Capítulo 48:Tropas

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NARUTO UZUMAKI Y LA VOLUNTAD DE FUEGO

Juego de Póker

-CAPITULO 48-

-Tropas-

—Hay muchas cosas que han sucedido Anko—masculló irritado Naruto mientras caminaba presuroso por los pasillos de la Torre Hokage.

—Eso lo sé. ¡Pero lo que tienes que decirme es por qué estás así!—La voz de Anko se alzó unos niveles más altos que el— ¡Este no eres tú! Desde que llegaste estás muy enojado y frío conmigo.

—Déjame en paz— dijo mientras abría las puertas de la oficina de Tsunade. Quién miraba unos papeles con mucha atención, alzó las cejas interrogante.

—Lady Hokage vengo a pedirle que la Kunoichi Anko Mitarashi no participe en la guerra—La reacción de Anko era de esperar, estaba muy disgustada— y se quede para la protección de la Aldea.

—¿Qué? ¿Es eso? !¿Cómo que no quieres que participe?!

Tsunade se quedó en silencio y solo observándolos. Suspiró agotada.

—Parece que no lo han conversado entre ustedes dos.

Anko asintió todavía disgustada fulminando con la mirada a su pareja.

—Hagalo abuela, ¡prohiba que ella participe!

—¿Qué? ¡Eso no!

—¡Callense!—Tsunade quebró su mesa de una palmada, aunque afortunadamente no la partió, y los miró enojada.— Hablenlo entre ustedes primero. No me vengan con sus tonterías a estás alturas. ¡Que tengo muchas cosas que organizar!¡Ahora fuera de aquí!

***

—Naruto—llamo Anko—¡Naruto!

Los pasos del rubio se detuvieron y esperó hasta que ella llegara a donde estaba.

—No quiero que vayas.—negó con la cabeza—Será una mierda.

—Sera una mierda que combatiremos juntos, ¿Me escuchastes?

—¿Por qué siempre tienes que hacerme todo tan difícil Anko? ¿Podrías quedarte aquí y dejar que me encargue?¿Por qué no puedes hacerme ese pequeño favor?

—Tu eres el que pone las cosas difíciles—Anko le espetó—No puedes pasar un minuto sin preocuparte por mí. Cómo si no pudiera defenderme. ¿Acaso te olvidaste que fui yo quien te entrenó? ¿Qué fui yo la que aceptó esta relación ? Sí estamos juntos. Pero no para que mandes en mi vida de esa manera. No te haces la idea  de cómo me sentiría si me quedo y no sé lo que estás pasando allí fuera.

Naruto suspiró profundamente, se tomó los cabellos e hizo una mueca.

—Iré a pensar— dijo mientras desaparecía en un hiraishin.

Las personas que habían presenciado su discusión siguieron caminando, tratando de que una Anko que parecía dispuesta a golpear a quien se le apareciera, no los viera.

***

—Lord Naruto—dijo un ninja de la antigua Raíz — A pesar de todos nuestros intentos solo hemos podido captar una pequeña información del enemigo.—Se levantó  de su posición— Es muy astuto y por lo tanto está dando problemas al equipo que enviaron Las Aldeas Unidas.

Naruto Uzumaki y la Voluntad de FuegoWhere stories live. Discover now