a caminar? Son apenas las 10 de la noche". Xichen le sonrió a Jiang Cheng quien asintió en silencio con la cabeza.

Los dos caminaron juntos, sabiendo donde terminarían.

Los dos se pararon en silencio sobre el acantilado mientras la brisa del invierno soplaba suavemente sobre ellos. Xichen decidió romper el silencio y hablar con Jiang Cheng que miraba en silencio la luna.

"¿Te divertiste hoy?"

Jiang Cheng asintió con la cabeza.

"¿Tienes frío?"

Jiang Cheng sacudió la cabeza.

Xichen miró a Jiang Cheng que miraba atentamente la luna y recordó que hoy era el aniversario de la muerte de su alma gemela.

"A-Cheng", gritó Xichen suavemente. "¿Estás bien?"

Jiang Cheng asintió con la cabeza.

"Estás demasiado callado. ¿Hay algo que te moleste?"

Jiang Cheng cerró los ojos y tragó saliva antes de girarse lentamente para mirar a Xichen.

"X-Xichen". Dijo nerviosa y silenciosamente, abriendo los ojos para encontrarse con los de Xichen. Joder, necesitaba a esta persona delante de él; sólo él.

"Permanecer." Susurró suavemente mientras soplaba el viento.

Hubo un momento de silencio mientras los dos se miraban el uno al otro.

"¿Qué quieres decir, A-Cheng?" Xichen preguntó, confundido. "Estoy aquí. Siempre estaré aquí. Soy tu amigo"

"No." Jiang Cheng sacudió suavemente la cabeza.

Respiró hondo y habló con claridad.

"Te amo, Xichen".

Xichen miró a Jiang Cheng con los ojos muy abiertos en silencio.

"Te quiero." Jiang Cheng susurró temblorosamente, mirando a Xichen que tenía una expresión indescifrable. "Quédate conmigo."

Jiang Cheng levantó temblorosamente sus manos y sostuvo la mano de Xichen, apretándola con fuerza.

"Siempre."

Xichen sacudió lentamente la cabeza mientras bajaba la mirada, mientras su otra mano agarraba las muñecas de Jiang Cheng para quitársela.

"No somos almas gemelas, A-Cheng". Xichen respondió en voz baja, la expresión se volvió distante. "No estamos hechos el uno para el otro. No soy para ti y tú no eres para mí".

"Nunca fue y nunca será." Xichen habló mientras retiraba el agarre de Jiang Cheng y lo miraba a los ojos.

"Pero Xich–"

"¿Pero qué, Jiang Cheng?" Xichen interrumpió, ojos y voz tan fríos y distantes que Jiang Cheng tembló. Pero detrás de la frialdad, el dolor estaba profundamente oculto.

"¡P-podemos ser como ellos!" Jiang Cheng apretó los puños con fuerza, tratando de evitar que su voz vacilara mientras las lágrimas se filtraban sobre sus ojos. "¡Podemos tener lo que ellos tienen como los demás! Podemos ser felices, Xichen".

"Jiang Cheng". Xichen apretó los dientes. "No somos almas gemelas".

Jiang Cheng podía sentir su marca arder. Duele. Duele mucho. ¿Por qué estaba ardiendo? ¿Porque amaba a alguien que no estaba destinado a estar con él? ¿Porque amaba a alguien que no era su alma gemela?

Tal vez. Pero a Jiang Cheng no le importaba.

"¡No me importa!" Jiang Cheng habló en voz alta.

"No me importa". Jiang Cheng repitió, con la voz quebrada mientras intentaba evitar que las lágrimas cayeran por sus ojos. "Estoy eligiendo mi propio destino. Y todo mi camino conduce a ti".

Xichen miró a Jiang Cheng, inexpresivo y silencioso.

"Todo lo que necesito es a ti. Solo a ti, Xichen".

"Jiang Cheng, ¿te estás escuchando?" Xichen preguntó en voz baja, la frialdad de su voz podría cortar. "En este mundo, te encuentras con tu alma gemela o mueres solo. Y te digo, Jiang Cheng. No soy tu alma gemela. No eres mi alma gemela. No hay 'nosotros',".

Se apartó de Jiang Cheng y se fue, llevándose el corazón de Jiang Cheng con él.

Jiang Cheng lo vio desaparecer lentamente de su vista. Permaneció congelado mirando el lugar donde Xichen estaba parado mientras apretaba los puños con fuerza y ​​se mordía el labio con fuerza, repitiendo todo lo que se decía.

Jiang Cheng simplemente cayó de rodillas y se derrumbó. Su marca estaba ardiendo, pero no podía sentirla. No cuando hacía tanto frío; incluso más frío que el invierno cuando murió su alma gemela.

Feliz cumpleaños.

Jiang Cheng tenía 22 años cuando su corazón se rompió por segunda vez.



*cortito pero doloroso :3

La MarcaWhere stories live. Discover now