Naruto Uzumaki y la Voluntad de Fuego

Capítulo 44: Profeta

NARUTO UZUMAKI Y LA VOLUNTAD DE FUEGO

Juego de Póker

-CAPÍTULO 44-

"Profeta"

Fue un estallido lo que lo trajo de regreso a la sala de su casa.

Rápidamente el suelo se llenó de sangre, al igual que las manos y ropa de Naruto. Observó a los lados nervioso. No había podido concentrarse lo suficiente como para aparecer en el hospital. Recordaba haber dejado en algún lugar escondido un kunai para casos de emergencia.

Casos como este y había funcionado.

Su padrino moría en sus brazos y estaba desesperado por hacer algo.

Unos pasos llamaron su atención, notó que venían del piso de arriba. Al rato apareció Anko.

—Mi amor ahora me vas a explicar porque te...— Las palabras se quedaron atrapadas en la garganta de Anko, quien se mostró horrorizada al ver la situación que se mostraba en la sala— ¡¿Qué sucedió?! ¡¿Qué demonios sucedió?!

—A-Anko yo.. yo— Naruto sujetó a su padrino del hombro negando con la cabeza nervioso. Después de unos segundos, pareció recuperar la compostura— Voy directo al hospital. Te espero allá. Cambiate.

En un destello dorado desapareció dejando con la boca abierta a Anko. Quien en ese momento se encontraba en un sujetador y bragas esperando continuar con el encuentro, tal vez.

Pero la situación había hecho que Naruto y ella no pensaran en cosas como el sexo.

—¡Naruto!—gritó Shizune deteniendose conmocionada en un pasillo por el que casualmente caminaba.  Las personas que trascurrian por ahí gritaron en shock al ver como el legendario ninja Jiraiya se encontraba. Haciendose con todo el autocontrol de su profesión, Shizune guió a Naruto hacía el lugar de operaciones. Jiraiya estaba inconsciente, pero Naruto pensaba que podrían salvarle la vida. Creía en ello.

Escuchaba comentarios con el objetivo de calmarlo por parte de Shizune pero una vez llegaron al quirofano, sin despedirse, desapareció.

Al instante estaba frente a la puerta de la oficina de la Hokage. La rompió furioso de un solo golpe.

—¡¿Por qué dejaste que fuera?!— La Hokage  que en ese momento había estado mirando por la ventana dio la vuelta confundida— Tsunade ¡Por qué lo hiciste!

—¿Qué... demonios...? — Su mirada dio a entender que reparó en lo que estaba diciendo el Naruto furioso frente a ella. Los anbus que resguardaban a la Hokage aparecieron delante de ella apuntando con sus diferentes armas a Naruto.—¿Qué le sucedió?Ustedes apartense.

—Hagan lo que dice— suspiró Tsunade con pesar.

Los anbus obedecieron y se hicieron a un lado. Tsunade se adelantó y caminó hacía Naruto que en ese momento se encontraba impotente.

—Llévame con el—susurró angustiada,acariciandole el brazo . Echaron una última mirada a los anbus que asintieron sabiendo lo que debían hacer. Un estallido levantó el polvo del lugar.

Y se habían ido

***

Tenía el poder de poner estable a su padrino... pero ¿desvelaria ante todos eso?¿ Por salvar a alguien tendría que arruinar todo el plan?

Era estos momentos en los que tenía que actuar con sabiduría, pero el hecho más importante era que tenía que salvar millones de vidas, y una sola no lo haría sacrificar todo.