FINAL 2/2

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Narra Atsuya

Había pasado la menor noche de mi vida, se que se estarán preguntando, ¿Que paso después de todo?. Bueno... Los chicos se fueron con sus respectivas parejas, igual yo, estoy con Aphrodi el cual ahora mismo está dormido. ¡Joder! Este maldito dolor de cadera no me dejara hacer mucho hoy, me sorprende algo, desde hace tiempo estoy escuchando la voz de mi madre, o más conocida como la suprema deidad, si, si, mi madre es la deidad del clan de las diosas, es un gran descubrimiento para aquel que me busque a mí y a mis hermanos.

De un momento a otro la habitación de lleno de una luz algo enseguecedora, miraba hacia el fondo de aquella luz desacertado por lo que veía

-¿Madre?- hablé a aquella mujer, si bien estaba desnudo y no podía mover mucho mi cabeza por el dolor de la marca recién hecha

-Atsuya, ¿Que crees que haces aquí? ¡Ya es hora de que Shirou tome el trono!- hablo en un tono autoritario, baje mi cabeza en señal de respeto hacia mi madre

-Madre, por que ahora, todos estamos con nuestros destinados- la mujer miro a su hijo y luego al chico rubio que estaba en la cama con algo de asco

-Llamas destinado a ese sucio demonio, por favor Atsuya, estás comprometido con Ludociel- hablo mientras miraba a su hijo

-Nada de eso, Ludociel es muy mayor para mi madre, piénsalo, tiene miles de años- hablo para luego su madre darle una bofetada haciendo que el menor por inercia lleve su mano a su mejilla afecta

-Te callas, es mi decisión, Mael espera a Shiro en una semana, y Sariel a Tachimukai y Tarmiel a Kazemaru, así que les borra, que a ti te espera ludociel- miro al rubio detrás de el menor -Sabes que el noviesito de Kazemaru es el próximo rey de los demonios- aquello dejo al Omega aturdido -No diré más nada, más, en una semana vendré por ustedes, y me los llevaré, quieran o no- tras aquello una luz cegadora rodeo a aquella mujer desvaneciéndose sin dejar ningún rastro.

Tras aquello el Omega quedó sumido en sus pensamientos algo aturdido por lo que había pasado, no sabía qué hacer ni como se lo iba a decir a su pareja y hermanos sin que lo tomarán a mal, el era l único que sabía de donde venían y más que nada sabía que Shirou estaba capacitado para ser la nueva suprema deidad

-¿Lobito?- el rubio se despertaba lentamente mirando al Omega con un rostro serio -¿Que pasa cielo, con quién hablabas?- aquellas seis palabras dejaron mudo al Omega el cual comenzaba a hiperventilar. Soltó un suspiro intentando calmarse y mirando a su alfa

-Hablaba con mi madre- hablo con un serio tono de tristeza el cual el alfa lo noto, además el lazo de le decía que algo malo pasaba con su destinado

-Tu... Madre? Me dijiste que ella había muerto en un accidente en Hokkaido cuando volvías de un partido de futbol- el Omega asintió dándole la razón al mayor

-Es cierto, esos eran mis padres adoptivos, murieron en un accidente automovilístico cuando volvíamos de un partido de fútbol- hablo recordando aquel duo de jóvenes que jamás pudieron tener hijos propios -Pero mi verdadera madre, es ella, la suprema deidad- al mirar a su alfa este tenía cierto temor en su mirada, estaba algo asustado

-La... Suprema deidad dices lobito, quienes son tus hermanos?- el rubio se acercó a su Omega abrazándolo

-Por obvias razones Shirou, Kazemaru y Tachimukai- aquello sorprendió al alfa el cual nunca imaginó que el menor tuviera tres hermanos más

-Y quien será el que herede el título de suprema deidad- cuestionó mirando al menor el cual solo agachó su cabeza

-Shirou- tras eso Sono su teléfono mirando que era Goenji

Llamada entrante
Vegueta
-Aphrodi, está Atsuya contigo-
-Si está aquí, que necesitas-
-Pon el teléfono en altavoz- tras en rubio obedecer este siguió hablando -Shirou despertó diciendo algo de la suprema deidad, de un trono y de sus hermanos, de que habla-
-Goenji, reunámonos dentro de un rato, yo les explicaré-
-Bien, lo llevaré a tu casa-

Tras aquello el Omega se lanzó a los brazos de su amado llorando por no saber que hacer, como le explicaría a sus hermanos lo que les esperaba, y más a su gemelo. Miro a su alfa pidiéndole que llamara a Endo y a Tsunami, que vinieran tambien, este entro al baño desahogando todo el peso de no estar junto a su destinado y mentirle, no sabía cómo explicarle esto a los demas, como iban a reaccionar, y si luego lo odiaban?. Se lo merecía por ocultarselo.

Un par de minutos pasaron los cuales el Omega de cabello piel se desesperaba por no saber que decir a los demas de esta situación. Escucho la puerta de la sala ser tocada, con pasos inseguros se acercó a ella abriéndola, viendo a aquellos alfas con sus hermanos, los tres omegas se lanzaron a abrazar al peli piel, su aroma era de tristeza, los invito a todos a entrar y enseguida los omegas notaron la tristeza de Atsuya. Este los sentó a todos en el sofá

-Shirou, Kaze, Tachi, lo siento, lo siento por ocultarles esto, por ser un tonto, por saberlo y no saber cómo decirles la verdad- este tomo aire mirando a los chicos -Los cuatro somos hermanos y nuestra madre es la suprema deidad- este espero reacción de los chicos sabiendo que los había dejado en shock -Viene por nosotros dentro de una semana. Por cierto Endo, o debería decir futuro rey demonio y Goenji, príncipe demoníaco junto con Kidou- les dio una sonrisa a lo que ambos fruncieron el entre cejo mirando al Omega frente a ellos

-Como sabes tú eso Atsuya- cuestionó el castaño mirándolo con cierta duda

-Ya te dije, mi madre es la suprema deidad, ella me lo dijo, y si no lo niegas diré que es cierto- aquellos asintieron -Entonces, estén juntos, disfruten esta última semana juntos- sin más todos salieron algo tristes, y más Kazemaru y Shirou que tras aquella batalla no habían estado con sus destinados, y ahora marcado y tener que separarse era algo horrible.

(Ahora mismo me centraré más en Tsunami y Tachimukai ya que ellos no han tenido mucha historia aquí)

El Omega de cabellos castaños claros miraba a su alfa algo triste, el no estaba marcado como sus amigos, pero si tenía aquel anillo de compromiso que le decía que era su prometido.

En esa semana todas las parejas estuvieron juntas, rieron, lloraron, se dijeron cuanto se amaban hará que llegó un día antes de que los omegas tuvieran que irse, el alfa Moreno estaba con su pequeño Omega en la sala de su casa mirando la televisión aunque en realidad no la estaban viendo, el alfa tocaba con descaro el pequeño cuerpo que estaba sentado en sus piernas, el menor estaba bastante sumido en un placer único que le encantaba, este movía tímidamente sus caderas justo en donde estaba el entrepiernas del mayor. Mientras que el otro estaba bastante sumergido en el cuello del menor, estaba sonriéndole ampliamente mientras ambos se quitaban la camisa para proseguir con el pantalon y short, el Omega quedó con sus boxers los cuales estaban bastante mojados y el alfa también estaba con sus boxers algo húmedos por la humedad del menor, si bien aquella habitación estaba llena de feromonas sexuales de ambos.

El alfa apego al menor a la cama retirando sus boxers y escupiendo un poco en su entrada para poder dilatar el miembro de el introduciendo el primer dedo haciendo gemir al menor, sentía algo de dolor y placer junto, para tras un rato meter el segundo y luego el tercero, así hacia que el menor se acostumbro que fue cuando el mayor metió su miembro empezando con lentas embestidas para luego subier el tono, aquella habitación estaba llena de los gemidos del pequeño Omega el cual estaba apunto de correrse, al correrse sintió los colmillos de su alfa rompiéndole la piel de su cuello con aquella marca, se mantenía sonriendo sintiendo el semen y el nudo de su alfa para después caer dormidos.

Al día siguiente todos fueron a la casa de Atsuya con una mirada triste, todos se sentían mal, se despidieron de sus alfas viendo aquella luz envolviéndolo a y de un momento a otro...

DESAPARECER..

FIN

Bien, hemos llegado al final de esta historia. No se alarmen, pienso continuarla, las amo y les estare avisando. Quien quiera hacerme la portada será bienvenid@. Sin más adiós mis amores. Denle estrellita y comenten, es gratis. Besitos y cuídense mucho, no salgan de sus casas

Los Siete Pecados Capitales (Omegaverse)Where stories live. Discover now