Matar Para Vivir [[ɢ ʀ ɪ ᴍ ᴇ ꜱ #2]]

~ 23 ~

Capítulo 23:

Narrador...

Con lentitud abrió los ojos, su cuerpo dolía. No sabía porqué ni tampoco donde estaba o si siguiria más tiempo con vida.

Todo estaba oscuro no podía moverse, tenía las piernas al igual que los brazos atados. En sus ojos algún tipo de trapo tapando su visión, solo podía oir.

Raziel trato de liberarse pero no le fue posible, grito por ayuda pero nadie respondió ¿donde estába? ¿Que querían?

Suspiro rendido sin saber que hacer, no tenía ninguna opción. Solo esperar.

- ¿estas seguro de esto? Mira que luego no podrás volver el tiempo atrás eh - una voz grabé y áspera habló a lo lejos pero que pudo oir con claridad. No sabía quien era

- deja se ser tan cagón ¿quieres?. Se lo que hago - otra voz diferente había hablado respondiendo a la anterior. Al parecer ese era el líder, pensó Raziel prestando atención a la charla

- pues anda, total el idiota esta aquí para salvar tu culo - chasquio la lengua hablando con ironía logrando que el contrario solo riera.

Los pasos se acercaron y el ruido de una puerta abrirse puso alerta a Raziel

- ¿quien andá hay? - pregunto rápidamente tratando de soltarse, unos de los desconocidos destapó sus ojos dejando que viera nuevamente

- tu hada madrina.. - sonrió ladino cruzándose de brazos, Raziel lo miro con atención ¿donde lo había visto?

- ¿quienes son? ¿Y que es lo que quieren? - miro a su alrededor, estaba atado a una cama dentro de un cuarto bien decorado

Su vista viajó hacia los dos tipos frente a él. Uno era rapado piel bronceada, alto y bastante fornido sin rastro de tinta en su piel expuesta a comparación al compañero.

Ambos de la misma altura con la diferencia, este era Rubio rapado de ambos lados y una pequeña coleta sosteniendo su corto pelo, sus grandes brazos cruzados en su pecho mostrando en ellos los tatuajes que no dejaban un rastro de piel sin tinta, cada parte de el estaba cubierta por aquellos dibujos, su expresión demostraba superioridad y sus tatuajes en ella infundaban miedo.

- es fácil, no te mataremos si es lo que piensas, solo queremos un favor - habló con calma el bronceado, Raziel río sin gracia viendo a ambos

- ¿porque tendría que hacerles un favor? - pregunto obvio viendo fijamente al tatuado cual le sonreía burlona mente

- dime ¿que es lo que más quieres en este mundo? Perdón, re hago la pregunta ¿cuanto amas a Mía? - dio un paso hacia el. Aquel tatuado ladeando la cabeza esperando la respuesta

- hijos de puta!! Juró que los mataré antes que la toquen!! - el tatuado asintió con una sonrisa al escucharlo, Raziel no entendía nada de lo que pasaba pero no dejaría que la dañaran

- tranquilo no te esponjes, si no quieres que ella sufra las consecuencia tendrás que estar de nuestro lado - explicó sacando unos papeles de un cajón, de una cajonera junto a ellos. Los dejó sobre sus piernas y desató sus muñecas

Raziel acarició sus muñecas viendo al morocho cual tenía un arma en su mano sabiendo que le iba a disparar si hacia algo estúpido

- sabemos quien eres y quien es tu padre, te conviene ayudarnos o todo se irá a la mierda - tomó con desconfianza los papeles empezando a leer aquellas hojas

- no puede ser.. - levanto su mira de los papeles viendo a aquellos dos frente a el

- ¿que dices? ¿Te unes? - raziel trato de asimilar la situación rápidamente, sin comprender varias cosas. pero no le importó solo tomó la mano de aquel uniéndose a ellos sin marcha atrás.

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Dos semanas después...

Se abrazaba a ella misma caminando de una punta a la otra del cuarto con notable preocupación en su ser.

No sabía que hacer ¿que haría ahora? No sabia donde se había ido Raziel, nadie lo había visto ni sabía de el. Ni su propio padre.

En ése momento necesitaba más que nunca sus palabras de apoyó y aquellos abrazós que levantaban cada parte de ella.

Sus lágrimas mojavan su mejilla sintiendo miedo, se sentía pérdida sin saber que hacer.

Esta vez no podía huir de su problema, esta vez estaba sola.

Abrió al fin la puerta del baño entrando lentamente, se paro frente al lavabo viendo su reflejó suspirando profundamente.

- todo estará bien.. - se dijo a ella misma tomando aquella prueba de embarazo, su mano temblaba

Contó asta tres internamente para ver el resultado de la prueba, su mano temblaba y deseaba que aquello diera negativo o no sabría que hacer luego. Estaba sola.

- Santo Dios.. - sus ojos ardieron dejando caer la prueba al laba mano, la prueba había mostrado dos rayitas claramente visibles, estaba embarazada.

Hola ¿como andan?

Aquí les traigo un nuevo cap
Espero les guste y le den mucho
Amorchis ❤