Matar Para Vivir [[ɢ ʀ ɪ ᴍ ᴇ ꜱ #2]]

~ 28 ~

Capítulo 28

Narrador..

Como era obvió, al ingresar a aquella vieja guarida de mark los guardias le habían quitado el teléfono y el arma cual llevaba.

Si las cosas se ponían feas solo tenía sus manos para defenderse y rezaba para que eso no pasará ya que los guardias de aquel lugar llevaban armas con ellos.

Luego que salieron de esa vieja mansión atravesaron el gran patio trasero llegando a un gran galpón, el cual tenía seguridad en la entrada.

  — sabés, aquel día en la prisión tomaste una sabía decisión al venir con migo ¿sabes por que? — habló tranquilamente mark abriendo las pesadas puertas de aquel lugar siendo ayudado por unos de sus guardias . Dylan solo lo veía sin decir palabra alguna

  — porqué tu destinó es este — extendió sus brazos demostrando que su destino era estar hay.

¿Un viejo galpón? Pensó fugazmente Dylan mientras ingresaba al lugar viendo todo hay dentro. Pero su vista callo al menos unos cincuenta metros delante de el, hay estaban.

En aquel gran galpón delante de ellos tenían amordazado a Jay, se encontraba atado en una silla y junto a el otra persona de la misma forma pero con una bolsa de tela negra en su cabeza sin dejar ver quien era pero se podía notar que era una chica.

Cada músculo en el cuerpo de Dylan se contrajo viendo a la chica, podía ser Mía o tal vez Lucía. Con sólo pensar eso sus manos se cerraron apretando fuertemente volviendo sus nudillos blancos.

  — ¿quien es la chica? ¿Y porque esta aquí? — pregunto dirigiendo su mirada furiosa a mark, aquel sonrió para seguir caminando hacia Jay cual los miraba con temor sin poder decir nada teniendo una mordaza en su boca.

Aquel joven inmediatamente había reconocido a Dylan, obviamente estaba cambiado de la última vez que lo había visto en la prisión. Jay sabía cual era el trabajo de Dylan junto a mark era muy obvió. Pero la sorpresa que aquel estaba vivo era eminente

Se removió en su silla queriendo soltarse pero fue en vano ganando un golpe de un Guardia directo hacia su cara.

Jay suspiro rendido, jamás se perdonaría no haber podido defenderlas, eran sus amigas y no hizo nada. Se merecía lo que le tocaba sufrir.

  — solo una prostituta que me debe dinero, nada importante — le resto importancia mark caminando al rededor de sus prisioneros parandoce tras ellos

  — la misma vida te demostró que no eres ese tal Lucas, siempre fuiste y serás Dylan. Alguien sin compasión en tu ser, tu matas para vivir — mark apoyo sus manos en los hombros de Jay apretando con fuerza logrando que este se quejara

  — puedes ir al grano mark, odio tus discursos — cruzo sus brazos sobre el pecho viendo lo con repudio, quería terminar con todo este circo rápidamente y ver si las chicas estaban bien

Mark asintió sacando un arma de su cintura y camino lentamente hacia Dylan nuevamente.

  — sabes que siempre me enteró cuando planean traicionarme y sabes que hago con esos hijo de putas ¿verdad? — pregunto viendo directamente hacia sus ojos mientras jugaba con el arma en su mano. Dylan trago grueso sabiendo que aquel ya sabía todo, pero no cambio su cara ceria en ningún momento

  — matarlos — habló firme Dylan sin bajar su mirada en ningún momento, jamás demostraría debilidad ante nadie

  — correcto — contestó ladino apuntando a Dylan con en arma, aquel no se inmutó en ningún momento viéndolo fijamente. Mark prosiguió hablando

  — decide sabiamente. Matas a Jay "el putito traidor" Y dejas libre a la prostituta para que siga chupando vergas por hay o matas a la prostituta y dejas libre al maldito homosexual de Jay — Dylan apretó el entre cejó viendo a sus víctimas frente a el. No podía negar quién era y no le costaba apretar el gatillo.

Matar a Jay y perdonar a la prostituta, no le costaba mucho pero ¿podia quitarle la felicidad a Lucía?

Mark giró el arma hábilmente dejando la parte trasera del arma apuntando a Dylan, aquel lo volvió a mirar tomando la 9mm.

Dylan sostuvo el arma en su mano viéndola unos segundos pensando sus posibilidades.

Podía matar a mark pero sus guardas lo matarían a el y a Jay.

Oh solo tenía que matar a la prostituta y aceptar que Jay este junto a Lucía. dejar que al fin tengan su final feliz

El Rubio suspiro apuntando el arma hacia la cabeza de aquella chica la cual solo lloraba sin poder decir nada al tener la boca tapada. Jay se desespero queriendo tirarse sobre Dylan pero unos de los guardias sostuvo su silla.

  — apreta el gatillo, anda, as que pague su traición querido Dylan — mark miraba feliz la escena sabiendo que nadie podía traicionarlo o los hacia sufrir. Dylan miro unos segundos al golpeado de Jay el cual solo podía negar con la cabeza

Dylan sabía que Jay era buena persona y era muy compasivo con los demás, seguramente quería dar su vida por aquella prostituta.

Lo ignoró quitando el seguro, suspiro.

Segundos después se escucho el disparo dejando la sangre correr.

Holis ¿como andan?

Espero les haya
Gustado y le den
Mucho amor
❤📚

Nos leemos pronto