El Lanzamiento

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Esa noche no pude dormir bien, todo el tiempo estuve pensando en el lanzamiento y en lo qué pasaría con Armando.
Me desperté muy temprano, menos mal el día anterior había organizado todo para el lanzamiento, no debía hacer mucho. Compré un vestido rojo vino tinto con tirantes, un poco pegado al cuerpo con una abertura en la pierna, con unos tacones rojos sencillos y un collar. Me miro al espejo y decido irme con el cabello suelto.

Después de que ya me había organizado me sentía con más confianza y preparada, así como me indicó Catalina. Sinceramente en esos momentos me olvidé de todo lo qué pasó con Armando, por ahora en mi cabeza no había espacio para él.
Bajé al estacionamiento, me monté en mi carro y  me dirigí hacia el Hotel donde sería el lanzamiento....

Llegué y me quedé observando el lugar por unos segundos, todavía no lo creía. Tomo un pequeño suspiro y entro lo más confiada posible...
Al entrar veo que no había llegado mucha gente, creo que llegué un poco temprano pero no importa. Me dirijo hacia donde se encontraba Hugo y lo noto un poco atareado con las modelos e Inesita, así que decido no molestarlo, y en el momento en el que me voy a retirar, él se gira y oigo como grita:

-Mi March!!!! Ay Inés agarreme que me voy, me voy, ¿Qué es éste monumento de mujer?.

Sus comentarios me hacen sonreír, Hugo siempre tan exagerado.

-Huguito! ¿cómo estás? ¿cómo te ha ido? según lo que alcanzó a ver  tu colección está espectacular!.
Le digo mientras lo saludo de beso.

-Ay no March! Todo lo que sale de mí, es espectacular, pero siendo sincera ésta es una de mis mejores colecciones, me inspiré en los colores de otoño y un poco en la moda vintage, esto quedó bombi.

-Eso veo Hugo te felicito.
-INÉS!!! ¿qué le dije? Usted nada que me agarra y yo estoy que me le voy de para atrás, traigame un valeriana o algo.

-Ay no Hugo es enserio? Deja de ser tan exagerado.

-March! De por Dios no te has visto en un espejo? Estas de ututuy, y veanme ese vestido tan divino!, qué son esas curvas tan espectaculares? Y ese look? Ay no mi March usted lo qué quiere es matarme con toda ese perfección que se manda.

En ese momento no puedo evitar sonreír, sus comentarios me hacen sentir más hermosa que nunca.

-Ay Hugo por favor!.

En ese momento Armando llega e interrumpe....

-Hola Hugo como vas con las model...

Él se queda viéndome y no termina de hablar, sólo dice:
-Marcela?.

No le respondo nada y él no para de mirarme, me siento incómoda, así que decido irme y le digo a Hugo.

-Bueno Huguito te dejo, voy a saludar a los demás, esa colección esta Divina.
Me giro y oigo que Hugo dice:

-Ay Armando! Ni voltee a mirar a mi March que ella ya no tiene que ver nada con usted y todo ese monumento usted usted lo dejó ir, y así todavía estuvieras con ella, usted no la merece así que, flu flu voló.

....

Cuando salgo veo que ya ha llegado más gente. Después de lo que me dijo hugo me siento radiante.
Me doy cuenta de que Roberto y Margarita me estaban viendo, están con Beatriz, suspiro y me dirijo hacia ellos....

-Hola Roberto, Hola Margarita.
Les saludo un poco cortante y muy sería, miro a Beatriz y la saludo:

-Hola Beatriz cómo le va?

-Muy bien Doña Marcela.

-Hola Marcela cómo estás? Me alegra verte aquí. me responde Roberto

-Bien, muchas gracias, también me alegra mucho verlos.

La verdad no se qué pasa con Armando, está raro y no es para menos después de lo que pasó, me siento incómoda porque Beatriz nota como esquivamos las miradas; así que me despido pero Margarita me detiene:
-Marcela por favor déjame hablar contigo.

-De qué?

-De todo.

-Margarita, no hay nada de que hablar, yo a ti y a Roberto les guardo el mismo aprecio de siempre, porque son como unos padres para mi, aunque en algún momento de mi vida esperé más apoyo por parte de ustedes. Pero no sé preocupen, no tengo ningún resentimiento hacia ustedes.

Digo esto y me voy, trato de alejarme lo más que pueda de todos ellos, busco a Hugo  y veo que estaba hablando con algunos periodistas.
En ese momento pasa un mesero y me ofrece una Champaña y la acepto, veo que Armando se dirige a mí, trato de evitarlo y me volteo. De pronto siento como él me pone la mano en el hombro y dice:
-Marcela, tenemos que hablar.

En ese momento se me eriza todo el cuerpo.
¿No se por qué sigue insistiendo?, ¿qué más quiere de mí?.

-Marcela por favor dame un minuto, quiero aclarar todo.
En ese instante, me lleno de valor y le digo.

-Mira Armando la verdad no se tú a qué quieres jugar, pero yo sólo te quiero decir una última cosa, no se si quedes tranquilo con esto pero lo que si espero es que me dejes en paz y no me hagas sufrir más.

Tomo un pequeño suspiro y desde lo más profundo de mi corazón y con el dolor más grande le digo:

-Te perdono por todo, por aquél primer beso que me sacudió hasta el alma, por hacerme volar cuando llegaste y por dejarme caer cuando te fuiste, por haberme partido el corazón y destruirme por completo, no tengo nada más que decir.

-Pero Marcela ... Marce.

No dejo que me responda y me voy. Nuevamente busco a Hugo y lo veo en el escenario, me dirijo hacia él y me pongo a su lado.
El me abraza y me dice:

-March! Te vi hablando con el cabernicola de Armando, no me digas que te estaba engatuzando otra vez?.

Los comentarios sinceros de Hugo siempre me hacen gracia, entonces le digo:

-Tranquilo Huguito, yo en ese pozo no vuelvo a caer.

Los dos sonreímos y seguimos mirando a la gente desde el escenario. Hugo se pone a hablar con unos compradores cuando veo que Armando esta a mi lado nuevamente.

-Marcela, déjame hablar, quiero aclarar las cosas.

Pongo los ojos en blanco y le digo:

-Ya no hay nada más que hablar, ya todo está claro, tu sigues siendo el mismo infeliz de siempre, pero fijate, yo ya no vuelvo a caer en tus trampas.

-Marcela, hablemos en privado.

En ese momento él me agarra por el brazo y trata de halarme.
No me doy cuenta y Hugo que está hablando con los compradores me acerca un micrófono para que se lo sostenga, éste está encendido, entonces le digo a Armando:

-Por favor, sueltame!! No quiero nada contigo.

Me quedo fría, mis palabras retumbaron el lugar, y todo el auditorio quedó en silencio, todos nos estaban mirando.

La vida después de ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora