Parte 33

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Está demás decir que no logré dormir absolutamente nada.

Toda la noche estuve haciendo memoria de cada acontecimiento a partir de que Margaret me había otorgado el artículo, me obligué a no pensar, pero fue imposible no comenzar a enumerar cada suceso intentando no encontrarle lógica a lo que Margaret me dijo, pero entre más pensaba más iniciaba a dudar de Simon.

Todo comenzó cuando Sara todavía no había terminado conmigo, pero estoy seguro que Margaret ya estaba al tanto de lo que mi entonces novia estaba a punto de hacer. No me sorprendería nada que también Simon ya lo supiera en ese momento, porque ni siquiera se asombró cuando se lo comenté, por la tarde ya estaba en mi apartamento intentando arrastrarme a un bar hablándome sobre la importancia de tener un ligue aun ante todas mis protestas.

Algo en lo que no pude evitar pensar, fue que ese mismo domingo conocí a Kate. Así que ahora agradezco a Simon por haberme sacado de mi habitación ese día. Pero tampoco pude sacarme de la cabeza los días posteriores, cuando él hizo hasta lo imposible por conseguirme una cita, ahí las palabras de Margaret comenzaron a cobrar sentido. Cada cosa que recordaba me hacía pensar en la confesión de Margaret, tanto así que en la madrugada tuve que levantarme para darme una ducha y despejarme un poco. Me obligué a no seguirme torturando de esa forma, Margaret estaba ebria, pudo haber dicho cualquier tontería y no fue la única cosa absurda que había soltado.

Me sentía cansado cuando desperté, ahora solo quiero tirarme en una cama y no estar aquí por culpa de la jefa dragón y sus malas decisiones. Cierro los ojos un momento y los froto para despejarme la vista nublada a causa de la falta de sueño a la que me sometí anoche. Me acomodo mejor en la banqueta mientras espero a Simon y saco mi teléfono celular para preguntarle donde diablos está. Han pasado más de veinte minutos y temo que se haya quedado dormido. Solo espero que se le ocurra aparecer o me molestaré en serio con Simon.

Estoy tecleando rápido cuando la puerta del elevador se abre y al levantar la mirada lo veo a él ahí, caminar en mi dirección, a un paso que me indica que no está contento con esto del todo. Carga su mochila en su espalda, tiene puestas unas gafas de sol y sostiene un vasito de café de Starbucks donde se lee «Simon».

—¿Por qué Margaret nos hace venir a trabajar un domingo? —Es lo primero que dice, deja caer su mochila a mi lado, suelta un gruñido cuando me encojo de hombros y continúa quejándose—: ¿Qué rayos le pasa? ¿Dónde está ella siquiera? Por cierto ¿Es verdad? ¿Koen Van Brouwer la mandó a la mierda en plena televisión nacional?

Le digo que sí y hoy específicamente no estoy muy comunicativo. Tal vez es por la duda que ronda mi mente o por las pocas horas que logré conciliar el sueño, no lo sé, lo único en lo que puedo pensar es en Margaret, diciéndome sobre la apuesta y los supuestos mil dólares que se ganó Simon.

Suelta una carcajada, después comienza a decir las cosas que habló Koen Van Brouwer, se queda por Margaret y del tráfico antes de llegar aquí. También habla sobre Sara, menciona lo maldita que ha sido Wendy por acostarse con el prometido de su mejor amiga. Me doy cuenta que últimamente no hablamos mucho, no salimos como antes y también pienso que todo eso ha sido después de que comencé a salir con Kate.

No es posible que Simon sepa sobre lo que tengo con Kate, aunque también recuerdo que no soy precisamente de las personas que borran los mensajes de textos y él está casi siempre hurgando en mi teléfono celular. Mierda. Algo que había pasado por algo, perfectamente pudo tomar capturas, sacarlas de contexto y mostrárselas a Margaret para ganar ese dinero tan fácil.

Mi vista está puesta en algún punto específico sobre la pared, me percato que Simon me está hablando y cuando vuelvo mi mirada a la suya él me está observando fijamente, no me di cuenta en qué momento tomó la banqueta a mi lado y se lleva el vasito de cartón a la boca sin despegarme los ojos de encima.

¿Cómo (no) conseguir un ligue de una noche?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora