𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒕𝒓𝒆𝒊𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒔𝒆𝒊𝒔: 𝐹𝑟𝑢𝑡𝑎 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑖𝑑𝑎.

2K 337 17
                                    

Para ser perdonado, siempre podrás rezar, hacer que la enfermedad se vaya lejos. Las luces me ciegan, en el altar, ¿Pagarías el precio?

Después de haber ido a buscar un poco de ropa por la tarde y pasar por todo el drama que ocasionó mi parecencia allí, más el llanto de JiHyun, sus palabras siendo arrastradas por su pequeña voz, rogando porque no me fuera, yo estaba exhausto, rogando por regresar a casa y dormir todo el día, pero no pude hacerlo. Cuando estuvimos ahí, alguien vino a buscar a YoonGi, diciendo que había una fiesta cerca en la cual, el probablemente nada más que otro bueno para nada con ganas de subir su popularidad, había decidió comprar grandes cantidades de droga y repartirlas de forma gratuita, solo por asistir ahí. Las personas con dinero generalmente lo derrochan de esta forma, más si solo se trata de adolescentes con esta estúpida necesidad de atención. Lo malo es que soy parte de ello también.

Yo me colé diciendo que quería ir solo por el simple hecho de llevarle la contraria a YoonGi, cuya mirada se mantuvo sobre mí con el rostro lleno de un enfado permanente. Él no iba a armar lio ni decirme nada enfrente de ese chico, que justo ahora, parecía mi salvación.

Cuando llegamos ahí cerca de las once de la noche yo estaba con un vaso de algún tipo de alcohol en la mano. Así, a medida que las horas pasaban, me encontraba más perdido e irremediablemente, con el quinto vaso en mi mano. Veía a la gente ir y venir desde arriba de las escaleras, donde las habitaciones se encontraban, fue solo entonces cuando vi bajar a YoonGi de ellas después de haberlo perdido de vista apenas llegamos.

Estaba mareado, pero no tanto así como para no poder caminar un poco aunque sea. No entendía porque estaba tomando tanto tampoco pero, lo único que sé, es que mis ojos se mantenían pegados a YoonGi e incluso como al llegar abajo subió su cremallera antes de irse con las manos en los bolsillos. Ladeé mi cabeza, siguiéndole, pero di dos pasos hacia tras cuando vi que se acercaba a alguien que se me hacía sospechosamente conocido, y, sin querer, teniendo en contra la torpeza de mis actos, choqué alguien que se encontraba a mis espaldas, antes de que aquellos ojos se posaran sobre los míos. Era YiXing, y estaba ahí, viéndome con capricho mientras él y YoonGi mantenían una conversación que los llevo a caminar hacia dentro, donde se encontraba el jardín trasero, podía verse desde donde yo estaba. Sabía que quería que fuera allí, pero, tenía la sensación de que no sería una buena idea, sin embargo tome lo que quedaba de mi vaso mientras me iba como si todo esto me importara una mierda, en definitiva lo hacía, lo que sea que fuese todo ese líquido que bebí, me dio más valentía de la que antes habría tenido, sumando con ello esta forma indiferente, como si ser descubierto fuera la última de mis preocupaciones.

Todo eso pasó casi de la forma más rápida e insensata posible. Yo me senté contra el vidrio que estaba medio abierto, justo donde la espalda de YoonGi se apoyaba. Tan cansado que mi cabeza tuvo que apoyarse también a un lado para no caer en el intento. Sentí el humo de cigarrillo justo por encima de mi cabeza, sabía que era uno del tipo fuerte, ese que quedaba impregnado en tu ropa aun después una lavada. —Y entonces, ¿Qué pasó con el viejo?

Fue lo que alcance a escuchar, con la voz de YiXing. Sentí el humo impregnar mis fosas nasales otra vez con aquel molesto aroma. Tosí, fuerte, sin embargo ellos no miraron hacia mi dirección en ningún momento. Quise hacerles saber sobre mi presencia pero no podía levantarme, no sabía si se debía al cansancio o a los tragos que había bebido, quizá la mezcla de ambos. —Está muerto.

— ¿Lo mataste? Y como es que estas tan tranquilo. Mírate esa cara hasta parece que te da igual. —soltó una pequeña risa al final, pero no entendí de que estaban hablando.

—Es porque me da igual, y no vengas a mí a joderme con ese cuento que tú has hecho cosas peores y el sentimiento de culpa no se te ve por ningún lado. —pude medio asomarme por ahí y ver su rostro de lado, le daba una calada a su cigarrillo. Me perdí en sus facciones tanto tiempo, que olvide que estaba escuchando su conversación. Mi mente tardaba en responder a ciertas cosas. —...me dijo todo esto y no me arrepiento de nada. Se lo merecía.
—Pero ella te odia.

—Prefiero que me odie por salvarle la vida a odiarme a mí mismo por no haberlo hecho, me da igual, ya lo hice, ¿Qué quieres que haga? Ella se fue de casa y toda esa mierda pero nada cambiara lo que pasó. Iba a hacerlo tarde o temprano, fue en defensa propia.

—Defensa propia y una mierda, sabes muy bien que hace rato le tenías puesto el ojo a ese pobre viejo. Tienes suerte de que no te mandaron a la cárcel, la última vez fue bastante fea para mí, y no me hubiera gustado verte en esa situación, porque no podría haberte sacado tampoco. Además, ahí tendrías a JiMin llorando por los rincones. —mi cabeza se cansó de mantenerse a sí misma por sobre el ventanal para poder tener una imagen completa y chocó fuertemente contra la pared otra vez, maldecí. Mi nombre fue dicho pero no supe en que momento, solo me mantuve allí con la respiración acelerada más mi frente medio ardiendo sobre lo frio.

Hubo un largo silencio antes de que YoonGi dijera algo en respuesta. —No vamos a hablar sobre él. La última vez termine rompiéndote la cara. Y con respecto a lo otro, vamos YiXing, a ti te importa una mierda que pase conmigo, así que deja de fingir lo que sea que estas fingiendo.

—Bueno, genere lazos contigo de vendedor a drogadicto, ¿No se puede ahora? —me reí por eso, sin muchas ganas, y me sentí nervioso cuando no escuche más ruidos. Fue como si todo se detuviera unos segundos y ya no pudiera oír la conversación ni el olor a cigarrillo en el ambiente. Pero, volví en si minutos después. Son esos momentos donde te ves obligado a cerrar los ojos y perderte unos segundos debido al cansancio. —...vino contigo y ahora no sabes dónde está.

—No, no tengo idea. ¿Qué parte de no quiero hablar sobre eso no entiendes?

—Ni siquiera te preocupas por el pobre chico. A Hoseok casi ni le quitabas el ojo de encima en estas cosas, quizá sea porque todo el mundo se lanzaba sobre él como si fuera pan recién horneado. Era una buena jugada. —sentí un empujón más un gruñido, me sentí peor. Me sentí absolutamente peor. Quise levantarme e irme a buscar algo más de beber, pero esperé, esperé a que respondiera algo, porque siempre lo hacía.

Esperaba cosas del resto a pesar de que sabía que nada pasaría. Tenía ese pensamiento, egoísta, cuando sabes que estas por debajo de una persona en todos los sentidos pero sigues queriendo que te elijan a ti, y estas ahí, como el hermano mayor justo después de que nazca un bebé nuevo. Quieres atención, quieres sentir que vales más. Pero no la obtienes, porque simplemente no lo vales. —Con él no me preocupo, eso es todo. Esto es diferente, una mente como la tuya no podría entenderlo.

—El nivel de preocupación demuestra el afecto.

Ya no podía sentir el humo en mi cara, supuse que se los habían terminado, agradecí aquello profundamente— ¿Sabes que es para mí demostrar afecto? Que sean las tres de la mañana y que mis brazos estén rodeando su cintura porque él está ahí y yo estoy ahí. Porque somos la misma fruta podrida, nos complementamos, y tú deberías dejar de hablar mierda porque no tienes idea sobre nada.

Mierda.

Intente levantarme después de eso y lo conseguí, a duras penas. Yo no podía seguir torturándome ahí de esa forma, sentía como si mi interior fuese a explotar por tantas emociones que albergaba. Estaba mal, pero también me sentía bien, confundido, intentando descifrar que demonios significaba la mitad de la conversación.

Quien era aquel hombre del que hablaban, si aquello que dijeron fue una simple metáfora entre mezclada, o una cruda realidad presente. No podía imaginarme a YoonGi con sangre en sus manos, era verlo más jodido de lo que ya estaba.

Lo último que recuerdo de esa noche en especial fue ver las luces y mi cuerpo subiendo hacia las escaleras arrastrándome con pesar. Cuando una voz que parecía desconocida gritó mi nombre, como los ojos de dos personas se fueron hacia mí y como, una mano en mi cintura me sostuvo.

슈짐 Drama King 〄  Yoonmin [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ] Where stories live. Discover now