Narra Pol
Llegamos a la playa y Bruno tenía una cara que parecía asustado. Cuando me preguntó qué hacíamos en la playa, saqué una pequeña bolsa que llevaba en la moto y puse una toalla en la arena. Le dije que se sentara. Parecía muy nervioso. Imagino que no entendía lo que había pasado aquella noche y menos aún que hacíamos allí a las siete y media de la mañana.
Yo sentía que necesitaba volver al sitio donde empezaron mis inquietudes. Previamente en casa de Mònica había sentido ese impulso por besarlo de nuevo. Y precisamente en esa playa él me dijo que lo que me pasaba tenía un nombre y era bisexualidad. Yo me negaba a verlo, tal vez por miedo, por angustia o por lo que sintiese en aquel momento.
También necesitaba volver a esa playa porque fue ahí donde le dije una de las tantas veces que no éramos más que amigos y que no quería etiquetas. ¡Qué imbécil fui!
Pero sobre todo necesitaba estar en ese momento con Bruno, porque fue en ese mismo lugar donde él me dijo que estábamos predestinados y yo me reí. Efectivamente, lo estábamos. ¡Cuánta razón llevaba Bruno! Pero que, por mis ansias de vivir la Universidad, de descubrir mundo y de querer experimentar cosas nuevas... Lo perdí.
Me declaré como nunca lo había hecho. Bueno sí, con Tània. Pero seguía y sigo pensando que lo de Tània era para sentirme cerca de Bruno. A pesar de que la quise muchísimo, no se podía comparar a lo que sentía por Bruno.
Estaba muerto de miedo y él estaba constantemente temblando. No hacía frío así que ambos temblábamos de lo que estaba ocurriendo en aquel instante. Sentía la necesidad de besarlo, de sentirlo, quería hacerle el amor donde fuese. Necesitaba sentir a Bruno dentro de mí y yo quería estar dentro de él.
Le dije que quería estar el resto de mi vida con él. No sentí miedo cuando por fin se lo dije. Al contrario, sentí que por fin me estaba liberando de una carga que llevaba a cuestas bastante tiempo.
Necesitaba contarle lo que había pasado en este tiempo, desde Martina hasta Efra. Es más, quería decirle que el día que me dijo en su casa que jugase con él y mientras follábamos pensase en Rai, no fui capaz de hacerlo. Simplemente lo miraba en aquellos momentos y solo quería besarlo. Es cierto que aquel día estaba Rai en mi cabeza. Pero fue sentir a Bruno y olvidarme del otro por completo, aunque no fuese capaz de admitirlo.
A él le encantaban las cerezas, así que saqué una pequeña bolsita con cerezas. Alucinó, y preguntó a qué venía aquello. Le estuve recordando que cada paso que habíamos dado en nuestra vida conjunta siempre era con cerezas. Primero en el Montseny, luego en la playa y por último en su casa; la última vez que nos acostamos y le reconocí que era bisexual. Y ahora porque era el momento más especial. Había sido mi cumpleaños el día anterior y justo me estaba declarando al amor de mi vida.
Lo notaba con miedo, como si dudase de cada movimiento que estaba dando. Pero a pesar de aquello, no dejó de besarme. Brindamos con las cerezas. Nos reímos mucho. Nos mirábamos con pasión, con amor, como nunca tal vez nos hubiésemos mirado. Ahora sabíamos lo que sentíamos el uno por el otro y yo no estaba dispuesto a perderlo, me había costado mucho recuperarlo.
En todo caso, estaba dispuesto a demostrarle que quería estar siempre a su lado en todo momento. Me preguntó por qué le di las gracias a Tània. Pensé que para explicarle eso, necesitaba contarle todo lo anterior.
Que supiera que delante de mis amigos de la Universidad no me importaba nada decir de quién me había enamorado. Que mi padre me apoyaba. Pero para eso necesitábamos estar tranquilos y relajados. Le propuse que nos viésemos esa misma noche.
Lo dejé en casa, no podíamos parar de besarnos. Además, sentía que era como si fuese la primera vez que lo hacíamos. Aunque parezca una tontería, nos estábamos descubriendo de otra manera totalmente diferente. Al menos eso era lo que yo sentía y creo que él también lo sentía así. Me invitó a subir, pero prefería irme a casa y descansar.

YOU ARE READING
Continuación personal de "Merlí: Sapere Aude"
RomanceHistoria NO OFICIAL basada en las series "Merlí" y la primera temporada de "Merlí: Sapere Aude", a partir de ahí ABSOLUTAMENTE TODO ES FICTICIO. Ninguno de los personajes que aparecen en la serie real me pertenecen, dado que SOLO Y EXCLUSIVAMENTE pe...