𝐅𝐎𝐑𝐄𝐕𝐄𝐑 𝐘𝐎𝐔𝐍𝐆| 𝗛𝗔𝗡 𝗟𝗨𝗘

SIETE

"-Honestamente todavía no entiendo por completo el propósito-, ¿por qué tienen que cubrirse en todo ese lío pegajoso? escalar todos esos obstáculos arriesgándose a sufrir una lesión avergonzandose a sí mismos en televisión nacional solo por la promesa de dinero que probable mente no será de ellos al final? ¿quién incluso disfruta de esto? personalmente prefiero participar en maratones de Downtown Abbey ó en algo fantástico como el Señor de los anillos, encuentro la literatura fantástica una magnífica predecesora de el rollo clásico cultural.." Murmuró la morena mientras entraba en la habitación, su sala de estar no era la más grande, incluso si Toshiro y ella podrían haberse pagado un mismisimo penthouse en el distrito más bonito de Tokio, ambos habían tomado la decisión de hacer su hogar en el pequeño complejo de apartamentos, era un vecindario tranquilo y silencioso que solo albergaba en su mayoría a personas mayores jubiladas y algunos que otros divorciados que nunca trabajaban en casa, era el lugar perfecto para dos vampiros que buscaban pasar inadvertidos, y que mejor para vivir en pacífica discreción lejos de los ojos curiosos que en un lugar tan común y corriente.

"Lo estás pensando demasiado, es solo un programa tonto con gente tonta para el entretenimiento de-, bueno, más tontos ó en éste caso, gente aburrida de su existencia cotidiana, personalmente yo tampoco veo éste tipo de basura, pero es mejor que mirar las noticias, nada bueno sale de ellas, al menos no la verdad, son parte de una cadena interminable y lo saben, esparciendo sus mentiras a las masas, lavando el cerebro de niños impresionables que no tienen nada, diciéndoles que si pueden soñarlo, pueden tenerlo, así de fácil.." murmuró Han mientras se encaraba lentamente hacia su figura, sacudiendo la cabeza, respiró profundamente y añadió sin tomar un respiro. "-Son las personas que siguen ciegamente las reglas y creen todo lo que ven y escuchan las mismas que actúan como víctimas cuando las cosas no salen como ellos quieren ó creían, tienen los ojos vendados, ciegos ante todo-" Sus hombros se encontraban tensos, había sido una lucha constante el lograr remotamente sentirse seguro, ó lo que sea que esa palabra significara en la relatividad de su situación, había sido poco el tiempo que había estado consciente en contraste con las dos semanas que había estado ahogándose en la vasta nada de su mente, y sin embargo, no podía ocasionalmente evitar encontrar sus hombros tensos, su respiración entrecortada y sus puños apretados y sudorosos, casi como si estuviera listo para que cualquiera, incluido el bastardo calvo, atravesase la puerta en cualquier momento para de una vez finalmente terminarle a tiros.