𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 52: 𝐶𝑎𝑛𝑠𝑎𝑑𝑜

1.3K 245 14
                                    

No encontré a YoonGi y no volví a saber de él durante tres días. Tres largos días de citas, y facciones arremolinadas de emociones queriendo caber en un pequeño frasco de indiferencia. Yo ya no podía, SeoMin guardaba un montón de comentarios venenosos y atosigantes cargados de más y más presión en mis hombros. Iba a casa de YoonGi a cocinar algo para Jungkook y quedarme con él después de la escuela, volvía a casa para ir a una nueva cita o lo que sea con Namhyuk llegando a tiempo para hacer dormir a Jihyun.

Yo no estaba durmiendo ni comiendo adecuadamente sólo porque carecía de tiempo, también, por todos esos diferentes factores que me perseguían. Me sentía tan cansado que a veces solo me quedaba el sentimiento de que había un sueño inalcanzable por lo que todo este esfuerzo valía la pena.

Pensaba en YoonGi, en estar con él, en nuestro propio mundo feliz.
Me mantuve así hasta el martes, cuando lo vi, y supe que quizá él ya estaba en su propio mundo feliz. Uno construido a base de impaciencia y vicios difíciles de escapar. Sus ojos no me veían, yo estaba acariciando el cabello de Jungkook que después de varios intentos había podido dormiste teniendo que calmar uno de sus infinitos ataques de pánico.
En una hora debía volver a casa. Así que seguí con la mirada todos y cada uno de los movimientos que YoonGi hacía, cambio su ropa, supe que se dio una ducha rápida a juzgar por el sonido del agua desde donde estaba, luego, ya aseado, se sentó junto a mi, puse mi dedo cerca de mis labios indicando silencio. Habló entre susurros por primera vez. —Lamento haberte dejado sólo. 

Asentí. Su rostro lucía demacrado, en sus brazos habían marcas de agujas, pálido como un enfermo de gravedad, con las mejillas ahuecadas, podía incluso asegurar con firmeza que se encontraba más delgado que la última vez que lo vi pero aquella afirmación no era más que incierta. Sin embargo, a pesar de lo que su apariencia destacaba, seguía manteniendo un semblante duro que expulsaba cualquier muestra de debilidad. —Estaba preocupado, te busqué. Llovía tanto que termine en un lugar desconocido aferrandome al miedo de haberte perdido.

—Estaba bien.

—No lo estabas ni lo estas, y créeme, tuve que poner demasiada fuerza de voluntad para seguir en pie sabiendo eso. Estoy confuso, me gustaría preguntar a donde te fuiste, pero aún si la curiosidad me esta matando, no quiero saber.—mi voz se rompió un poco al final de la última oración. Y aún si quise recomponerme, salió de aquella misma forma mientras seguía hablando después. —Prefiero hacerme el idiota, e ignorar que pese a la preocupación que sabías que existía en mi, no dudaste en aceptar algo que podría acabar con tu vida ni siquiera sólo a largo plazo. Ignorar que posiblemente te quedaste ahí consumiendo cosas pesadas que tu mismo sabias que no podrías controlar. E ignorar, que posiblemente ante los efectos y la euforia que aquello pudo ocacionar, besaste, tocaste y tuviste sexo con personas desconocidas.

Bajó la mirada mientras yo me mantenía en un punto dentro de la fina línea que separaba mi paciencia. Yo podía aguantarlo.

Incliné mi cabeza hacia su cuerpo. Apoyandome en él.—Estaba intentando ayudarte, y lo único que hiciste fue hundirte más profundo en algo de lo que ni siquiera yo te podré sacar. —guardó el silencio que pareció prudente en ese momento, y proseguí: —¿Pensante en mi cuando inyectabas esa cosa en tu brazo?

No respondió.
—Esto no es importante. Seguiremos con lo nuestros—fue todo lo que dijo.

—SeoMin me vio ese día. —le ignoré. Relatando cosas y viendo hacia algún punto de la habitación que carecía de mayor importancia. —Llegué a casa, llorando y herido y probablemente muriendo de frio. Me dejó entrar, comenzó diciendo que sí esto era lo que quería.

»porque sabía que había sido por ti. De alguna manera lo sospechó. Perdí la cuenta de cuantas veces me dijo que lucía patético. Decía que era por mi bien entender que incluso estar con alguien que no amaba me iba a llevar a un mejor camino que permanecer contigo. Y lo pensé. Lo pensé mucho mientras dormía, o mientras cortabas mis llamadas. Lo pensé mientras iba a cuidar de Jungkook. Mientras su voz semi infantil me decía que dejara de llorar con ojos preocupados.

Cerré los ojos cuando sus grandes manos tocaron mi cabello. —Pensaste el hecho de dejarme. —aseguró.

—Lo hice.  NamHyuk me ofreció conocernos más para después irme a vivir con él. No es un mal tipo. —sentí o supuse que el ceño de YoonGi estaba completamente  fruncido después de eso.—El ritmo de vida que estoy llevando terminara matándome.

—Sólo descansa.

—Aún si quisiera no puedo. Papá viene a casa hoy y NamHyuk va a conocerlo. —somnoliento pedí entres pequeños suspiros silenciosos que las caricias que estaba haciendo en mi cabello no se detuvieran. —Tengo que cuidar de ti, chico grande.

—Estas débil, pálido y ojeroso. No quiero verte así nunca más. Deja de preocuparte por una gran mierda como yo y dedícate a arreglarte a ti mismo. —su voz se mantuvo autoritaria de principio a fin.—Aún si estoy jodido sé arrastrarme sólo y arreglarmelas por mi cuenta.

—No quiero que mueras por una sobredosis.

Alejándose intente verle directamente, y me quedo viendo como sí fuese un niño pidiéndole algo imposible de comprar.—Se sobrevivir.

—No me gusta pensar que estas perdiendo de vista quien eres. Esto es grande, es horrible. Sé que jamás lo he sentido pero estoy seguro de que te atrapa hasta que olvidas lo que se sentía ser feliz de verdad. —estaba muy cansado así que a veces bostezaba pequeñamente. —¿Vas a olvidarte como se siente cuando estamos juntos?

—imposible. —dijo.

Frío, alejado. Era otro.

-


Papá conoció a NamHyuk y hablaron mucho tiempo sobre cosas monótonas mientras yo jugaba con Jihyun cerca de la alfombra.

Jungkook me había enviado un mensaje desde el teléfono de YoonGi diciendo que se había drogado otra vez. Era algo desconocido ante sus ojos, nombró algo sobre que no podía permanecer mucho de pie y que parecía ido.

Le mensajee de vuelta, diciendo que no podía ir. Y que intentara estar lejos de él porque no sabía si era capaz de ponerse violento.

Esa noche tuve que dormir en la misma cama con NamHyuk para complacer a mi madre, y él me vio tomando una pastilla para dormir, justo cuando iba a depositar otra sobre mi palma, quitó de mis manos el sobre y palmeó el acolchado dándose media vuelta.

Suspiré. Porque quería dormir por primera vez en mucho tiempo algo más que sólo tres horas. No sabía si aquel plan ignorante funcionaria, pero a estas alturas, me veía incapaz de controlarlo.—Tu madre me comentó sobre YoonGi.

Dijo NamHyuk. Aún si se mantenía a una distancia prudente y sin verme a la cara, pensé que quizá esto le importaba un poco. —Y creo que estas tirando a la basura tu vida ayudando y preocupándote por personas que nunca te lo van a agradecer, ni aprenderán siquiera.

—Tú no estas seguro sobre eso.

—Pero tu si.

슈짐 Drama King 〄  Yoonmin [ ̶a̶̶d̶̶a̶̶p̶̶t̶̶a̶̶c̶̶i̶̶ó̶̶n̶ ] Where stories live. Discover now