Capítulo 10

10.9K 487 13
                                    

Estábamos pasando un día bastante agradable, había muy buen ambiente y se nos notaba cómodos a todos, pocas veces en mi vida me había sentido así, pero de vez en cuando mi vista se desviaba hacia él, que estába a pocos metros de nosotros con los demás profesores, y por lo que parece no era a mi a la única que le pasaba, nos llevamos todo el día observándonos de lejos.

Decidimos bajar un rato a la playa, en el fondo no quería ir ya que no podría ver a Rubén que estaba arriba en el parque.
Cuando bajamos nos acomodámos en la arena, la brisa de allí era agradable.
Algunos amigos míos se fueron a jugar al voley, yo en quedé con Isabel, Lara, Martina y Rosa en la arena, hablando de tonterías varias y riéndonos a carcajada limpia, cuando de repente Lara se dirigió a mí.

-Katie, mira para atrás.- dijo ella con una sonrisa burlona en la cara.
-Uy sii, mira.- Rosa y Martina le siguieron, Isabel se limitó a darme un leve codazo con una sonrisa similar a la de Lara.
Decidí mirar un poco para atrás y ahí estaba él, acababa de bajar a la playa y esta rodeado de los niños y niñas de su tutoría, no se de que estarían hablandole.

-Que graciosas sois.- intenté parecer molesta, pero el tono de rojizo de mis mejillas no ayudaba demasiado.

Continuamos hablando, ignorando que estaba ahí, pero al rato Lara volvió a decirme lo mismo.

-Mira atrás tuya, te vas a llevar una alegría.
-Ni de coña miro para atrás.- respondí yo, levantando un poco el tono de mi voz, cuando de repente me dió una leve punzada en el pecho, pasó justo a mi lado, no me esperaba que estuviese tan cerca, me quedé avergonzada.
Rosa se me acercó y me dijo algo al oido:
-No paraba de mirarte, ha desviado la vista al pasar por tu lado. Sus palabras me sorprendieron, o sea, no solo me miraba cuando yo le miraba a él, si no que también cuando yo no me daba cuenta. Me entró un cosquilleo extraño en el estómago, no se exáctamente por qué.

El día continuó siendo agradable, al rato subimos para comer en el parque y nos quedamos por allí hasta que llegó la hora de irnos.
-El profe Alejandro nos está llamando, supongo que nos vamos ya.

Recogimos todo lo que había en nuestra mesa, cogimos nuestras mochilas y fuimos a donde nos indicaba el profe.
Estuvímos esperando en el parking a que llegasen todos para subirnos a los autobuses, pude ver a Rubén hablando de nuevo por teléfono, a saber con quién hablará, pero solo pude fijarme en que se había puesto gafas de sol, estaba tan mono.
De repente comenzó a sonar mi teléfono, era Isabel, se había perdido, por suerte la ví de lejos y le dije que se quedase quieta para ir a buscarla. Tuve que pasar al lado de Rubén, y sin querer, pude escuchar la conversación.

-No es eso, es que...—lo siento, de verdad, yo no quería...

Me parece que no debería haber escuchado eso, ¿que le pasaba a Rubén? ¿que ha hecho?

Intenté olvidarlo, pero no podía. Cuando por fin recogí a Isabel, nos reunimos con los demás y subimos al autobús.

Él, mi profesor.Where stories live. Discover now