Capítulo 4: Ya no está.

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¡Haz caso a tu mente y no a tu cuerpo hormonal!








—Se lo diré Liam— digo mientras agarro la venda. Jugaremos mi juego favorito: oídos sordos.

—¿Decir qué? pone todas las balas en el revolver y sonríe listo. Me pongo la venda en los ojos y antes de alejarme le digo:

—Que lo amo, que estoy enamorada de él.

***
Martes, 8 de marzo.

Me despierto por los ruidos de la maldita alarma que tengo en la mesita de noche a lado mío. Estaba durmiendo tan plácidamente. Ese recuerdo.... Se relaciona con él... Joder.

Siento algo alrededor de mí cintura, más bien alguien, me doy vuelta y es Ethan que me está abrazando con su brazo derecho, sonrió tocando su mejilla, es tan suave.

Que raro que no desperté en el suelo, parece que se durmió profundamente para que no me haya pateado o empujado.

Le doy un beso en la mejilla y me levanto para ir a ducharme mientras él duerme un rato más.

El agua caliente hace que me despierte del todo, puse la canción " 7 rings" de Ariana Grande y la canto a todo pulmón, cierro la ducha para poder ponerme shampoo -cuido mucho el agua, ok mi mamá me enseñó así por la fuerza porque cuando era chiquita dejaba correr el agua los cinco minutos que me cepillaba los dientes- cuando de repente escucho el ruido de algo, como el agua de una canilla, abro un poco la cortina del baño y asomo la cabeza para ver qué es ese ruido. Al ver quién es me golpeo la cabeza con la mano y grito -no tan fuerte- rodando los ojos:

—¡¡Ethan!!— él está de espaldas pero se perfectamente que debe tener una sonrisa y que en cualquier momento se va a soltar una carcajada —¿Qué no sabes que hay como siete baños en esta casa?— le digo rodando los ojos.

—Ehh... Sí, sé que hay muchos baños pero este me quedaba más cerca, dah— dice empezando a reírse mientras tira de la cadena.

—Agh haz lo que quieras— le digo ignorando lo que dijo y metiendo mí cabeza de nuevo en la ducha.

—Ya se que me amas enana— dice terminado de lavarse los dientes.

—Ahora te odio— digo asomando mí cabeza y enseñándole el dedo del medio.

El se acerca y me da un beso en la mejilla y dice:

—Yo también te amo— dice sarcástico.

—Ya vete que me tengo que cambiar— le digo ya empezando a enjuagar todo mí cuerpo.

—No tengo problema en verte desnuda— dice, de nuevo saco mí cabeza y lo miro sonrojada, él solo me mira con una sonrisa pícara.

Eso... Eso no se escucha todos los días.

Siempre fuimos muy unidos y confiables nosotros dos con Cassie y hay veces que si él se está bañando yo entro a orinar o también lo hace Cassie, estamos acostumbrados.
Hubo una vez que Ethan se estaba bañando, Cassie orinando y yo entré última para lavar mis dientes. Cuando nos acordamos de eso lo vemos como algo divertido y de pasado.

Pero nunca me dijo eso, ni siquiera a Cassie que yo sepa, que extraño.

Para aliviar el silencio incómodo y tenso le digo:

—Ya quisieras "necesitado"— uso la misma palabra que me dijo anoche.

Él solo se ríe fuerte y se va cerrando la puerta.

El Miedo De Ámbar #1 Where stories live. Discover now