La vida después de ti

Ahogar las penas

Armando

Llegué a ver a Calderón, y vaya!!
Que mejor lugar para encontrarnos que en el bar de siempre, definitivamente no se que pasaba por la cabeza de Calderón.

-Hermano, como me le va con Marcelita? Ay! mi estimado Presidente no me diga que ya coronamos, porque si es así déjeme decirle que usted es mi héroe.
Dice Calderón en un tono un poco sarcástico. Yo lo miro un poco enfadado y le respondo:

-Calderón usted si es como bruto.
-Armando pero que agresivo acaso que me le hicieron a el doctor?.
Agrega Calderon en tono burlón.
-Mire Hermano no me moleste que yo no estoy en estos momentos para esto, usted no sabe todo lo que ha pasado esta noche, es que Marcela....

Recordarla me da coraje y golpeo la barra del bar.

Mario no me deja terminar y agrega:
-Todavía le mueve la aguja Hermano? No me diga eso, aunque bueno podemos hacer excepciones porque déjeme decirle que está hecha una maravilla, Uy hermano!! que problema el que se ganó, definitivamente Marcela es su debilidad.

-Hermano pues sabe que si, nunca pensé que me fuera a suceder esto, yo estaba completamente seguro de mi relación con Betty pero al verla besarse con ese... Uy no hermano me provocaba era acabar con ese tipo.

-Uy me perdí hermano usted de que me está hablando? cuál beso? No me diga que usted siguió a Marcela cuando se fue con el tal Martín?.

-No me quedaba otra opción Calderón, quería saber si ellos tenían algo.

Veo que Mario me observa atento y agrego:

-Mi paz mental preferiría no saber nada, pero mi ansiedad quiere todo con detalles.

Él se ve sorprendido con mis palabras y dice:

-A mi no me va a embolatar hermano como me va a venir con esas? yo lo conozco y sé perfectamente que usted está loco tener una noche de pasión en la tina así como hacían antes o no hermano? Yo conozco a mi león.

-No le voy a negar que me encantaría, pero ella me rechaza y además yo estoy con Betty y la amo Calderón, yo estoy casado, tengo una hija, soy feliz, aajj!! Definitivamente Marcela volvió para confundirme. Mire Calderón yo hoy necesito olvidarme de todo y espero que usted no me la vaya a empezar a montar así que más bien pída la botella de whisky.

-Como mande capitán ya mismo se la pido.

Después de unas horas y varios whiskyes, se empezó a notar el efecto de el alcohól, mi cabeza estaba pesada, ya la música la escuchaba lejos, ya no era consciente de muchas cosas así que en un momento siento que Calderón mete su mano en mi abrigo y saca mi teléfono. Yo lo observo y le digo:

-Calderón que hace?.

-Pues hermano vamos a llamar a la March para que aclare las cosas, yo le pego un empujoncito como pa' que no sea tan difícil.

Ni siquiera entendía mucho lo que me dijo, Mario estaba igual o más tomado que yo, solo veo que marca un numero y empieza a llamar.

-contesta Marcela-

-Hola? Armando? Por qué me llamas a estas horas, creo que todo ya quedó muy claro.

Veo que Mario sonríe, y con la lengüa un poco trabada dice:
-Hola Marce como vas? Soy Mario, pero aquí te paso a mi querido ex presidente.

Apenas Calderón me pasó el teléfono... escuché la voz de Marcela al otro lado de la línea y quedé completamente paralizado y no supe que decir, solo la escuchaba decir:

-Vamos Armando! qué pasa?.

De ese momento no recuerdo absolutamente nada. Me encontraba todavía en el bar tenía un dolor de cabeza impresionante y al voltearme veo a Calderón peor que yo. Me encuentro un poco confundido así que agarro mi teléfono y lo reviso... noto que tengo bastantes llamadas perdidas de Betty y mi corazón se paraliza por un segundo.