El Mundo Donde Las Rosas Florecen | Mo Dao Zu Shi | [XiCheng] [Pausada]

Capítulo 1: Cayendo

Han pasado meses desde el desastre del Templo Guanyin. En la oficina escasamente decorada en Lotus Pier, Jiang Cheng se frota las cienes, tratando de alejar las palpitaciones de la cabeza y disipar las náuseas que su estómago está sintiendo. Había experimentado, nauseas, migrañas y mareos durante varios años, estaba empeorando. Tendría que ahogarse con una mierda de sabor amargo para dejarlo pasar, Jiang Cheng se encoge y se retiene al pensarlo.

-Hijo de...

- ¡Líder de Secta Jiang!

- ¿Qué es tan importante para que hagas este escándalo?- Jiang Cheng frunce el ceño habría gritado pero sabía que eso solo empeoraría el dolor en la cabeza, tampoco quiere provocar que se desayunó reaparezca. Centra su expresión en un marcado ceño fruncido y ojos cerrados.

El discípulo traga audiblemente, juega con sus manos y la cara pálida de miedo.

- ¡El Patriarca Yiling está aquí! Junto con Hanguang-jun y Zewun-jun, están esperando...- el discípulo continuo, parloteando aun nervioso, con el sudor en la frente.

Jiang Cheng siente que las punzadas que intensifican y lo golpean en olas, Traga un gemido de dolor, sus ojos se cierran para tratar de contener el malestar. La acción no pasa desapercibida para el discípulo, quien comienza a decirle que no necesitaba recibir al trio si no se sentía bien.

-Debería descansar...

-Me reuniré con ellos, así que deja tu revuelo y parloteo- Jiang Cheng gruñe mientras frunce el ceño ferozmente al discípulo. El discípulo desaparece en una ráfaga de túnicas moradas.

Con una mueca, Jiang Cheng se pone de pie y casi se tambalea por el mareo. Genial, mareos, náuseas y migraña, una jodida gran combinación. Frunce el ceño, trata de poner una expresión que se acerque más a lo neutral, antes de salir de la oficina e ir a la entrada de Lotus Pier donde el trio le espera.

Wei Wuxian siempre ha sido igual. Más brillante que el jodido sol, ruidoso y siempre una sonrisa de mierda en el rostro. No fue una sorpresa que incluso con su nuevo cuerpo todavía estaba platicando animadamente y sacudiendo las manos. La expresión de Hanguang-jun fue tan expresiva como siempre, lo de siempre. Asentía ocasionalmente mientras Wei Wuxian divagaba. Zewu-jun estaba sonriendo pero por alguna razón, Jiang Cheng lo siente presionado. Parecía demasiado... falso. Como si Zewu-jun solo sonriera por sonreír y no porque quisiera hacerlo.

Cuando lo vieron, la voz de Wei Wuxian se apagó y apareció un pliegue entre sus cejas.

-Zewu-jun, Hanguang-jun- Jiang Cheng hace una reverencia a los dos alfas en señal de saludo, viendo unas manchas negras bailar en su visión. «Peligroso» pensó. No podía desmayarse frente a ellos ¿Verdad? Era demasiado vergonzoso como para pensarlo.

-Wei Wuxian- agrega, a manera de una ocurrencia tardía.

Wei Wuxian le sonríe brillantemente. -Estamos aquí para el Festival de los Faroles, ¡Dijiste que podíamos visitar Lotus Pier!

Él lo recuerda. Mirando a los tres hombres frente a él, incluido el problemático Patriarca Yiling. Se maldice con vehemencia por haberse metido en este problema. Realmente sabía cómo empeorar las cosas para sí mismo, ¿No?

Pero entonces ¿Cómo podría no intentar arreglar las cosas? Después de enterarse de que Wei Wuxian le había dado el núcleo dorado que lleva, después de todo lo que sucedió en el Templo Guanyin, no encuentra la fuerza para seguir odiándolo. Entonces cuando se iban, Jiang Cheng le dijo a Wei Wuxian que podría visitar Lotus Pier si lo deseaba.

-Cierto. Déjenme mostrarles sus habitaciones- dice cortante mientras se aleja.

Escucha a Wei Wuxian decirles en voz alta a Hanguang-jun y a Zewu-jun sobre las cosas que podrían hacer en la ciudad, las linternas, la cocina de Yunmeng y fuegos artificiales. Camina automáticamente, la espalda erguida y con el ceño fruncido.